Si se concretran las medidas anunciadas retrocedemos 40 años

Todo lo que veníamos anunciando antes de las elecciones, con respecto al posible comportamiento de un eventual gobierno de Mauricio Macri en el país, está sucediendo sin haber llegado la hora de asumir del presidente electo, contando todavía con el mandato de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta.

Aquellas contradictorias aseveraciones del citado ganador del pasado 22 de noviembre, relacionadas con la apertura del cepo al dólar, la quita de retenciones a las exportaciones de granos, anulación de subsidios a los transportes públicos, a manera de ejemplo sobre todo lo demás que anticipó el líder de Cambiemos, de alguna manera se puso en práctica de una forma sutil para que la sociedad no se percate de los cambios bruscos y además, cierto periodismo hegemónico acusa al gobierno actual de tal situación, debido a las demoras en las actualizaciones del tipo de cambio en Argentina, incluyendo el cansancio de la sociedad de ver al kirchnerismo en el gobierno, teniendo en cuenta su derrota reciente. (¿¿¿???)
El aumento despiadado de la harina, sumado hoy con el de la carne y otros productos de la mesa familiar, está agravando el bolsillo de los trabajadores, llegando también a sentirse en las reservas hoteleras y de pasajes a los centros turísticos del país, contando además, con la suspensión de las tarjetas de créditos en algunos centros comerciales, ante la desconfianza de lo que pueda suceder a partir del 10 de diciembre. De tal forma, cabe preguntarse cuáles son los verdaderos motivos para llegar a adelantar medidas económicas, teniendo en cuenta que el mismo gobierno electo, sale notablemente perjudicado en todo esto. Es notablemente claro que la devalución de nuestra moneda está en los planes de Macri y de sus allegados, sobre todo del sector agropecuario, que han retenido 8 mil millones de dólares en granos para obtener ganancias en estos tiempos, como así también, augurando que anularán "Precios Cuidados";"Ahora 12" y ya anticipan que pueden cerrar todos los bingos, dejando sólamente a los Casinos provinciales en "defensa" del trabajo del área. Es una medida que por un lado tiene criterio como defensa de las familias que pierden sus ingresos en las casas de juego, sin embargo el motivo central, no era otro que aumentar fuertemente los impuestos al juego, para contrarrestar las posibles bajas a las retenciones, sin pensar que en los Bingos, sólo en la Provincia de Buenos Aires, trabajan más de 23 mil familias que quedarían sin trabajo ante semejante medida inconsulta y no estudiada.
El resultante de todo lo comentado tiene explicaciones certeras, sólamente si revisamos los antecedentes de cada uno de los ministros o responsables de áreas vitales a ser designados, sirve para darnos cuenta que los destinos del país, estarán manejados por empresarios y en algunos casos, por ejemplo el Banco Central, Procuradoría o el AFSCA, desean violar la ley y solicitan a manera de advertencia que se vayan los actuales funcionarios, para darle espacio libre a sus preferidos, no dando a lugar a lo que manifiesta la ley, tal como lo manifestara la ministra de la Corte, Dra. Highton de Nolasco, debido a que son cargos sin vencimientos y sólo pueden ser reemplazados por un juicio político, situación que no existe en ninguno de los casos con relación a Vanoli, Gils Carbó o Sabbatella.
Vaya contradicción en Mauricio Macri con respecto al presidente del Banco Central, ya que oportunamente, allá por el 2010, se opuso fervientemente a la destitución de Martín Redrado, diciendo que no era tarea o misión del presidente de la nación en elegir dicho cargo y hoy pretender hacer renunciar a Vanoli, quien tiene el aval del Senado de la Nación, como lo marca la ley y la Constitución Nacional. Sólo pretende dejar librado el camino a Sturzzennegger, en conjunto con el ministro de economía a designar (Prat Gay), para que aplique las recetas neoliberales exigidas por los Estados Unidos y el FMI, como estandarte primordial para volver a épocas nefastas y achicar los espacios para llevar al país al tratado del Pacífico, asegurando aquella premisa del libre comercio, con claras desventajas para nuestros productores. No resulta nada casual ese pedido de exclusión de Venezuela del Mercosur de parte de Macri o su pretendida alianza fraternal con Perú, Colombia, Paraguay y México.
En otro orden, fíjense en un detalle fundamental y que no tendría que relacionarse en nada con el resto de las disciplinas, refiriéndome al próximo Ministro de Cultura, ya que nombrará a Pablo Avelluto, un personaje del empresariado cultural, que no tiene la más mínima idea de lo que debe ser un ministerio del área, motivo que provocó la reacción de la intelectual Florencia Braga Menéndez, persona avesada y autorizada abiertamente a vertir una opinión, con la difusión de una carta conmovedora que publicamos aparte en nuestra página. Para Macri, todo pasa por el negocio en cada una de las áreas públicas y ya, sin asumir como presidente, ha dejado en claro cuáles son los intenciones reales para su próximo gobierno, obligándonos a cada uno de los argentinos, a estar muy alertas para que nuestros compatriotas no pierdan un sólo derecho adquirido en estos últimos 12 años de la etapa kirchnerista.
Aquellos detractores de la política, seguramente no ven con buenos ojos lo que estoy argumentando y van a decir que ya estamos poniendo palos en la rueda, por lo tanto no dejaremos gobernar al próximo presidente, pero está en ellos esa presunción, nosotros tenemos el compromiso de hacer notar todo lo que está en contra de los intereses populares y bajo ningún aspecto nos quedaremos en casa, saldremos todos los días que sea necesario a marchar por la defensa de nuestras reivindicaciones logradas y no daremos un sólo paso atrás, simplemente, para asegurar el presente y futuro de nuestros descendientes. Esto lo digo con total convencimiento y máxime, cuando se escucha del citado Avelluto, reivindicar la Revolución Libertadora u ofendiendo la sangre de nuestros 30 mil desaparecidos al provocar a Cabandié, precisamente, resaltando lo realizado por la dictadura cívico-militar de mediados de los 70, época que desean fervorozamente que vuelva a resurgir en nuestra amada patria.¡No lo permitiremos de ninguna manera! ¿Está claro? ¡Hasta la próxima!