Dos claras formas de expresar y sentir la polìtica

Complicado hacer un anàlisis de todo lo que va aconteciendo en esta nueva etapa de la vida polìtica argentina, simplemente, por el hecho de haber cambiado literalmente un modelo por otro, dos formas distintas muy opuestas de ver y actuar en cuanto a las necesidades de un pueblo, y cuando se habla de pueblo, estamos hablando de toda una sociedad que contemple todas las clases sociales, palabras odiosas si las hay, ya que deberìamos ser todos iguales y a su vez tener los mismos derechos. Todos, sin excepcion de ninguna naturaleza sabemos que esto no existe ni aquì, ni en el resto del planeta. Las diferencias se notan, se sienten y la padecen siempre aquellos sectores màs vulnerables, algo que tiene a maltraer al mismìsimo Papa Francisco en su lucha denodada por la bùsqueda de la ansiada igualdad entre los seres humanos.
Por lo tanto, construyendo un exaustivo estudio de esta manera se puede analizar concretamente las intenciones de unos y de otros, se observa con absoluta claridad la postura y el accionar del gobierno que terminò su mandato, con èsa premisa de proyectar "con la gente adentro" y la otra que tiene que especular inexroblamente con la decisiòn de los mercados, porque sus polìticas no son nada claras y como se dice vulgarmente "como muestra basta un botòn". Mantengo esto por algo que ocurriò hace apenas 48 horas, luego de que las promesas electorales de parte del ganador de las elecciones, eran eliminar ganancias de las asalariados, incluyendo como prueba el medio aguinaldo del presente mes, un dìa antes de asumir Macri como presidente, ya mencionaban la posibilidad de que en estas circunstancias era imposible cumplir con èsa premisa y por lo tanto, recièn en el mes de marzo se iba a resolver tal situaciòn, pero, ante la negatividad recibida en los distintos sectores sociales y de una reacciòn del campo sindical, inmediatamente se resulve pagar el medio aguinaldo sin impuesto a las ganancias y de èsa manera "se calmaron los ànimos", sin embargo, quedò demostrado la falta concreta de polìticas pùblicas elaboradas y todo pasa a convertirse en improvisaciones, que en nada ayudan a una convivencia pacìfica a nivel nacional.
Los discursos pronunciados en primer tèrmino por la presidenta saliente, Cristina Fernàndez de Kirchner en la tarde noche del mièrcoles 9 en la Plaza de Mayo y el ejecutado por Mauricio Macri en la Asamblea Legislativa que lo declarò como presidente de todos los argentinos en el dìa de ayer, han diferido notablemente en cuanto a las formas de expresarlos, porque si bien, ambos contenidos estaban centrados en favorecer a la poblaciòn en su conjunto, existe una realidad insoslayable, que tiene que ver, uno con lo real y el rstante con lo virtual. Cristina hizo un recorrido de todo lo actuado en estos 12 años y medio, anexando el perìodo de gobierno de Nèstor Kirchner, recordando a la excepcional concurrencia todo lo que se hizo en dicha etapa, algo que està plenamente a la vista de todos y que vienen disfrutando de las reivindicaciones y ampliaciòn de derechos de los ciudadanos, como tal vez, nunca antes se habìa vivenciado en el paìs. Claro, el discurso de la presidenta saliente, como lo venìa haciendo durante sus 8 años de mandato constitucional, ciertos medios hegemònicos lo hacìan pasar con la intensiòn de confundir a la sociedad en su conjunto, como un simple relato y no estaban basados y comprometidos con la veracidad.Nunca en todo el perìodo aludido, tuvieron la delicadeza y honestidad de reconocer todo lo que se hizo por el paìs y su pueblo.
En cuanto al discurso de Macri, prometiò casi lo mismo que mencionaba Cristina, pero con una salvedad sumamente importante, sòlo anticipò promesas porque no pudo explicar las formas de ejecutar cada nueva medida a ejecutar, ni se acordò que el mismo como Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires realizò todo lo contrario, al menos cuando se referìa a la educaciòn y salud pùblica. Tambièn aquellos viejos videos que el programa 678 nos refrescaba cotidianamente, se contradicen notablemente con lo prometido en la Asamblea de asunciòn de su mandato.
Siempre tengo en mente aquellas palabras vertidas por el actor Raùl Rizzo, cuando se referìa abiertamente que los gestos son mucho màs importantes que las palabras, sobre todo en el teatro, donde tal vez se vislumbra con mayor ènfasis los contenidos que enunciaba el citado artista. Menciono todo esto por la simple razòn, que al observar las palabras de Macri o de Gabriela Micchetti, ni hablar de la gobernadora de Buenos Aires, Marìa Eugenia Vidal, es muy nìtido que las palabras que vierten, estàn muy distantes de los gestos que producen al oralizar las mismas. Y es importante destacar en èste pàrrafo, que todos estos polìticos nombrados, no pueden elaborar palabras propias, deben leer los contenidos de un mensaje escrito por algùn asesor. Ademàs, la diferencia muy clara entre Cristina y Macri, està centrada en el amor a la polìtica de parte de la primera y del desprecio a dicha palabra, de parte del segundo. Siempre Macri pone en el tapete que no hay que "hacer politica" y actuar de una forma muy novedosa en cada tema que se intenta proyectar y no cabe dudas que en esto lo demuestra con hechos concretos, ya que ha elegido innumerables personajes de la economìa y del empresariado, con un clarìsimo mensaje que los mercados seràn los protagonistas o el protagonista real del manejo polìtico del paìs en el futuro, tal es asì, que abiertamente el mismo Macri sin haber consultado con sus pares de Latinoamèrica, ya està proponiendo el accionar hacia el tratado del Pacìfico, impuesto por los Estados Unidos a manera de un nuevo consenso de Washington versiòn tercer milenio, algo que ya estaba enterrado, tanto en las organizaciones regionales, como UNASUR, MERCOSUR o CEPAL.
Entonces queda demostrado que las palabras van por un lado y los gestos van por otro y que nos espera un fuerte acercamiento al paìs del norte, al Fondo Monetario y a los intereses de Europa, sin contemplar que serìa catastròfico para el continente americano.
Muchos dicen que debemos esperar y que no podemos anticiparnos, sin tener al menos unos 100 dìas de gobierno de Cambiemos, pero las inclinaciones son muy claras y no podemos dormirnos y esperar de manera tardìa resultados que van a perjudicar a los 42 millones de argentinos, e incluso a nuestros hermanos paìses latinoamericanos, por lo tanto, debemos tener la llamita encendida y seguir militando todos los dìas y no permiir nunca màs que nos quiten derechos adquiridos. ¡Hasta la pròxima!