Los mismos mecanismos, intenciones y protagonistas

Con lujo de detalles fuÍ informando a través de investigaciones serias, lo acontecido en los casos que menciono en el título principal y en cada uno de ellos, existe una similitud concreta e increíble, que involucra directa o inderectamente a los mismos protagonistas, quienes tienen objetivos básicos para dominar a la sociedad y que la misma siga las "instrucciones" o sugerencias que ellos desean imponer.

Todo esto se produce por la simple razón de hacerle entender a la comunidad, que son los sectores que deben mandar en el país, por encima de cualquier partido político, aunque ése movimiento o sentir partidario sea elegido legítimamente por su pueblo.
Claro, si sólo nos quedamos con mi comentario u opinión, seguramente no alcanza para comprender el significado de cada escrito, por lo tanto aparecen un sin fin de preguntas que usted tiene todo el derecho de hacerlas. Y al tratar de explicarlas o emitir mi opinión sobre cada tema o mi forma de ver las cosas, puede producir en usted, amigo lector/a alguna duda y tal vez, un descreimiento de lo que manifiesto, pero para eso recomiendo analizar cada palabra vertida por mí y seguramente, terminará apoyando mis escritos. Entonces, vayamos a cada una de las preguntas necesarias que debemos hacernos que beneficiará o enriquecerá las presentes editoriales y el conocimiento suyo en cada caso.
¿Que habrá tenido que ver José Luis Cabezas para ser víctima de semejante crimen? Aquí hay que tener en cuenta en el ámbito que se movía el reportero de la Revista Noticias, y aunque pueda resultar fastidioso para muchos, uno tiene que decir la verdad, sin justificar el hecho aberrante que ocurrió en su momento. Cabezas se movía en los lugares más peligrosos y muchas veces había sido apercibido por algunos protagonistas de la vida nacional, para que se  respetara la privacidad de las personas, pero él continuaba con sus tareas y sacaba fotos insólitas, ordenadas por los jefes de la revista, que sólo querían tener difusión a cualquier costa de cada tema, aunque sea peligroso para sus colaboradores. El caso Yabrán fue uno de ellos y el empresario no le gustaba que le sacaran fotos, sobre todo cuando estaba en ámbitos que no tenían nada que ver con lo laboral, algo lógico para cualquier persona, sea de bien o un delincuente, porque todos tenemos el derecho de tener nuestra vida privada, máxime que en ése momento Cabezas quería sacarle fotos a cualquier precio a Yabrán y éste estaba cenando con su esposa. Sin embargo, Noticias no puso el mismo énfasis en sacarle fotos a Cavallo cuando se encontró con Yabrán en un restaurante del barrio de Recoleta. ¿Acaso no tuvieron el informe de dicho encuentro? Bueno, usted vaya sacando conclusiones, las intenciones eran otras, incomodar al empresario de OCA para sacarlo de la licitación del correo, que a la postre fue a quedar en manos de la familia Macri.
Lo sugestivo de todo esto y ahí comenzamos con estas conclusiones generales que deseo dejarles, es la forma en que fue asesinado Cabezas; las evidencias claras de cómo se realizó el acto criminal, pero con un hecho fundamental que no se había registrado en los libros del hampa: Si los custodios de Yabrán cometieron el homicidio y según ellos fueron enviados por su jefe, les pregunto a cada uno de ustedes. ¿Dónde vieron en la historia de la mafia, que un colaborador vaya a denunciar a su propio jefe, sabiendo que sus vidas tendrían sólo pocos segundos de existencia?
Lo mismo sucedió con Nisman, lo mandan a denunciar a la justicia en contra de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sin ningún tipo de pruebas y con un "mamarracho" de escrito; lo obligan a presentarlo en el Congreso y apenas 24 horas antes de tal misión, aparece el cuerpo sin vida, con una clarísima intención de confundir a la sociedad y hacer creer que el presunto asesinato venía de parte del gobierno denunciado. Por tal motivo, volvemos a hacernos preguntas, similares al caso Cabezas: Si el gobierno se sentía perjudicado y la denuncia era real, ¿Tendría necesidad Cristina de cometer un crimen diría perfecto, en un ámbito de extrema seguridad, porque el edificio en cuestión donde vivía el fiscal fallecido era infranqueable para cualquier persona que intentara entrar al mismo, salvo que fuese una persona de absoluta confianza de Nisman? ¿No es más fácil creer que el entregador del arma homicida, léase Diego Lagomarsino, hermano de quien sugirió u ordenó que trabajara con Nisman (léase Gerardo Lagomarsino) tenga que ver directamente con el crimen. Vale recordar que Gerardo Lagomarsino trabaja para Héctor Magnetto en el Grupo Clarín y es el personaje clave en informática del Grupo en cuestión, operando desde el estudio Sáenz Valiente.
Vaya anotando y uniendo los casos, con algo primordial para tener en cuenta: La mafia nunca deja huellas para ser descubiertas. ¿Queda claro no?
Bueno, ahora sigamos con la fuga de los hermanos Lanatta y Schilacci del penal de Gral.Alvear, un sitio que tiene 23 puertas continuas y excesivamente seguras de acceso para salir o entrar y resulta imposible huir fácilmente, estando pegado al cementerio de dicha localidad y teniendo que dar toda una vuelta por la zona urbana del mismo pueblo para encontrar la salida y llevarlos a la ruta 205, resulta casi una tarea netamente imposible, salvo que tuvieran el salvoconducto para salir sin requisas, algo que ocurrió sin dudas, pero con algo aclaratorio para tener en cuenta: Jorge Lanata le había hecho varias visitas en el penal hasta conseguir la nota y además contó con la estricta colaboración de la diputada Elisa Carrió quien además, como comenté en notas anteriores, facilitó su domicilio para hacerle otra nota al imputado en narcotráfico y lavado de dinero, José Luis Salerno.
Bien, todos sabemos que los 1000 efectivos puesto a disposición de la justicia para encontrar y recapturar a los susodichos delincuentes no pudieron cumplir con el objetivo y fueron rescatados por un capataz de estancia y un sargento retirado de la policia santafesina. Entonces queda muy claro que resultó ser toda una farsa televisiva, para demostrar desde los medios a la opinión pública, que el gobierno macrista está trabajando duro contra el narcotráfico, cuando en verdad, estos muchachos no son otra cosa que simples "obreros" de tal mafia y están muy lejos de calificarse o calificarlos como "narcos", estos están muy seguros en varios countries de la provincia de Buenos Aires y con mayor presencia en Nortdelta donde vive el diputado Sergio Massa.
Lo paradójico es que tanto Massa como Macri, parecen ser los dos políticos que luchan denodadamente en contra de los narcotraficantes, pero en la realidad no han presentado planes serios y concretos para combatirlos, ya que sólo pretenden hacernos creer que hay que aumentar el número de efectivos de seguridad y bombardear a los aviones de dudosa presencia de vuelo. ¡Todo un despropósito!
Pero vayamos a la verdad de todo este berenjenal, porque el objetivo básico que se tuvo con el caso de los asesinos del triple crimen de General Rodríguez, en cuanto a las notas, su posterior fuga y captura, era perjudicar a Aníbal Fernández, queriendo hacerlo aparecer como el "capo mafia" bonaerense y principal autor intelectual de dichos crímenes, como en el manejo de la droga en el distrito provincial de Buenos Aires. Entonces cabe otras preguntas, las cuáles tienen identificación con los casos anteriores: ¿Si Aníbal Fernández sería el verdadero capo mafia, estos muchachos estarían hablando con tanta liviandad y delatarían a su jefe? ¿No le parece que serían "boletas" en segundos? ¿Porque no actúan de la misma manera con Eduardo Duhalde? ¿Se acuerdan cuando el periodista López Echague tuvo que emigrar al Uruguay (Nuevo Palmira-Punta Gorda) por denunciar a Duhalde y Pierri en la famosa mafia del Mercado Central?
En fin, lo concreto que usted tiene para analizar, es que los casos aludidos han tenido situaciones muy similares y en todos los casos, siempre aparece el grupo Clarín con sus representantes al acecho aportando presencias en todos los rincones, además de contar con el ferviente apoyo de las Diputadas Laura Alonso, Elisa Carrió y la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fundamentalmente ésta última que vaya a saber porque motivo está precisamente, manejando el área de seguridad, cuando no tiene ningún antecedente, idea o conocimiento en la materia.
Piense, analice, no se deje convencer nunca más por estos sujetos, que son decididamente enemigos de usted y de la patria, no lo dude, trabajan para la Embajada de Estados Unidos y los sectores más concentrados del mundo especultativo.