Pareciera que nos está tomando el pelo y poco sabe de nuestra Constitución y de nuestro pueblo

Aunque uno pueda tener una idea clara con relación a la forma de pensar del presidente Mauricio Macri, cuesta darnos cuenta realmente de cuáles son sus objetivos y que sentido tiene para él, tanto la Constitucón Nacional; el protagonismo de nuestros máximos próceres; o que significa la política en toda su dimensión, en fin, una cantidad de interrogantes que nos plantea diariamente, de acuerdo a sus actitudes, que nunca se vieron en una figura presidencial.

Es evidente que ha sido un niño mimado en una familia de ricos, y seguramente pudo existir una deficiencia en la crianza que le dieron sus padres o en sus escuelas o universidades, porque no tiene en cuenta en ningún momento los momentos históricos de nuestro país y porque hemos sido respetados a través del tiempo, desde que declaráramos nuestra independencia de los imperios de turno en la humanidad.

Cuando se toca el tema de nuestras Islas Malvinas, en alguna oportunidad llegó a manifestar que no era una prioridad para los argentinos, principalmente, por el costo operativo que significaría hacerse cargo de las islas, como así también, opinar que debemos respetar la decisión de los habitantes malvinenses, en cuanto a si desean seguir siendo ciudadanos ingleses o ser representantes de nuestro pais. Semejante despropósito es muy complicado para digerir, sin embargo, no encuentro a ningún periodista u opinólogo político hablar de tal caso, lo han dejado pasar desde hace 3 o 4 años en que se manifestara de tal manera.
Pero creo que en estos últimos días viene ejecutando algunas medidas que nos dejan atónitos a todos aquellos que tenemos un sentir muy fuerte por la patria, nuestro patrimonio y también, respeto por aquellos que formaron e hicieron la nación. Es inadmisible esa idea que tuvo Macri, contratando un asesor budista, para que "limpiara" todo lo que tenga que ver con los accesos a sus escritorios y por lo tanto, se dio el lujo, sin pedir perdón a su sociedad, la nuestra, la que tiene que admitir que es el presidente de la república y su mandato dura cuatro años, al bajar los cuadros nada menos que del general José de San Martín y de Manuel Belgrano, artífices fundamentales en la independencia nacional. Dichas obras fueron reemplazadas por alguna pintura de su gusto y el obelisco, como si fuesen mucho más importantes que los líderes de la patria que él ha denostado. No puede compararse con aquellos cuadros que bajara de la Ex Esma, Néstor Kirchner, ya que se trataba de dos genocidas como Videla y Bignone, que han dejado huellas irreparables en nuestra sociedad y no merecían bajo ningún aspecto ser venerados. También, siguiendo los pasos de su conductor Héctor Magnetto, cuando éste último le dijera a Carlos Menem que ser presidente era un puesto menor, nos falta el respeto a todos los argentinos que creemos fuertemente en la democracia y las intituciones y deja posar a su perro en el sillón presidencial, dando el claro ejemplo de que cualquiera puede sentarse en tal sitio. ¡Me da verguenza comentarlo y escribirlo!
Ya si entramos directamente en el terreno político, sin dudas, sus actitudes están bien encaminadas en favorecer a los sectores de privilegio, demostrado con la quita de retenciones a los magnates del campo; dar de baja el cepo al dólar, todo esto ni bien asumió el 10 de diciembre, dejando para otro momento el cumplimiento de su promesa de eliminar el impuesto a las ganancias a los trabajadores, algo que venía argumentando en toda su campaña proselitista y que iba a cumplirlo en el primer día de su mandato presidencial. Además, está apuradísimo en solucionar el tema con los Fondos Buitre, prometiendo o mejor dicho, ofreciendo una quita sólo de un 15%, que ni por asomo tiene identificación con la lucha que venimos sosteniendo desde los gobiernos anteriores y en pagarles lo que les corresponde, estando muy lejos de ésa oferta que le hiciera Macri a los especuladores financieros que no están bien visto en todo el planeta.
En otro orden, desea terminar con la corrupción y hace hincapié en perseguir a los funcionarios que terminaron su tarea hace un par de meses, presiona a los jueces para apurar los juicios contra Boudou, Aníbal Fernández o la misma Cristina, estimulados por Magnetto, Carrió y Stolbizer, pero no se escucha hablar del tema Fernado Niembro, que sin dudas salpica demasiado la figura presidencial.
En fin, no quiero ser muy extenso, por eso le dejo a usted amigo lector/a que vaya anotando cada proceder de Macri y se dará debida cuenta que muy poco le interesa solucionar los problemas de los argentinos, pero si, se esfuerza en poner sus energías en satisfacer sus caprichos personales, tal como el de los cuadros, que no cambia en absoluto la vida de sus compatriotas y además, pareciera que le está tomando el pelo a su pueblo, con tantos temas en su carpeta de trabajo que necesita su intervención y la del parlamento nacional, pero no desea abrir en extraordinarias para darle curso al debate, de acuerdo a su urgencia en decretar DNU que no tenían nada de apuro y que sí, necesita de la intervención parlamentaria.
Usted tiene la palabra amigo lector/a y sabrá como interpretar y respender a estas actitudes caprichosas e irrespetuosas con la constitución y con todo el pueblo argentino, desde ya incluyendo a aquellos que lo votaron, tal vez pensando otra cosa de su figura.