Comprender las frases de estos genios nos enseñará el camino a recorrer

Repasemos todo lo andado y fijemos metas para volver pronto

Lo comentado y analizado en las tres muestras que escribí durante la semana, está fundamentado en los hechos que se vienen produciendo en estos últimos meses, desde que asumiera Mauricio Macri como presidente de la república y consideré muy necesario retrotraer antiguas frases de genios del pensamiento como Pope, Nietzsche y Sartré que siguen teniendo vigencia a pesar de que esas máximas fueron escritas hace unos cuantos siglos o décadas en el caso del filósofo francés. Las medidas tomadas por Macri y el entorno que lo acompaña en la ejecución de las políticas antipopulares; la visita del presidente norteamericano, sumados a las represiones, despidos y cierre de programas vitales que enaltecían la soberanía nacional, nos hace reflexionar y tener las energías reservadas y preparadas para un mediato futuro complicado, que inexorablemente traerá grandes conflictos para nuestra sociedad.
En la campaña proselitista de Cambiemos, apoyados fuertemente por los medios hegemónicos, se decía sin fundamento y con una clara visión adversa al pensamiento y acción del gobierno anterior, que los integrantes del Frente para la Victoria, intentaban sembrar el miedo en la comunidad argentina, si el electorado prefería quedarse con las consignas neoliberales, en vez de defender las políticas públicas inclusivas de los gobiernos de Néstor y Cristina que se venían ejecutando desde hacía más de una década. La realidad nos fue llevando por otro camino y todas esas promesas de que los argentinos volveríamos a ser felices y que teníamos que esbozar alegría, esperanza y confianza plena en lo que traía Macri, se fue diluyendo paulatinamente, para encontrar hoy una Argentina desolada, entregada a los poderes centrales de la especulación financiera, tal es así, que los únicos logros obtenidos por Cambiemos, fue un levantamiento del cepo cambiario para beneficiar a un minúsculo sector que siempre ha apostado por la timba financiera, la anulación de las retenciones a los jerarcas del campo, agregando el grueso favor concedido a los fondos buitre y completando con el apoyo irrestricto que le han otorgado a aquelos que prefieren la apertura de las importaciones, antes que el esfuerzo de producir hechos que favorezcan netamente a los pequeños y medianos emprendedores y defender la fuentes de trabajo, algo que se hizo carne durante los gobiernos kirchneristas.
Ya a escasos 100 días de la administración macrista, se contabiliza enlazando todos los rubros entre la actividad pública y privada, unos 47 mil despidos y estando en carpeta, otros 125 mil en el estado y unos 176 mil en la actividad privada, en lo que falta recorrer hasta fin del presente año. El panorama es totalmente desolador y es el verdadero mapa que nos deja Macri y su entorno y precisamente, ése miedo que aparentemente pregonaba el kirchnerismo a la sociedad, lo están convirtiendo en realidad, los mismos que criticaban los presagios del gobierno saliente. Además, para completar el "bingo" se han contradecido de una manera alarmante con relación a la libertad de expresión, uno de los "caballitos de batalla" en la etapa pre-electoral de Cambiemos, al censurar a programas como "678" y despedir algunos periodistas del canal Público, pero también se han hecho escuchar en sus peticiones, al cerrarse otros programas que se emitían por canales privados, caso TVR, Duro de Domar, prohibir la difusión de algunos videos de parte de Roberto Navarro, agregando la frutilla del postre, clausurando las emisiones de teleSUR TV en el país. Hoy podemos decir que los únicos medios privados que pueden mantener ésa independencia es Radio del Plata, Am750 y 850 y el canal 360, para que la población nacional que desea saber la verdad de cada acontecimiento, tenga la posibilidad de enterarse y opinar al respecto. La tarea en dichos medios de Gustavo Sylvestre, Daniel Tognetti, Carlos Polimeni y Marcelo Zlotogwiazda entre otros, son las que permiten a nuestra sociedad, enterarse al menos de una realidad conmovedora de la vida polítca, económica, social y cultural de nuestra Argentina.
Los puntos salientes que quise destacar en estas muestras publicadas en ediciones anteriores y que concluyo hoy, valga las redundancia, con la presente conclusión, está centralizada en palabras que se han puesto de moda en estas últimas semanas y que tiene emparentamiento con la mentira; la libertad; individualidad o del comportamiento humano.
Recordamos todos ésa entrevista que le hicieron oportunamente en un canal televisivo norteamericano a Federico Sturzenegger, cuando el actual presidente del Banco Central le decía al periodista que se había quedado sorprendido cuando Durán Barba le apuntalaba que si alguien le preguntaba sobre la inflación o el endeudamiento con referencia al gobierno anterior y como lo resolverían ellos su asumían el gobierno, le contestara que ellos (los kirchneristas) estaban mintiendo y le cambiara el rumbo de la entrevista, hablando de los hijos, la familia o los amigos y con eso, lo despistaba y lo sacaba de contexto, y de ésa manera la audiencia se inclinaría por su versión y no la adversa. Una clara forma de introducir la mentira y poner en circulación aquella frase que no me canso de repetir y que fuera un rito para el notable psiquiatra Enrique Pichón Riviere, quien argumentaba "Cuando Juan habla de Pedro, está hablando más de Juan que de Pedro", dejando netamente en claro que estaba hablando de quien emitía el concepto, cuando se refería a la mentira, porque el mentiroso siempre cree que el que miente es el otro. Siempre metiendo la mentira como puñal agresivo, lo mismo pasa cuando hablan de libertad, fundamentalmente la de expresión, porque se enorgullecen en decir que en períodos de gobiernos administrados por ellos, será un estandarte principal de la gestión, pero cuando esto ocurre, planifican y ejecutan todo lo contrario y obstaculizan toda libertad de prensa posible, para que se escuche una sóla voz, la de ellos. Sutilmente también tratan de patoteros o que utilizan palabras inapropiadas los funcionarios o gobernantes populistas, pero son ellos los que producen la represión ante cualquier protesta o palabra saliente en contra de las políticas que emplean en su gobierno, atacando toda intención de rebeldía de sus opositores circunstanciales. Ustedes recuerdan cuando Carlos Menem decía: "Si les decía la verdad sobre todo lo que iba a realizar, no me votaba nadie" ¿Aclarador, no?
Considero muy aclarador todo lo que intenté introducir en estas muestras y nos deja la posibilidad de reflexionar seriamente ante tanta inhumanidad, falta de sensibilidad con el pueblo trabajador, algo que los sectores neoliberales modernos no pueden pronunciar, fíjense que de ellos podrán escuchar la palabra gente, vecinos, pero jamás la palabra comunidad, sociedad o pueblo, es más, soy capaz de ofrecer un premio de un capital enorme a cada uno de ustedes, si encuentran en algún discurso de los personajes más visibles y poderosos del PRO, que en alguna oportunidad hayan pronunciado la palabra pueblo, nunca lo encontrarán, pues no lo tienen incorporado como tal y no existe en el dicciionario cotidiano dicha calificación en una comunidad, no lo sienten, no les interesa, por lo tanto, y perdonen mi falsa modestia, considero útil  todo éste material para que nunca más retrocedamos en el tiempo y multipliquemos nuestras energías para volver en el tiempo más breve posible, aunque muchos pueden decir que estoy haciendo una antología de golpe institucional. Todos sabemos que no es así, pero tampoco deseo que el país vuelva a estallar como en el 2001, no nos merecemos otro final de tal forma.
Entonces...¡Hasta la victoria final! ¿Usted me entiende, no?