Con el capricho de siempre, nos subestima y le sigue tomando el pelo al pueblo

Si de algunos sectores de nuestra sociedad se lo critica al presidente Mauricio Macri, simplemente, por pensar y actuar como si fuera un patrón de estancia, aparecen otras opiniones en su defensa, principalmente, desde los medios hegemónicos y del sector empresarial, porque aducen que la visión adversa a la gestión de Macri, viene del kirchnerismo y de aquellos que se quedaron fuera del "negocio" desde el pasado 10 de diciembre. Entonces, amerita repasar algunos conceptos vertidos por el actual presidente y parte de su entorno principal, me refiero concretamente a algunos de sus ministros, para entender que ésa postura de "patrón de estancia" no es una calificación caprichosa de nuestra parte, es una realidad tan visible, que en varias situaciones, ni siquiera merece un análisis serio.
En la conferencia de prensa de anteayer, Macri lo "extorsiona" a Sergio Massa, públicamente, para que no se vote a favor de un "proyecto kirchnerista", ése concepto también fue dirigido a otros jefes de bloques parlamentarios. Fíjense, que automáticamente califica al proyecto antidespidos, como una iniciativa del kirchnerismo y no una protesta y solicitud del movimiento obrero y de todo un pueblo, que ve amanezada su fuente de trabajo. Además, es la primera vez en la historia política argentina, que un presidente le pide a un jefe opositor que tome semejante medida, sin respetar la postura del otro y el verdadero debate que debe ocurrir inexorablemente en el parlamento, metiéndose literalmente en la interna de otro pensamiento político, como ya lo hizo a comienzos de su mandato con la interna peronista, intimidando al electorado peronista, a que candidato deberían votar los referentes de Perón.
En otro orden, amenaza continuamente que de votarse ésa ley, automáticamente la veta, porque considera que sería el trampolín para la decadencia argentina y el país caería en una recesión imparable, alejando "las inversiones" externas para nuestro país. No conforme con eso y a sabiendas que tiene perdida la compulsa en Diputados, viene retrasando el pase del Senado a la Cámara Baja, ordenándole a Gabriela Micchetti que ello ocurra, para que el proyecto en cuestión no se vote rápidamente, con el objetivo de hacer tiempo y "seguir negociando" en la incesante búsqueda de eliminar el pensamiento popular en defensa de los trabajaores.
Algunas voces que no son de mi apetencia política, como el caso de Eduardo Duhalde y el mismo Sergio Massa, que fue "salpicado" por el presidente en dicha conferencia, salieron al cruce y fustigaron a Macri, uno (Duhalde) sugiríendole que se tranquilice y otro (Massa) peticionándole que revise sus medidas anteriores, porque es muy visible que se inclinó por favorecer a los sectores de poder y no a los trabajadores.
Pero todo no queda ahí, todo lo contrario, es el comienzo de nuevas intromisiones para debilitar a los dirigentes opositores y además, tomándole el pelo al pueblo en su conjunto, porque el ministro de Energía, Juan José Aranguren, llegó a manifestar que "el que no tiene dinero, que consuma menos nafta o combustibles"; incluso dando algunos consejos de cómo debemos ahorar agua y energía, debido a las nuevas tarifas, trayendo a colación algunas ideas del ex presidente fallecido de Venezuela, Hugo Chávez Frías, cuando en su oportunidad, le decía a su pueblo que era necesario consumir menos agua y energía y apostando a consejos que considera necesario tener en cuenta ante la crisis. Precisamente, se han encargado a través de los últimos tiempos, en desprestigiar cada pensamiento de Chávez, incluso, provocando presiones en el seno de UNASUR, para que Argentina y los hermanos países del continente, alejaran a Venezuela de los organismos políticos de América del Sur, intentando despedir al país bolivariano del Mercosur. Resulta que ahora, el ministro Aranguren, reconoce que aquellas recetas que deseaba implementar Chávez, eran necesarias y la idea de concientizar a un pueblo contra el exceso de consumo, no era tan descabellada.
Pero no termina ahí, las incongruencias de Macri y su entorno, ya que vuelve a repetir esas palabras que las puso de moda en su campaña política antes de asumir como presidente, dónde hace hincapié en la alegría, la esperanza y la confianza en sus gobernantes, que van a llevar a todo el pueblo (palabra que nunca pronuncia, él los llama "gente") al éxtasis y en poco tiempo más, viviremos en el paraíso y pleno de conquistas. Toda una falaz mentira, porque si no existen políticas públicas en defensa de la comunidad y en una igualdad de derechos, difícilmente, se pueda salir de ésta nueva recesión que debemos sufrir los argentinos, no por un simple capricho presidencial, sino por la entrega de nuestro patrimonio a los poderes concentrados, anunciados y pronunciados desde el mismo día que asumió.
Hoy ya está tentando a los empresarios a prepararse a comprar ARSAT; Aerolíneas y AYSA, porque considera que los recursos que están invirtiendo en dichas áreas, son desmedidos y produce un fuerte déficit al tesoro nacional, además la fuerte política de despidos en las esferas estatales más poderosas, mostrando a las claras cuáles son los objetivos del regreso al neoliberalismo en nuestro bendito y castigado país.