Hoy: ARSAT, una de las inversiones más efectivas y soberanas del kirchnerismo

Me dedicaré hoy a lo que significa las comunicaciones en el mundo moderno y la implicancia fundamental que tiene éste rubro, si lo maneja el estado, algo que hace apenas 6 años, parecía una utopía, porque siempre se dependió de los grupos hegemónicos internacionales, que han manejado las comunicaciones de todo el continente y por ende, tuvimos que soportar que los contenidos sean elegidos por ellos en todos los ítems que se imagine. Cuando Néstor Kirchner tuvo ésa brillante idea de producir satélites en nuestro país, salieron al cruce de todos los sectores opositores en contra de la propuesta, aduciendo que no era el momento oportuno, incluso de boca del actual presidente, Mauricio Macri, salieron palabras como estas: "Para que queremos tener un lavarropa en el espacio". Bien, todos conocemos los antecedentes de la puesta en marcha de los satélites ARSAT 1 y 2, luego de repratriar a nuestros científicos que una década antes habían emigrado a otros horizontes, ya que uno de los ministros de economía de nuestro país en aquellos no lejanos tiempos, me refiero a Domingo Cavallo, había manifestado que si desean ganar bien que se vayan a "lavar los platos" si no estaban conformes en nuestro suelo.
En Argentina hasta el 2008 se pagaban unos 25 millones de dólares por el alquiler de un satélite para satisfacer las necesidades mínimas del sistema de cable e internet, agregando el furor de los celulares sobre todo en el último lustro, por  las variedades de oportunidades que se ofrecían en éste rubro, con notables facilidades de compra y el excelente poder adquisitivo que se vivió en los últimos años del kirchnerismo, algo que desgraciadamente gran parte de los argentinos hemos olvidado con cierta facilidad, pero ahora comienzan a añorarlos, porque la situación en el país es alarmante y desatroza. Existía una fuertísima demanda de mejores comunicaciones y un satélite nuestro, nos permitia evitar enormes erogaciones y a su vez, recuperación de divisas.
Pero sigamos con el análisis que nos ocupa hoy, pues aquellos 25 millones de dólares que abonábamos de alquiler anual, se transforman precisamente a la inversa, desde que se puso en órbita los dos satélites de producción netamente nacional y con nuestros científicos repratiados y los nuevos profesionales recibidos en nuestras universidades, y no se pagan más alquileres a terceros, o sea, ahora nosotros podemos alquilarles a esos países hermanos y vecinos del continente, las bondades y las utilidades que ofrecen estos satélites y esos 25 millones en vez de pagarlos, se cobran, por lo tanto cabe preguntarnos de dónde sacan esas versiones de corrupción en dicha área y qué dinero se pueden haber llevado los funcionarios K en tal ejecución, si se han logrado hechos favorables a la soberanía nacional y no lo que significaba anteriormente, cuando había que pagar fuertes "honorarios" y servicios, queda claro, se eliminan erogaciones y se ingresan divisas, lo reitero, para que les quede clarísimo.
Ahora bien, analicemos lo que está intentando el actual gobierno de Mauricio Macri, pues paraliza la construcción del tercer satélite nacional (ARSAT 3) y ya está en estudio la privatización de dicha construcción, como así también, la puesta en venta de los dos satélites construídos y en órbita, a empresas nortemaericanas, según nos comenta una fuente confiable de la esfera gubernamental, de acuerdo a lo prometido por Macri a Obama en su reciente visita a la Argentina.

Bueno, amigo/a lector/a, saque usted sus propias conclusiones y no por lo que estoy manifestando, pues tiene todo el derecho de desconfiar, simplemente, se lo recuerdo por lo que está a la vista en estos casi 180 días de gobierno de Cambiemos y cuáles son las reales intenciones de estos gobernantes conservadores en el poder. ¡¡¡Hasta el lunes próximo!!!