Alejandro Awada: "Pido por paz y amor" -Jorge Lanata: "A los imbéciles que me silban en el fondo"

Esta fiesta de los Martín Fierro, ya ha pasado a ser una comedia para que disfruten los "cholulos" y aquellos de bajo coeficiente intelectual, incluso con evidentes tomadas de pelo a la sociedad en su conjunto, por el simple hecho de saber de antemano quienes son los ganadores y desde ya, no hace falta ser muy inteligente, los motivos fundamentales para que se otorguen algunos premios con clarísima inclinación política.

Jorge Rial había anticipado por América TV, tres horas antes, todos los ganadores de premios más trascendentes de la velada que se ejecutaba recién a la noche del domingo y acertó en un 100%.
Hubo homenajes que conmovieron a los presentes y televidentes, para aquellos grandes artistas que nos dejaron en estos últimos meses y para otros que aun viven y no habían sido mencionados en los últimos años, caso Guillermo  Bredeston y, que sin dudas merecía ése homenaje en vida.
Pero claro, estas fiestas politizadas al mango, muestran la cara de una Argentina virtual y la otra real, sin embargo, desgraciadamente todavía hay muchísimos argentinos que se tragan las consignas de Héctor Magnetto y el Grupo Clarín, que mantiene con total firmeza el poderío sobre el resto en materia de comunicaciones.
Decía que hay dos Argentina y los mensajes del actor Alejandro Awada, en clara contestación a Jorge Lanata, que ya había recibido dos premios, antes de que el actor recibiera el suyo, le sale al cruce y pide por "Paz y Amor", algo que le tendría que haber tocado muy fuerte a Lanata, sin embargo no se dio por aludido y redobló la apuesta cuando recibio el Fierro de Oro. En los dos primeros premios entregados a Lanata, el que viene pidiendo "consenso, diálogo y combatir la grieta", salió con los tapones de punta, patoteando a los que silbaban al periodista desde el fondo del salón del lujoso Hotel Hilton. Incluso, con su clara imagen patoteril y ofensivo, los desafió a pelear en el escenario, diciéndoles "Vengan que los espero, porque no me silban en la cara, imbéciles". ¿Se acuerdan de todo lo que se dijo de Guillermo Moreno? Bien, el "señor" Lanata, no le importa en absoluto las buenas costumbres y la convivencia y volvió a recurrir a sus habituales entregas, provocando a todo el mundo, argumentando al recibir el premio, que esto se debía a su extraordinaria trayectoria de transparencia y que fue el primero en sacar a  luz los robos de la "patota K". Ya sabemos perfectamente que esto lo hizo toda su vida y máxime desde que los Kirchner estaban en el gobierno, provocando a jueces e hijos de dichos magistrados; insultando y puteando a mansalva a todo el que se le cruzara en sus pensamientos, con su "dedito" norteamericano insultando a toda la platea. En fin, pareciera que nuestro pueblo todavía vive en pañales y se come todos los arrebatos de éste sujeto que se cree todavía ser el número uno de la TV argentina, entrando en la meta de los soberbios, cuando finaliza diciendo al recibir el oro: 1) Agradezco a Magnetto; Aranda, Pagliaro y Rendo (la cúpula de Clarín) 2) "Se lo dedico a Cristina que lo mira por TV".

Realmente tendrá que seguir agradeciéndole a Magnetto, poder estar en la TV y radio, porque él solo, todo lo que tocó lo destruyó, una versión masculina de Elisa Carrió. Simplemente, recorriendo parte de su vida profesional, afirma lo que estoy argumentando, ya que estuvo a punto de hacer desaparecer a Página 12; cerró el diario Crítica, periódico que salió a la calle con dineros turbios del empresario español Mata que todavía sigue preso, además, Jorge, no te hagas ilusiones, Cristina no perdería un sólo minuto de su tiempo para ver semejante pavada intelectual, ni sos tan importante para que te tengan en cuenta, sin embargo, es fundamental que gran parte de nuestra sociedad, coteje lo que argumento al principio con respecto a los dichos del actor Awada y lo manifestado por Lanata, por esas dos caras distintas de nuestra sociedad, los que quieren de verdad la unión y la pacificación y los que desean incendiar el país a base de odio, tortura psicológica y envidia.
Los argentinos de buen pie queremos y apoyamos los pedidos de Alejandro Awada, sin dudas.