¿QUE PASA CON LOS FERROCARRILES?

Me sorprende día a día la desidia que manifiestan tanto los empleados de los distintos ramales ferroviarios, como los mismos propietarios.

Parece que el elevado subsidio que les otorga el Estado, simplemente, para mantener una tarifa accesible para la sociedad toda, les significa a estas personas que componen todo el espectro ferroviario, nada más que una pequeña ayuda, pero con esa visión pierden el verdadero objetivo, que sin duda es dar un buen servicio a los usuarios que son nada más ni nada menos que el pueblo en si. El mismo pueblo al cual pertenecen y que los perjudican todos los días, con los atrasos, cancelaciones de trenes, supuestos accidentes, los cuales he comprobado que no existen, al menos los "fabricados" en estos días en las Estaciones La Lucila y Vicente López de la Línea Mitre. Además es inadmisible que casi un 80% de los pasajeros no paguen su boleto, en muchas oportunidades no por falta de voluntad o por "avivadas típicas criollas" de los mismos, se produce esto por ventanillas cerradas, supuestos faltantes de cambio en billetes y monedas, pero no pueden explicar los motivos de que se deje los molinetes libres para que todos puedan viajar gratis.

Esto viene desde hace un año aproximadamente y se reprodujo desde el asesinato del joven militante Ferreyra del PO, en aquella jornada desgraciada en Constitución, agravándose desde que su máximo líder sindical José Pedraza quede detenido por orden de la justicia.

No deseo abundar mucho en el tema, principalmente, por el debido conocimiento que tiene nuestra sociedad y porque la misma ya padece bastante atropello por estas situaciones, pero quiero aclarar los enormes deseos de quien escribe esta nota, en que prontamente podamos ver las soluciones de este conflicto y tal vez sería el momento ideal para que nuestros ferrocarriles, ya que nunca tendrían que haber perdido el estado el patrimonio, vuelven a manos del mismo estado ( o sea, el pueblo) y seguramente volverán a ser los ferrocarriles que alguna vez tuvimos, sobre todo desde el concepto estatista y eficaz en los nacimientos del peronismo.