Perdón Belgrano: ¡Si, saben lo que hacen!

En mis largos años de vida, no he visto algo similar a lo que ha sucedido en los "festejos" del Día de la Bandera en la Ciudad de Rosario, donde fue el orador principal el presidente Mauricio Macri, con una plaza del Monumento a la insignia patria, participando sólamente las personas que los organizadores decidieron que tenían que estar y utilizando a niños de corta edad para que repitieran consignas básicas de la campaña proselitista de Cambiemos que llevó a la primera magistratura al citado Macri.

Tampoco vi en tantos años de vida, que en democracia fuera reprimido un pueblo y que no pudiera participar del homenaje a su bandera, porque el actual modelo que conduce Macri, no permitió el ingreso a dicha plaza de una multitud que tenía enormes deseos de hacerlo y además, porque ése pueblo llevaba una cantidad importante de reproches hacia el presidente por todo lo que se está viviendo en nuestra querida y vapuleada Argentina.
Recuerdo que no hace mucho tiempo, cuando todavía presidía el país, Cristina Fernández de Kirchner, existieron denuncias de algunos sectores de nuestra sociedad, aduciendo que los militantes de La Cámpora adoctrinaban a los chicos en las escuelas con las consignas partidarias, por lo tanto sería muy necesario que den respuestas sobre el discurso presidencial del día de la fecha, donde se utilizó a los alumnos, no sólo por los contenidos del discurso netamente politizado, sino que incluyeron algunas frases o palabras que el PRO difundía en los actos, como aquel que decía "Si, se puede, sí se puede", bueno no es un capricho de mi parte, no tampoco una chicana, pero cada uno de ustedes, viendo los noticieros televisivos durante todo el día, han escuchado y visto cuando a los chicos de corta edad escolar, prácticamente los prepararon e indujeron para que repitieran tales palabras, toda una verguenza y falta de ética, que no había observado en mis 70 años de vida.
Pero hubo otras cosas que agravaron la fiesta, ya que las fuerzas de seguridad de orden nacional, policía federal y gendarmería, reprimeron fuertemente a parte de la población que se dio cita, incluyendo a funcionarios y legisladores, no para entrar a la Plaza de la Bandera, sino a la Plaza 25 de mayo, que está a 4 cuadras de distancia del lugar donde se realizó el acto central, ya que ésa distancia entre plaza y plaza, estaba vallada y entraban al acto sólamente los familiares de los alumnos que participaron del evento y además, llevaban una cinta identificatoria repartida horas antes del acto, pero con un agregado que realmente nos llama la atención y nos produce un rechazo muy profundo, se trata de las imposiciones que tenía el público presente de entregar notas, cartas o intentar saludar al presidente de cerca, ya que lo consideraban peligroso para el desarrollo normal de la fiesta, o sea, una verdadera falta de libertad de derechos a la población, que sólo quería festejar el día de su bandera.
Titulé la presente editorial, con palabras que estaban dirigidas a la figura del gran Belgrano, pero aclarando y parafraseando sobre esas frases que quedaron en la vida cristiana, cuando se decía "Perdón, no saben lo que hacen", bueno aqui la cosa es distinta, los que conducen el país, bien identificados con recetas conservadoras y antinacionales, sí, saben lo que hacen y lo tienen en agenda para utilizar esos métodos y costumbres en todo el período que les toque gobernar, no seamos ingenuos, o hacemos lo que ellos quieren o nos reprimen sin contemplaciones.
No merece mucho más análisis esta editorial, sobre los sucesos acontecidos en tal acto y las actitudes del presidente Macri, sólo me cabe pedir disculpas al creador de nuestra insignia patria y líder revolucionario de nuestro país, Manuel Belgrano, del semejante atropello cometido por un hombre que fue elegido por su pueblo, para ejercer la máxima distinción de un ciudadano en un país y por faltarle el respeto, precisamente, a esos colores que representa la bandera que usted creó.