Hay que ser inteligentes, cautos y no desviarse del modelo popular

Había prometido en mi editorial anterior, que me dedicaría a escribir para analizar los contenidos de las traiciones, "vendetas" o cambios en algunos seres humanos, más precisamente en política y por los hechos ocurridos dentro del Frente para la Victoria, en el transcurso de los últimos meses, profundizándose desde la asunción de Mauricio Macri en la presidencia. En alguna oportunidad contestaba en las redes sociales a muchos compañeros, que por haber trabajado 19 años en el Congreso de la Nación, conozco los movimientos dentro del ámbito parlamentario y estas cosas no son nuevas, en cuanto a cambiar de bando y abrir un bloque nuevo, eso se da por varias razones, pero desgraciadamente, en muchas oportunidades pasa por ésa ambición de nombramientos que tienen algunos dirigentes, por los compromisos que tienen con sus militantes, a quienes le prometieron seguramente algún puesto de trabajo y al perder las elecciones, esas promesas quedan "truncas" y deben acudir al ingenio para no quedar mal con ellos. Por eso se arman nuevos bloques parlamentarios y ahí, por reglamento de la Cámara de Diputados, obtienen otras designaciones, como ser: Secretario Parlamentario; Secretario Administrativo; 5 a 8 asesores para el bloque inédito, en fin, una serie de nuevos puestos de trabajo que de otra manera sería imposible nombrarlos, por la simple razón que existe un presupuesto para cada fracción política, de acuerdo a los diputados que representan.
De cualquier manera, ésa es una de las hipótesis y no significa que esto ha sucedido de tal forma, debido a las separaciones que se produjeron en las últimas semanas, pero tampoco es descabellado pensar de la forma en que lo describí. En realidad, y esto también es muy penoso, en las derrotas se ven muchas cosas que en el triunfalismo no existen y no representa nada nuevo, los cambios de bandos políticos en el Congreso, a veces están justificados, porque los dirigentes principales de un partido gobernante circunstancial, han cambiado el rumbo ideológico de la campaña, casos que se produjeron ganando una elección y no perdiéndolas, y para ello tenemos una prueba más que concreta, cuando Menem asumía la presidencia dio un viraje de 180 grados, convirtiendo precisamente esas promesas populares en simples recetas del neoliberalismo salvaje, provocando el alejamiento coherente del llamado grupo de los 8, comandado en ése entonces por Carlos "Chacho" Alvarez y el fallecido y notable dirigente Germán Abdala, dando pelea al gobierno menemista, apenas a 3 meses de haber asumido el riojano.
Alvarez siguió peleando por un movimiento nacional y popular y tal vez, cometió el error político de identificarse con el sector más derechoso de la UCR y termninó renunciando como Vice Presidente, por los hechos que son de dominio público, al aparecer las coimas en el senado, que llamativamente la justicia desestimó y sobreseyó a todos los involucrados 13 años después.
Pero bien, ése es otro tema, sin embargo no está mal recordarlo para saber y tener un aprendizaje real de lo que significan los cambios de bandera, porque en realidad nunca fueron provechosos y lo único que dejó, fue una incertidumbre en la sociedad, que en forma equívoca fue "comprendiendo" que era mejor seguir a las personas y no a los proyectos políticos, pues desconfiaba abiertamente de los personajes que integraban el rol de la política en sí misma.
Lo que está aconteciendo en la actualidad, no escapa a esos conceptos vertidos en ésta editorial, por lo tanto, siempre es necesario revisar, analizar y tener en claro cuáles son los objetivos que buscan aquellos actores de la política, cuando se abren de un proyecto de país, luego de participar en él durante mucho tiempo. Hay muchas posturas para analizar y nadie tiene la precisa para dar una opinión valedera, pero es evidente que un gobierno que va perdiendo credibilidad con el electorado que apenas lo votó hace 6 meses, busca desesperadamente inmiscuirse en los sectores opositores más populares, para convencerlos de su plan y eso es lo que están haciendo con el peronismo. Fíjense en un un detalle muy específico, no lo hacen con el Frente Renovador, porque saben perfectamente que ésta fracción política que conduce Sergio Massa, a nivel nacional, todavía está muy lejos de convertirse en primera minoría del país, por eso apuntan hacia el peronismo oficial, teniendo como base que el partido de Perón tiene la mayoría de gobernadores en el territorio y seguirá por décadas como el partido de mayor caudal electoral, además de ir quitándole fuerza al movimiento más poderoso del país, pues de ésa manera le van restando poder al kirchnerismo y al mismo massismo en alguna medida, que tiene en sus filas una gran cantidad de dirigentes que provienen precisamente del peronismo ortodoxo.
La respuesta que están ofreciendo los máximos referentes del Movimiento Evita, sin aprobarlas totalmente en sus contenidos o explicaciones, sin embargo, la considero coherente, porque en ningún momento difieren de los pensamientos de la máxima jefa del kirchnerismo, léase Cristina, manifestando que no se abren de tales propuestas, pero sí del manejo del bloque del FPV en el parlamento. Reitero, no significa que estoy de acuerdo con tal postura, pero al menos, no creo que se vayan del proyecto y que se agrupen en otros frentes políticos hacia el futuro.
Considero firmemente que cada legislador que tiene una representación en la casa de la democracia, me refiero al Congreso de la Nación, y está identificado con un modelo nacional y popular y de jerarquización de la región, para combatir todo arrebato del imperialismo, no puede alejarse de lo que se produjo en los 12 años del kirchnerismo, siendo ésta la etapa más fructífera que vivió el país, después de 60 años, por lo tanto es necesario entender el mensaje de Cristina e ir afianzando un frente ciudadano que vigorice tales propuestas marcadas en el presente comentario y no caer en las garras del neoliberalismo. Esa prueba evidente a favor de un proyecto de país con fuerte accionar del estado y en defensa de los más vulnerables, lo entienden hoy a la perfección, sectores o agrupaciones como el Partido Solidario de Carlos Heller y Juan Carlos Junio; el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella; el Movimiento Nacional Alfonsinista conducido por Leopoldo Moreau o FORJA de Gustavo López, como ejemplos claros.
De acuerdo a lo que puntualicé en ésta nota, cabe una reflexión directa a personajes como Diego Bossio o al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, en primera instancia por haber llegado a diputado y gobernador respectivamente, con el voto popular identificado con el kirchnerismo, entonces no se justifica ése cambio brusco hacia la derecha, apoyando toda iniciativa del macrismo en contra de las clases populares. Lo mismo está sucediendo con el peronismo tucumano, porque han sustentado y apoyado toda gestión del ex funcionario José Francisco López (hay videos que lo certifican), hoy procesado por coimas, sin embargo en las últimas horas salen a despotricar fuertemente contra CFK, calificándola como responsable absoluta de los desmanes económicos y fraudulentos, todo esto comandado por José Alperovich, el mismo que hace un año hablaba maravillas de Néstor y Cristina. En cuanto a Bossio y Urtubey, sin dudas estoy de acuerdo con lo manifestado por Aníbal Fernández en el programa Minuto Uno que conduce Gustavo Sylvestre, al afirmar que todo esto no se hace gratuitamente y debe existir algún problema que pueda judicializarse y necesitan un cambio de favores para no quedar pegado como López o Báez. Si tienen un mínimo de dignidad o lealtad con sus principios, tal cual lo hizo Chacho Álvarez, deberían renunciar a sus bancas y gobernaciones y barajar de nuevo, eso se le llama ética en política o en cualquier actividad que uno elija en la vida.
Los tiempos corren rápidamente, pero tampoco hay que desesperarse, de tal manera sólo nos queda utilizar los pensamientos coherentes, tener bien afilada la puntería y profundizar en el dáa a día, en el boca a boca, cada consigna que nos lleve definitivamente a encontrarnos con la Patria Grande soñada por nuestros líderes recientes que lucharon tanto para conseguir dichos logros, pero es eivdente que con estos personajes nunca llegaremos a tal misión o deseo.
Invitamos a estos personajes que dejan la impresión de estar confundidos, que analicen con tranquilidad y se asesoren con los que saben para no volver a cometer viejos y tristes errores, íbamos caminando muy bien en estos últimos años y por dos o tres corruptos que traicionaron a sus referentes y al pueblo en su conjunto, además de ser socios de las corporaciones y los medios hegemónicos, no podemos echar por la borda todo lo construído. ¿Acaso, usted no piensa lo mismo?
¡Hasta la próxima!