Hoy: El total servilismo hacia los EE.UU de todos los poderes, con "trencito" incluído"

Me había referido en la primera entrega a la firme decisión del gobierno de Mauricio Macri, en acelerar la ejecución del plan impuesto por los sectores corporativos, algo que no necesita mucho análisis, teniendo en cuenta que está muy a la vista de cualquiera, salvo que no se tenga la convicción para ello y se trate de negar, costumbre muy normal en una gran porción de los argentinos. Claro, siempre hay que tener en cuenta ésa consigna vital que puntualizaba en mi primera nota, además de repetirla hasta el hartazgo, sobre la forma de hacer política de cualquier gobernante del continente, sino se tiene en cuenta la postura o visión de Perón, en tener presente la aceptación de que no se puede hacer política sana para tu pueblo, omitiendo el miramiento del contexto mundial. Todo esto, simplemente el actual presidente de los argentinos no lo tiene presente, porque insiste en las viejas posturas de aceptar las recetas del FMI y todo lo que designen los Estados Unidos para cualquier país emergente del universo. Para lograr todo esto, es ineludible contar con los sectores corporativos como grupo de apoyo, además de los sectores judiciales y por supuesto, la firma identificación con los grupos hegemónicos de la información.
Macri, sin importarle para nada el crecimiento obtenido en los últimos años en las distintas organizaciones regionales, como la Unasur; Mercosur y CELAC, iniciada con todo éxito por tres líderes sudamericanos como ser, Chávez, Lula y Kirchner, apostó a la Alianza del Pacífico, ausentándose paulatinamente de cada reunión cumbre de los organismos nombrados en primer término, enviando un emisario para que lo suplantara en dichos eventos, además de cuestionar fuertemente la presencia de Venezuela en el Mercosur. Se fue alineando con Chile, Perú y Colombia, cerrando acuerdos con éste último país hermano en su reciente visita a la nación cafetera, donde se reunió con el presidente Juan Manuel Santos, festejando los momentos de paz firmados con la FARC, pero hubo un negocio que se tapó abruptamente, hasta que en el día de ayer, nos dimos cuenta cuál era la principal apetencia de ambos presidentes, y quedó sellada con la venta de la compañía de aviación (Macair Jet) de la familia Macri, quedando en manos de Avianca, la poderosa compañía aérea de Colombia, que comenzará a recorrer los aeropuertos de nuestro país con vuelos de cabotaje, poniendo en grave peligro la continuidad de nuestra aerolínea de bandera, Aerolineas Argentinas.
Este reciente negocio confirmado entre Colombia y la familia Macri, también está inmerso en el ingreso de nuestro país en la Alianza del Pacífico, con enormes apoyaturas desde los Estados Unidos, quien ve con agrado el reciente negocio mencionado, pero más aun, por ser los principales países del continente que están de acuerdo en participar de tal organismo que debilitará el comercio de nuestro país, ya que no es otra cosa que aumentar la dependencia y aceptar las consignas del país del norte.
La reciente fiesta por un nuevo aniversario de la indepedencia norteamericana, el pasado 4 de julio, fue tal vez la prueba más concreta de la sumesión y entrega de nuestra querida Argentina, para ser dirigida y condicionada por los EE.UU. Peor aun, se trata de algo que no se había registrado nunca antes en nuestro país, ni siquiera en la etapa menemista, pues en algún encuentro cuando nos visitara precisamente George Bush (padre) Carlos Menem, al menos le obsequió un facón criollo que representa un símbolo para los argentinos, sin embargo, en ésta oportunidad en la Embajada de aquel país en Argentina, se realizó dicha fiesta, con la presencia de casi todos los miembros del gabinete nacional; jueces de la corte y el mismísimo Héctor Magnetto, como para certificar lo que mencionaba anteriormente, al referirme a ésa unión de los poderes para la entrega, pero con la premisa de aniquilar a cualquier costo, todo lo realizado por el kirchnerismo durante 12 años y tratar de encerrar entre rejas, desde la presidenta mandato cumplido, Cristina Fernández y a todos sus inmediatos funcionarios que le seguían en orden de mérito.
Lo más curioso, grotesco y falta de respeto hacia los argentinos, lo produjeron todos los invitados argentinos del gobierno en dicha fiesta, festejando con la camada norteamericana como si fuera una velada patriótica de nuestro país, porque se colocaron las escarapelas del país del norte en sus solapas o vestidos, bailaron para los videos que recorren todo el mundo y hasta lo hicieron con un "trencito" con el resto de los invitados. Puede resultar tonto lo que digo, pero me pareció un acto de servilismo, con el agregado que además de todos los integrantes del gabinete, menos el presidente Macri porque estaba en Europa, se juntaron con el juez Claudio Bonadío, el mismo que lleva las causas inventadas contra Cristina y por supuesto, como no podía ser de otra manera, con el personaje convocante de todo el resto y que sigue dominando a los sectotes corporativos, políticos y judiciales del país, me refiero a Héctor Magnetto, dejando en claro de quien manda en nuestra bendita Argentina.
Todo éste berenjenal lo seguiré en la próxima entrega, pero si usted tiene todavía alguna duda de cuál es el objetivo de éste gobierno y hacia dónde nos dirigimos, aquí tiene semejante material para analizar y se dará cuenta, que toda esta trama escrita no significa una fantasía inventada por el autor, sin signos positivos que nos demuestran cuáles son los verdaderos intereses de estos personajes, que no hacen otra cosa que reverdecer viejos laureles del neoliberalismo y volver a ponerlos en práctica, en contra de las necesidades del pueblo en su conjunto.
¡Hasta la próxima!