Hoy: Lo que acontece en Venezuela

Les prometí hace algunas horas, escribir sobre la problemática que vive la región, donde se van perdiendo totalmente la independencia de poderes y nos acercamos peligrosamente a la forma de encarar la política que ejecutaban los gobiernos de facto en toda latinoamérica, por supuesto, siempre como lo vienen haciendo desde 1903, por directas consignas lanzadas por los Estados Unidos. A llegado la hora del "disciplinamiento" de los dos poderes que acompañan al ejecutivo y hacen a una república, por lo tanto queda claro que los poderes ejecutivos de cada país, tiene que tener inclaudicablemente a los otros dos poderes (legislativo y judicial) bajo sus ordenanzas y no esperan resistencias de ninguna índole, para poder gobernar a voluntad y sin obstáculos. Si ello pudiera ocurrir, van a utilizar todo tipo de artimañas y artilugios para que no suceda, entonces ejecutan sistemáticamente presiones, contando con la sociedad y complicidad indispensable de medios de prensa, sectores dominantes de la economía y porqué no, con personajes del mundo del hampa, por si fuese necesario utilizarlos.
No admito otra cosa, de acuerdo a los hechos que están aconteciendo en toda la región sudamericana y los hechos avalan totalmente lo que estoy manifestando, por la sencilla razón de lo que está sucediendo en Venezuela, Brasil y desde ya, nuestro país, países vitales en la conformación de los organismos regionales con notable trascendencia desde hace década y media (Unasur y Celac) o aquel viejo anhelo de Alfonsín y Sarney, me refiero al Mercosur, que está en peligro de extinsión.
Hoy, en ésta primera muestra voy a comenzar con Venezuela, que ha sido cabecera de ruta de los norteamericanos para despedazar las ilusiones progresistas de la región y seguidamente, iremos repasando lo sucedido en Brasil y Argentina, dejando por separado a Colombia, porque éste país hermano ha logrado la pacificación en su suelo, precisamente, y vaya sorpresa para los poderes económicos, por directa intervención y colaboración de gobiernos de neto corte progresista y no por el capitalismo salvaje.
Entonces, vayamos con  Venezuela y notamos abiertamente que  la despedazaron en pocos años, principalmente desde la desaparición física de Hugo Chávez, uno de los líderes carismáticos indiscutibles del continente y para ello, utilizaron las viejas recetas del imperio, anulando el crecimiento de la producción de petróleo en el país caribeño, sostén indispensable para el crecimiento de ése país, luego de que los Estados Unidos aniquilara los pozos petroleros del medio oriente y varios países invadidos de Asia o de la Europa oriental, logrando tener a su merced el precio del crudo en todo el mundo y llevando a la desesperación venezolana, país segundo productor en el mundo de hidrocarburos, que tuvo en su mejor momento un barril a 100 dólares y hoy no supera los 33 de la citada moneda. Entonces, cabe preguntarse, trasladando la pregunta a cada lector, como lo hago habitualmente: ¿Que país puede soportar semejante baja del valor del producto que emite, si desea ver cristalizado el sueño de bienestar de su pueblo? ¡Literalmente imposible! Por lo tanto, entra en una debacle constante y difícil de sobrellevar y rápidamente, ése pueblo que vivía en estado de  bienestar, es conducido al desastre económico y social. Para llegar a tal situación, se necesita imperiosamente contar con personajes del mismo país que llegan a traicionar a sus compatriotas, para obtener el posible poder y ser partífices de semejante atropello y robo a su misma sociedad. ¡Descabellado por cierto y merecen ser ejecutados como se hacía en forma natural en el siglo 19!
Pueden opinar que mi postura no es democrática, pero a los enemigos a la patria, decía el General Perón: "Ni justicia", simplemente, porque esos son los verdaderos sujetos que llevan a una comunidad al hambre y la desesperación. ¿No le parece, amigo lector?
Bien, se dan cuenta que en el presente comentario, no aparece el poder judicial o legislativo venezolano, involucrado en roles antipatrióticos, porque existe una notable diferencia en tales poderes republicanos, con respecto a los de Brasil y Argentina, que sí, han sido y son artífices de las incertidumbres política-sociales. El poder judicial de Venezuela actuó con notable independencia y sólo se involucró cuando alguien atentaba en contra del sistema democrático, incluso encarcelando a aquellos que intentaban suspender el orden constitucional. Si Venezuela, todavía mantiene ése orden constitucional, con todos los conflictos sociales que está viviendo por razones obvias, mencionadas en el presente artículo, es precisamente, por la debida actuación de los otros dos poderes del estado y por la magnífica transparencia que hubo en las elecciones, halagadas por todo el mundo, aunque los sectores enemigos de las democracias y adictas al poder económico financiero, todavía sigue cuestionando tales eventos electorales.
No le será fácil al país hermano que hoy conduce Nicolás Maduro, sobrellevar semejante situación social, fundamentalmente, porque en la actualidad no cuenta con aliados vitales como Brasil y Argentina, ya que estamos sumergidos al neoliberalismo en ambos países, de los cuáles me voy a ocupar en los próximos capítulos. Pero, sin dudas el poder de lucha del pueblo venezolano, se mantiene intacto y triunfará en definitiva en el mediano plazo, algo que también sucederá en ésta parte de la región, porque los pueblos son sabios y no volverán a caer bajo las trampas del conservadorismo internacional, desde ya está en nosotros que esto ocurra.
¡Hasta la próxima, que estará dedicado a Brasil!