Macri y su desinterés en el turismo para su pueblo

Para darle cierto valor al contenido de la presente editorial, comenzaré hablando algo de mi persona, con respecto a la actividad que construyo día a día, pues, además de ser un periodista y escritor militante, durante las últimas 9 temporadas veraniegas, me desempeño como conserje nocturno en un hotel de Villa Gesell, y por tal motivo, conozco muy bien lo que sucede en la costa atlántica, además de haber recorrido en mis largos años, todo el territorio nacional, como diría León Gieco, de Ushuaia a La Quiaca. Apunto todo esto porque encuadra perfectamente con la intención de hacerles conocer lo que viene sucediendo en los últimos años con relación al turismo nacional y la forma de encararlo de parte de los gobiernos kirchneristas salientes y el actual del macrismo, ya que las diferencias son tan notorias, que en estos días se perfilan bien los resultados y les aseguro, que son bastante desalentadores para todos los empresarios y parte del pueblo usuario, con respecto a los números y las bondades que ofrece hoy nuestro sector turístico.
Las administraciones del kirchnerismo hizo hincapié en estimular a gran parte del empresariado criollo y del exterior, para que inviertan en todo el territorio, asegurándoles un porvenir venturoso por el movimiento que ocurriría en el país, debido precisamente, a esa fuerte iniciativa inversionista en el sector turístico. Apoyado con un buen manejo del dólar y sumado, a los feriados puentes, los que invertían en dicha disciplina, tenían argumentos sólidos para sentirse complacidos y con la certeza que obtendrían buenos dividendos y ofreciendo además, buen servicio a los turistas.
La inversión total en los 12 años del matrimonio Kirchner-Fernández, sumando subsidios estatales e emprendedores, créditos del Banco Nación para dichos emprendimientos y fuerte apuesta en el sector laboral, ocupó la tercera posición en inversiones y llegó a la suma de 237 mil millones de pesos, algo no superado en toda la historia argentina y comparada tal vez, con aquellas presidencias de Juan Domingo Perón del 46 al 55.
Pues bien, en un sólo año de gestión, Mauricio Macri, en franca combinación y complicidad con los medios hegemónicos de la información, que lo llevaron a la presidencia, no aportó ni un solo peso al turismo y para colmo de males hacia todo éste importante sector, anula los feriados largos en el presente año 2017, alimentando la creencia a los argentinos, de que necesitamos trabajar más y de tal forma, se achica los costos laborales...¡¡¡???
No sólo cometió el citado error, sino que además, aumentó fuertemente los servicios públicos, los impuestos territoriales, los combustibles, etc, y hoy puedo afirmarles que sólo en Villa Gesell, Pinamar y Mar del Plata, a manera de ejemplo concreto, han cerrado 47 hoteles de 1/2 estrellas; unos 321 restaurantes; 1.156 comercios de ropas, calzados y artesanías, algo fundamental en la zona veraniega. Pero no se conformó con todo esto y junto a sus aliados intendentes de la costa, caso Pinamar y Mar del Plata, ofrece recitales diarios en lugares públicos gratuitos con artistas de renombre y super caros, quitándole la oportunidad a todos los empresarios teatrales que han invertido con buenas obras y elencos actorales de primer nivel para actuar en dicha zona. No significa esto que esté en desacuerdo con los espectáculos gratuitos, todo lo contrario, me parecen aceptables y es una demostración de que se está con el pueblo, pero se puede hacer de la misma manera que lo producía el ex candidato a presidente por el FPV y ex gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, que ofrecía esos espectáculos a cielo abierto, una vez por semana y no diariamente, ya que atenta contra toda la cultura, debido a que es más  lógico, que en situaciones comprometidas en lo económico, el pueblo prefiere gastar menos y además, contar con espectáculos de índole gratuito.
Bien, el título de la presente nota habla del desinterés de Macri en el turismo nacional y la forma clara de quitarle la posibilidad al pueblo trabajador de tomarse unas dignas vacaciones, teniendo en cuenta que los elevados costos y la evidente pérdida de empleo en muchos sectores, le resulta imposible a un gran sector del país en concretar dichos anhelos de descanso.
Sin embargo, el presidente escatimó todos sus esfuerzos en brindar al sector que pertenece, todas las bondades de Brasil y Punta del Este, reitero, con fuerte propaganda de los medios de la comunicación afines a su gobierno y además, con fuertes críticas al turismo local, argumentando que no existe la buena seguridad y los costos son más elevados que en el exterior. ¡Vaya paradoja, esto le concierne a políticas públicas de  su gobierno! ¿No le parece?
Fíjense, que con éste asunto se le miente a toda la sociedad a través de esos medios amarillos, cuando afirman que en Brasil hay 1.5 millón de compatriotas y otros 500 mil en Uruguay, debido a los costos enormes de nuestro turismo, algo que es totalmente falso, ya que de acuerdo a los estudios realizados por la redacción de NUEVO PAÍS,  Brasil tienen reservas por estos dos meses, más los que han viajado, unos 680 mil y al Uruguay, unos 145 mil. ¿Notable diferencia, no?
Cuando les manifestaba al principio de la nota sobre mi vida personal y mi tarea como conserje en Gesell durante la temporada, precisamente es para certificar el deterioro notable de nuestro turismo en el presente año, ya que en el hotel donde realizo mis tareas, tenemos ocupado sólo un 30% de las habitaciones, cuando años anteriores en la primera quincena de enero llegaba al 80% y en la segunda al 100%. Hoy apenas tenemos un 25% de reservas para la segunda quincena del presente mes y ninguna para febrero. Entonces, digamos la verdad, el pueblo no tiene un mango. ¡Peligroso, complicado y nunca visto!
Sin embargo Macri para engañar a su pueblo, pasó las vacaciones en La Angostura y luego algún corto período en Chapadmalal, pero el verdadero motivo de su viaje a la zona patagónica, no fue por amor a su patria o en defensa de nuestro turismo para dar el ejemplo, sólo para "finiquitar" los acuerdos con Lewis, Beneton y Turner, con respecto a la entrega de gran parte de nuestro petróleo, además de obedecer las órdenes de Estados Unidos, para apurar la concreción de las posibles zonas militares norteamericanas en nuestro suelo sureño y la rápida conclusión con Gran Bretaña en resolver el destino de nuestras Islas Malvinas. Esta es la absoluta verdad, usted puede pensar como desea, pero en el breve tiempo, si no cambiamos de rumbo, tendremos las negativas y peligrosas respuestas para el destino de nuestro querido país.
¡Hasta la próxima!