Así lo califico a Macri: "Mauricio Vacaciones, Perdón"
 Ése humor superlativo y sutil de Peter Capusotto para interpretar el mundo político y social de nuestra actualidad, nos permite rescatar algunas frases extraídas de sus personajes y nada mejor que cotejar el "Juan Domingo, perdón" con lo producido por Mauricio Macri en cada intervención que le toque, sobre todo en los últimos tiempos, que nos tiene acostumbrados a escuchar disculpas de su parte, ante tanto apresuramiento en sus decisiones, sin haberlas pensado o estudiado antes de ejecutarlas, pasando a representar al presidente de mayores errores u horreres cometidos en toda la historia político-social de Argentina. Tal vez es un error de mi parte, creer que se apresura en hablar y tomar decisiones y lo hace de manera sistemática con gravisimas intenciones, para que luego en esas disculpas dejar una leve impresión de ser un humano normal que se equivoca, reflexiona y deja las cosas en su respectivo lugar. Además, no se cansa en repetir tanto él como todo su gabinete, que están en pleno aprendizaje y esos errores se cometen por falto de experiencia y no por mala fortuna o intención, agregando que las dudas se deben a la "pesada herencia recibida".
Desde todo punto de vista esto último no es creíble y ya queda todo en claro que se trata de personajes con ejecuciones estudiadas con alto grado de mentiras seriales y poco les importa tanto el pueblo como el destino del país en su conjunto. Por ello, cuando comete un error garrafal o sucede un hecho relevante en el territorio, en vez de buscar soluciones a los conflictos que se presentan, se escapa literalmente y se refugia en algún lugar alejado para tomarse unos días de vacaciones, reponiendo "energías" para estar nuevamente a disposición de "su gente". Por tal motivo hago esa comparación entre la frase de Capusotto, le reformo el nombre y agrego la palabra "vacaciones", ya que se refresca vacacionalmente asiduamente y luego a su regreso de los mencionados descansos produce las disculpas del caso y nos hace creer que está todo bien en el país.
Mientras tanto éste original sujeto de la "política moderna" (no puedo calificarlo de otra forma) nos sigue mintiendo sistemáticamente, se conforma y satisface su ego con las disculpas, creyendo que nuestro pueblo es tonto y no percibe estos atropellos. Por mucho menos, solamente por verse involucrado en las cuentas offshore de Panamá, el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, abandonó el cargo, mientras que Macri desvía el interés de tal cuestión que lo compromete, apoyado por los medios de comunicación afines a su gobierno, concretando entre otras cosas, un sinfín de hechos que lo dejan al descubierto en altísimos contratiempos y acciones inconstitucionales y nadie sale al cruce para enjuiciarlo debidamente, salvo en raras excepciones, porque en estos casos, como lo vengo mencionando en varias oportunidades, la justicia debe actuar de oficio y llevarlo al parlamento para un juicio político, como se hace en cualquier país desarrollado y democrático del universo. Sin embargo, aquí sucede todo lo adverso y algunos medios hegemónicos, caso Clarín y La Nación, como de costumbre, desvían la atención de la opinión pública y sólo se dedican a producir notas periodísticas contra Cristina Fernández, machacando por actos supuestamente corruptivos por lavado de dinero y además, ahora apuestan fuertemente por el tema César Milani, algo que me ocupará abiertamente en mi próxima editorial con la absoluta verdad, que despejará toda duda sobre la vida profesional del militar retirado.
En fin, finalizo mi comentario con la firme convicción que todo esto no quedará en el olvido y en breve lo veremos al presidente Macri, sentado en el banquillo del Congreso dando explicaciones por tantos "errores" y los motivos descabellados de sus acostumbradas disculpas.
¡Hasta la próxima, que será el tema Milani!