Generando cambio

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En la semana de "Memoria, Verdad y Justicia" PDF Imprimir Correo
Escrito por Gerardo Bova   
Martes, 21 de Marzo de 2017 18:17

altTodo mi reconocimiento a mi entrañable maestro, Atilio López

En la presente semana de "Memoria, Verdad y Justicia" que homenajeamos a todos nuestros compañeros desaparecidos y de acuerdo al recordatorio que se le hace a 3 víctimas de la dictadura cívico-militar en nuestro partido de Exaltación de la Cruz, tengo la obligación moral y militante en traer el recuerdo de aquellas jornadas inolvidables que he vivido con uno de los homenajeados, me refiero a Hipólito Atilio López, más conocido para todos los argentinos, como el "negro" Atilio López, para mi, uno de los más trascendentes actores sindicales de todos los tiempos en nuestro país, junto a Agustín Tosco y Raimundo Ongaro. El negro López fue uno de los protagonistas vitales en aquel recordado "Cordobazo" en 1969 trabajando a la par de Elpidio Torres y el mismo Tosco, siendo el eslabón clave para la caída del dictador Juan Carlos Onganía. Además, para muchos que desconocen su vida activa en la militancia polìtica-sindical y social, es necesario puntualizar que López fue el más joven Secretario General de un gremio (tan sólo 27) porque en 1956 fue designado como máxima figura de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y ocupó además, igual cargo en la Confederación General del Trabajo (CGT-Combativa) de Córdoba, pluralista y antiverticalista.
Muy extensa actividad comprometida en el campo sindical e incluso, fue ViceGobernador en Córdoba en el regreso de Juan Domingo Perón en 1973, compartiendo fórmula con el recordado gobernador cordobés y gran militante político del peronismo combativo, el odontólogo Ricardo Obregón Cano. Perseguidos por la TRIPLE A, comandada por Josè Lòpez Rega, terminaron con su vida un 16 de septiembre, "casualmente" en una fecha històrica para el peronismo (se cumplìa 19 años del golpe a Peròn), siendo acribillado junto a otros compañeros en la ruta 6 en tierras de Capilla del Señor.
Atilio habìa nacido un 9 de agosto de 1929 y como es notorio me llevaba unos 17 años, pues yo nacì en el 46, pero tuve el enorme placer de haberlo conocido en Tucumàn, cuando quien escribe esta editorial era un simple delegado sindical bancario, pues trabajaba en el entonces Banco Comercial del Norte allà por el año 71 en plena dictadura de Alejandro A.Lanusse y ya estàbamos trabajando para la recuperaciòn de la democracia en el paìs. Fue uno de mis maestros en la vida polìtica y cuando llegò el dìa en que se lo llevaron de un hotel de Once y tuve tal noticia, se anticipaba un final no deseado, que a la postre fue su fusilamiento en la forma màs cruel en estas tierras donde el destino me trajo a vivir. Tuvimos unas ùltimas jornadas de trabajo cuando nos encontramos en San Fernando y el Tigre, apenas unos dìas antes de su cruel asesinato.
No me queda otra cosa que traer del recuerdo a èse personaje vital de la vida polìtico-sindical de nuestro paìs y por supuesto, en esa colocaciòn de las baldozas recordatorias con sus nombres, junto a aquellos militantes jòvenes de la zona, Norberto Torres y el chico Souto, estaremos presentes y con todo nuestro reconocimiento por todo lo que dejaron como estandarte en esta implacable lucha por lograr la verdadera libertad. ¡Hasta la Victoria Siempre!

 
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