Sobre los pañuelos blancos: ¡Con Madres y Abuelas no se meta! ¿Le queda bien claro?

En esas tres muestras anteriores he tratado de dilucidar todo sobre la relación pueblo-gobierno, aunque es muy notorio que el macrismo jamás pronuncia la palabra "pueblo" cuando tiene que referirse a la sociedad en su conjunto y esta apreciación la vengo sosteniendo desde hace mucho tiempo a través de mis editoriales. La vaga costumbre del presidente y su entorno, pasa por denominar "gente" o "vecinos" a sus compatriotas, simplemente, según mi modesto y humilde entender, porque todo lo que representa pueblo, para ellos proviene del "populismo" y dejan bien en claro que los susodichos pertenecen a otra "estirpe social" y para ello tendría que hablar de Sarmiento, Mitre o Roca, que son los ídolos del presidente, pero usted lo sabe y no merece mucho comentario.
Tanto en la conducción gubernamental de Macri en sus 8 años en función como jefe de Gobierno de Buenos Aires, como en estos casi 17 meses como presidente de los argentinos, siempre se ha manifestado con respecto a sus gobernados como vecinos o gente, algo que también utiliza la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, siguiendo las consignas de su jefe, motivo que me obligó en alguna oportunidad por este medio, aclarar que son conceptos vagos de María Eugenia Vidal, tratar de vecinos tanto a los habitantes de Carmen de Patagones como a las de San Nicolás, cuando están a casi 1000 kilómetros de distancia. ¡Todo un disparate!
De cualquier manera no tiene importancia tal vez para la sociedad tales apreciaciones, lo que deja un manto de dolor en la mayoría del pueblo, es la forma en que nos tratan los gobernantes neoliberales, la notable persecución que existe sobre nosotros, simplemente por pensar distinto y vaya si éste concepto ha sido uno de los estandartes mostrados por Macri y sus colaboradores inmediatos, pues él había prometido la libre expresión y lo pone en práctica sutilmente en el slogan del Canal Público, cuando se refiere a "Todas las Voces". Mentira clásica del macrismo, porque se muestran de una manera y actúan visiblemente de otra.
A gran cantidad de profesionales de dicho canal y de Radio Nacional le cortaron sus respectivos contratos, ni bien asumieron en el gobierno nacional y otros aceptaron, pero con un cronológico listado de consignas a cumplir, de lo contrario tenían que irse. Por supuesto, está en uno aceptar tales condiciones, máxime si las necesidades económicas personales o familiares son muy profundas y complejas, sin embargo, les comento un caso que me pasó a mi, durante la Semana Santa de aquel atrevimiento de carapintadas en poder tomar el poder y que Raúl Alfonsín desbarató con inteligencia. En aquella ocasión en el Congreso de la Nación, lugar donde yo desempeñaba funciones, se ofrecía la Planta Permanente a muchos compañeros ante la posibilidad de que volviera un régimen militar, pero yo lo desestimé claramente, porque aduje con total convencimiento que jamás aceptaría trabajar junto a los uniformados y llamarlos, por ejemplo, "Buen día mi Coronel" como en etapas del servicio militar, más aún, si se tenía en cuenta que estaríamos ante una nueva violación a la Constitución Nacional. Por supuesto, esta era una forma de pensar de mi parte y no tiene que ser aprobada por el resto de la sociedad, pero se trata de pensar y actuar de la misma forma. ¿No le parece?
Bien, sigamos con el texto que deseo difundir.
Lo significativo de mis comentarios está centrado en la forma visible que Macri se maneja con su pueblo y pone en evidencia la subestimación que posee el presisente con todos nosotros y además, en innumerables ocasiones nos provoca como para querer justificar sus actos, con respecto a la toma de decisiones en cada tema.
Los hechos producidos en los últimos días en las escuelas no se da por casualidad, todo lo que se produjo en Bánfield, Salta, Tigre, Berisso y en varias localidades preferentemente de la provincia de Buenos Aires, donde hubo violencia de todas las partes, con enormes provocaciones hacia los sectores docentes y con hechos alarmantes como el caso del joven que fue a buscar un arma a su casa y la descargó sin tapujos contra sus compañeros, son el fiel reflejo de todo lo que deseo argumentar a continuación. La concreta realidad nos dice que desean dejar mal parados a los docentes, precisamente en plena disputa por las paritarias que el gobierno nacional desea desestimar. La consigna es evidente y tiene como premisa confundirnos para que nos preguntemos: ¿Si no pueden controlar a sus alumnos, cómo pretenden que los aumentemos sus salarios que debemos pagarlos con nuestros impuestos?
Ni que hablar del parate impresionante de la industria textil nacional, donde podemos apreciar en los últimos meses la gran cantidad de fábricas y pequeñas empresas que debe cerrar sus puertas o despedir y suspender obreros por la carencia de consumo, mientras que Macri y sus ministros mostraban desde China los trajes que adquirían por 100 dólares, en franca burla, provocación y falta de respeto a todos los argentinos.
También observen con detenimiento que por un lado nos piden el ahorro de energía, porque según el criterio del gobierno, la herencia recibida nos dejó sin el preciado elemento, pero mientras tanto se han gastado como jamás se había realizado en el país, unos 3 mil millones de dólares en combinación con Oderbrecht brasileña, la compañía viciada de corrupción para ejecutar una obra subterránea eléctrica en el Ferrocarril Sarmiento que no era tan necesaria para los argentinos, bastaba con poner en circulación coherentemente las vías férreas que han paralizado desde que asumieron.
Sin embargo, a mi entender lo más fastidioso y ofensivo que hemos recibido todos los argentinos está vinculado con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y en esto deseo detenerme para analizar todo lo que viene ejecutando el gobierno de Macri. La lucha incansable de Madres y Abuelas durante 40 años, dentro del marco de la ley y sin haber dejado atisbos de revancha por mano propia, es un emblema de nuestra Argentina y su comunidad, nadie puede dudar de esto y el pañuelo blanco es una insignia casi diría como nuestra escarapela y la bandera nacional, porque si hoy estamos viviendo una demcoracia sostenida y afirmada por casi 35 años consecutivos, tiene muchísimo que ver con esa lucha de la mujeres que tuvieron que soportar detenciones, desapariciones, torturas, vejaciones y muertes de sus hijos, como también la incalificable apropiación de sus nietos que aún falta recuperar en un 70%. Bien, el presidente Macri, con todo el respeto que nos merecemos, "se caga en todo esto", por ello se pone a bailar una chacarera en Tucumán, mientras marchaban en todo el país por esos 40 años de lucha, con un pañuelo blanco, algo que lo pidió especialmente, incluso solicitando que dicho pañuelo sea de ése color, en franca burla de toda la lucha de esas mujeres que han dado tanto por nuestro país. Bueno, aquí tiene amig@ lect@r la prueba más contundente de que a Macri no le interesa la sana convivencia entre los argentinos y deja en claro su odio e ideología en contra de los intereses populares, él pertenece y lo demuestra cada minuto a otra estirpe y actúa y lo hará siempre, con las mismas consignas que los ejecutores de la dictadura cívico-militar. ¡No lo duden! Pero que le quede claro Señor Presidente: ¡Con Madres y Abuelas no se meta! ¿Le queda bien claro?