Ni puede seguir relatando sobre la "pesada herencia"

Resulta inadmisible luego de 17 meses de gobierno que tanto Mauricio Macri, como todo su entorno cercano en el manejo político del poder ejecutivo continúe con el fuerte acecho a la pasada gestión de Cristina Fernández de Kirchner, además de dejar en evidencia esa notable persecución que ejerce contra todo lo que esté vinculado con la gestión kirchnerista, pues carece de sustento y gran parte de nuestra sociedad se va dando cuenta y como resulta lógico, comienza a perder cierta credibilidad con el mensaje de Cambiemos. Uno de los estandartes que venía levantando el gobierno actual en contra de la gestión K, sin dudas ha sido y lo sigue manifestando cotidianamente, todo lo relacionado con la supuesta corrupción, la cual la han denominado como las peores vividas en los años de historia democrática de nuestro país. Sin embargo con el correr de las semanas, todo se da vuelta y cada día queda más comprometido el mismo presidente, su entorno familiar y el grupo de amigos-socios empresarios, al ponerse en el tapete fuertemente la corrupta actividad de la Oderbrecht brasilera, muy vinculada en todos sus negocios turbios, precisamente, con  lo vinculante sobre la familia Macri y la actividad empresarial de la obra pública. Lo curioso que todo esto no vino por denuncias locales, salvo la de algún periodista que lo ventiló, sino que nació de la misma ola corruptiva de Brasil con Michel Temer a la cabeza y que desde las esferas mediáticas de ése país hermano y del nuestro, se intentó tapar, aunque ya no queda ni tiempo y espacio para semejante encubrimiento.
Pero las sorpresas siguen estando a la orden del día y todo el informe que se abrió el pasado 1 de junio en Brasil, sobre el caso Oderbrecht y que llegó a nuestro país para continuar con la investigación pertinente, en vez de quedar en manos del Poder Judicial, pasó a las manos (valga la redundancia) del ministerio de justicia y el responsable mayor del área, Garavano, es el encargado de estudiar el caso, es más, el mismo presidente Macri lo envió a los Estados Unidos para que tenga mayor información del caso y además, pedir "asesororamiento" para saber que hacer. Un caso típico de tomada de pelo a la sociedad en su conjunto, ya que resulta bochornoso que los mismos involucrados en estos temas de corrupción, sean los responsables en averiguar sobre lo sucedido en el tema en cuestión, mientras que la Oficina de Anticorrupción liderarada por Laura Alonso "ni se entere" que su presidente y entorno esté en el medio, y además, tal vez lo más grave, es que la jerarquía judicial haya permitido semejante atropello.
Claro, no se andan con "chiquitas", porque mientras tanto, con el fuertísimo e incondicional apoyo de los medios hegemónicos (como siempre, léase Clarín y La Nación) para desviar la atención de la opinión pública de todo lo que he manifestado en estos escritos, instruye a esos medios aludidos que vuelvan a la carga contra Cristina Kirchner con todo lo que puedan seguir difundiendo sobre su persona y además, promueve nuevas presuntas muestras criminales sobre la presidenta mandato cumplido, para sacársela de encima, debido a su reaparición pública en la política como posible postulante a un cargo electivo en las próximas eleccciones, la cual la ubica en primer plano de intención de voto y desde ya incomoda notablemente a toda la cúpula presidencial. Prueba elocuente son las 5 tapas consecutivas de Clarín y La Nación en estos días, incentivando los juicios que vienen desde hace 5 años llenando los espacios mediáticos, pero con un ingrediente que ya causa gracia a todos los argentin@s, me refiero a la reaparición del Caso Nisman (dos veces cerrado) y más aún, si tomamos en cuenta que dicha causa, sin sorteo fue a las manos de Claudio Bonadío, el mismo juez que fue acusado por el mismo fallecido fiscal Alberto Natalio Nisman allá por el 2010, cuando lo acusó por intento de homicidio. ¡Patético!
Queda en evidencia otra vez el nerviosismo que contrae el gobierno de Mauricio Macri por todos estos actos de corrupción que ya no puede tapar y a su vez, tener que dejar de lado aquel incesante "versito" que le dio resultado un tiempo, con relación a la "pesada herencia" pero que ya no lo sostiene ni un chico adolescente. Se le acabaron los tiempos a Macri y hace algunas semanas les anticipaba tanto por escrito, como en nuestro programa radial, que junio iba a representar el mes de las grandes contradiccciones y con algunas consecuencias complicadas para la sana continuidad de Cambiemos en el gobierno y ya se vislumbra de una forma expresiva, por lo tanto, todo puede pasar en éste delicado mes. ¡No lo duden!
¡Hasta la próxima!