La derecha internacional volvió a mostrar su insensibilidad social

Si usted tenía alguna duda sobre las "bondades" del capitalismo, sólo le recomiendo observar cada una de las acciones de éste sector poderoso del planeta para darse cuenta de cuáles son las verdaderas inquietudes de los "dueños del mundo", porque ne estaba en carpeta del debate central, los graves problemas de una fuerte porción de la sociedad universal, que ve cada día como se esfuma la esperanza de vivir dignamente.

Afirmo esto, pues el tema del hambre, la desocupación, la salud, educación, vivienda, etc., rubros puntuales para luchar por la supervivencia de estos sectores, no son de la incumbencia de los gobernantes de países del primer mundo y además, aquellos países invitados a participar de estas "fiestas del poder" (Léase Argentina, Brasil, México, Sudáfrica, por ejemplo) no tienen asidero en las decisiones vitales como para poder modificar algo de semejante atropello sobre los vulnerables y en caso de que pudieran opinar, están fuertemente enganchados con el poder central, por conveniencia personal o sectorial y no para acreditar logros fundamentales en franco beneficio para sus pueblos.
Estuvieron preocupados en demasía en los actos terroristas, que indudablemente están apoyados y estimulados en todos los órdenes por ellos mismos, además de poner énfasis en el cambio climático, algo que también tiene directa vinculación por las acciones desmedidas de carácter nuclear que precisamente, están orientados, dirigidos y ejecutados por los mismos precursores que lo combaten. ¡Todo un despropósito vergonzante!
Pues bien, la reacción popular no se dio por casualidad; los actos de protesta de manifestantes de todos los países de Europa que salieron a las calles de Hamburgo, tenían su plena legitimidad y tuvieron que emplear esos sectores asfixiantes del poder, la fuerza de seguridad, armada hasta los dientes como si sería una guerra, para persuadir y reprimir tales actos de los sectores indignados y avasallados por un capitalismo salvaje que poco le importa en realidad, la convivencia pacífica y digna entre los seres humanos.
Claro, sólo basta revisar que la casi totalidad del G 20, hoy esta gobernada en cada uno de los países, por sectores empresariales más recalcitrante de la derecha internacional, incluso, aquellos países que tiene otra mirada en lo teórico (léase China y Rusia) apenas vislumbran un discurso de corte progresista, pero en la acción, actúan en plena complicidad con los sectores del circuito financiero, dejando la sensación de que son socios en todo emprendimiento en ejecución.
Hace apenas unos pocos años atrás, cuando Brasil, México y Argentina países integrantes del G20, ostentaban gobiernos de neto corte popular, la situación era visiblemente distinta, pero lo que tenemos hoy en las aludidas naciones (léase Temer, Peña Nieto y Macri) han deteriorado notablemente la posibilidad de obtener un plano de igualdad en cada negociación por el bienestar de la ciudadanía regional y además, dejaron truncas las ilusiones de enaltecer tanto Unasur como Mercosur, de tal forma que los países hermanos del continente, han quedado a la deriva y con escasas esperanzas de cristalizar los anhelos de soberanía e igualdad de condiciones en cada discusión o negociación económica con el primer mundo.
Éste es el modelo de universalidad, mal denominado de globalización, que nos van dejando tales personajes del mundo poderoso y es un toque de atención para cada ciudadan@, para que en cada elección que les toque participar, sea legislativa o presidencial en sus respectivos países, deben tener presente estos acontecimientos para no cometer errores, ya que unidos en un proyecto común, no es descabellado el triunfo de las comunidades organizadas y hay que tener siempre en nuestras mentes y miradas, la valiente reacción de los pueblos europeos en las calles y plazas de Hamburgo, como en su momento lo fue el "Mayo francés", haciendo valer nuestros derechos de una manera heroica. ¿Usted que piensa al respecto?