Patricia Bulrrich, vuelve a demostrar sus costumbres traidoras

Muy complicado resulta para el gobierno nacional, la situación sobre el caso de la detención y desaparición de Santiago Maldonado, primer detenido-desaparecido de la democracia, teniendo en cuenta que es muy distinto a lo sucedido con Jorge Julio López, porque en aquella oportunidad no existieron dudas que actuaron los victimarios que torturaron a López hace unos 40 años y que lo tenían como testigo clave en sus contras, mientras que a Maldonado lo hacen desaparecer al mejor estilo de las etapas dictatoriales de Videla, Viola, Galtieri y compañía. Una clara demostración de terrorismo de estado, pero que el gobierno de Macri y su ministra de seguridad, desean hacer creer a la sociedad argentina, que se trata de un nuevo brote subversivo en el país, aunque desean llamativamente hacerlo pasar como "extraviado" o lo que es peor aún, escuchar de la misma boca de la ministra, que como estaban encapuchados, es imposible descifrar si Maldonado estaba presente en dicho lugar.
No es nada casual que la Ministra Patricia Bulrrich esté ocupando el cargo en cuestión, algo que vengo sosteniendo desde el mismo momento que la nombraron, simplemente, por conocer de sobra sus antecedentes antiguos y por tal motivo, me permito llamarla como Carolina Serrano, aquella denominación que usaba cuando se infiltró en Montoneros, con una imagen de revolucionaria, pero su misión no era otra cosa que "marcar" a aquellos jóvenes de la denominada clasa alta que estaban entusiasmados con un movimiento popular, aunque muy distante de los pensamientos de sus familias. Ocurrieron muchas cosas en aquellos años setentistas y fueron muchos los desaparecidos también de familias millonarias en nuestro país.
La ministra Bullrich sabe bastante de todo eso y tampoco resulta casual que hoy observe rebrotes terroristas, queriéndose llevar puesto a la comunidad mapuche, tratándola de subversiva y con intenciones de querer formar una "nación mapuche". Una clara intención de defender los intereses de Joe Lewis o Benneton, amigos fieles del presidente Macri, pero además, ubicándose en defensa de las familias apropiadoras de aquellas tierras que alguna vez pertenecieron a los pueblos originarios y que fueron desvastadas y robadas para tales familias por el genocidio de la mal llamada "Conquista del desierto"
Nada de lo que estoy comentando resulta casual, Patricia Bulrrich actúa como aquella Carolina Serrano y desde el lugar que ocupa, está totalmente identificada con las viejas recetas y costumbres de las dictaduras y está a la caza de brujas para detener y hacer desaparecer a todo militante social que perjudique al gobierno mercantilista y salvaje del macrismo.
Exigimos ya la aparición con vida de Santiago Maldonado y toda la responsabilidad penal, está en manos de Mauricio Macri y Patricia Bulrrich, y además, estemos atentos y denunciemos a cada instante, cualquier nuevo intento de estos sujetos que no quieren la democracia y sólo piensan en destruir a las clases populares para asegurarse todos los días los eternos privilegios que han tenido en estos dos siglos de existencia nacional.