A los conservadores modernos les decimos que ya no existen los "cowboys"

Cuando les escribía sobre esas coincidencias entre Donald Trump y Mauricio Macri, lo realicé de acuerdo a lo coyuntural y todo lo que viene aconteciendo precisamente, desde que ambos se hicieron cargo de sus mandatos constitucionales, elegidos respectivamente por sus pueblos. Lógicamente para tener un panorama más esclarecedor y concreto, uno tiene que analizar todo lo que va sucediendo en el mundo moderno y ahí, observamos con cierta preocupación que estas situaciones comentadas van teniendo su explicación, pero, para ello, debemos revisar la historia de los pueblos, simplemente, para saber los porqués de todos los despertares populares en estos tiempos. No sólo en los EE.UU. o en Argentina, suceden hechos desagradables y aberrantes que perjudican el libre crecimiento de sus sociedades.
Las represiones hacia los pueblos no se producen por casualidad, son consecuencias claras que obedecen a una estructura conservadora que desea tener a sus comunidades adoctrinadas y no les permiten que se "escapen" de todo lo que aprendieron en las escuelas, bien diseñadas por ellos mismos para tener a dichas sociedades contenidas y sin posibilidad de independizarse.
Con todo lo que viene aconteciendo en nuestra patagonia y podemos incluir el norte argentino, por ejemplo; o tal vez con la comunidad catalana en la vieja España europea, incluyendo en la actualidad con las comunidades que viven en el norte de Brasil; la problemática y milenaria situación entre palestinos e israelíes; la necesidad de independencia de Puerto Rico con los Estados Unidos, en fin, tenemos suficiente material de análisis y de ahí, poder comprender la reacción de tales sociedades con sus gobiernos, ya que desean imperiosamente elegir el destino de pertenencia. 
Cada ser en el tierra debe preguntarse si verdaderamente se siente cómodo "perteneciendo" a cierta estructura gubernamental o regional geográfica o si su idioma se encuadra con los orígenes de donde nació. Éste ha sido uno de los grandes dilemas en el debate de todos los tiempos de la vida contemporánea y son muy pocos los que han podido encontrar el hilo conductor de la historia para hallar la verdad que los satisfaga.
¡Vaya usted a preguntar a los patagónicos, sean mapuches, tehuelches, onas o fueginos, si se sienten verdaderamente argentinos, chilenos o la denominación que quieran calificarle! Aqui había otra vida no sólo cuando vino el falso descubrimiento de América allá por 1492, estoy hablando más bien desde el genocida ataque de Julio Argentino Roca, por orden de Nicolás Avellaneda y de las inversiones inglesas en el territorio entre 1870 a 1881, entonces cuando éstas comunidades quieren y desean defender sus tierras y su idoma, los tratan de subversivos o terroristas. Igual situación viven varias comunidades de pueblos originarios del continente, como ser, aztecas, mayas, incas, o las comunidades domésticas, coyas, wicchis, quon o guaraníes o aquellos defensores a ultranza de una de las lenguas más antiguas del universo, como el quechua, tan olvidado por el avasallamiento español desde su inserción en el continente. Lo mismo pasa con los catalanes en España que todavía mantienen sus ancestrales costumbres y su lengua, tratándola de dedefenderla con sus vidas y por ello luchan por la independencia total del imperio real y monárquico de la derecha española.
Bien, todo esto que les comento en el comentario presente, está vinculado estrictamente a la prepotente idea de seres como Trump, Macri, Rajoy o cualquier sujeto que coincide con esas recetas y doctrinas de sometimiento de los pueblos con el poder económico, porque lo quieren ejecutar a cualquier costo, sin importarles la vida humana, y para ello, emplean la "ley del revólver", pensando que todavía existen los "cowboys" en nuestros tiempos. Ha llegado la hora de decir BASTA a tanto poder y falta de respeto a los pueblos libres, la Patria Grande soñada no debe ser enterrada bajo ningún aspecto y debemos luchar para que cada ser humano en la tierra se sienta igual al otro y con las oportunidades de equidad que merecen, simplemente, para defender la vida y la libertad. Una vez más, afirmamos: ¡Hasta la victoria siempre!