La prisión a opositores ya se hizo costumbre y estamos todos en peligro

Uno intenta revisar la historia con el afán de encontrar situaciones similares a todo lo que acontece en la actualidad y con mayor énfasis desde hace un par de años, y créame que no pude vislumbrar algo que se identifique con éste accionar del macrismo en querer llevar a prisión a todo oponente visible y que según el criterio de ellos, si los dejan en libertad,  perjudican el camino que desean trazar para el futuro del país. Semejante idea no tiene visos comparativos, ni siquiera con los peores regímenes seudos democráticos, como se habían registrado en todo el siglo 20, tanto en nuestro país, como en Uruguay, Chile, Perú, Brasil, Honduras, El Salvador, México o la Colombia de los Uribe.
Mauricio Macri y todo su entorno de conservadores ricos que van a llevarnos a una desesperación total en vez de concretar ése anhelo soñado de vivir en libertad y con pleno bienestar, apuntan día a día, contra toda persona que se oponga a los intereses del grupo y no omitirá o despreciará ningún recurso para sacarlos de circulación, aún a costa de vidas humanas. Clara demostración quedan certificadas con los casos de Santiago Maldonado o Rafael Nahuel, poniendo todas las fichas todavía, que estos jóvenes pertenecían a una rama terrorista con gran alcance internacional.
La cacería impuesta en la jornada de ayer no tiene antecedentes en la historia democrática argentina, sacando de sus casas en horas de la madrugada a ex funcionarios del gobierno kirchnerista, como si se tratara de los criminales más peligrosos del país. Es más, con una causa ya cerrada en dos oportunidades y que el mismo juez que impartía los allanamientos y detención de los presuntos sospechosos, fue el que hace precisamente 12 años, había sido separado de la causa AMIA, por encubrimiento y, el fallecido Alberto Nisman "casualmente" había denunciado por el comportamiento citado al magistrado en cuestión.
Vaya contradicción y sugestividad, si tomamos en cuenta que aquel recordado jefe de Policía de la Metropolitana, nombrado por Mauricio Macri cuando era jefe de Gobierno de CABA, me refiero al "Fino" Palacios, estaba involucrado en dicha causa en lo que se refiere al compendio de personajes locales que estaba imputado en tal acto terrorista. También es digno destacar que el mismo Macri, en distintas entrevistas televisivas, recordaba que el nombramiento del citado Palacios, se producía por una recomendación de las embajadas en Argentina, tanto de Estados Unidos como Israel.
Aquí tal vez, está el sentido de todo lo que estoy mencionando en el presente artículo, pues hay un entramado internacional, fuertemente elaborado desde los Estados Unidos, con la participación directa del actual presidente Donald Trump, que instruye a los países emergentes las políticas a ejecutar y las medidas que deben llevarse con aquellos que se oponen a dichas iniciativas. No es para nada casual que el mandatario del país del norte, haya manifestado que Jerusalen debe ser la Capital de Israel, encendiendo una mecha peligrosa para la inmediata paz del mundo y en total combinación con la idea del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Es más, téngase en cuenta que el premier israelí, vino al país en la segunda semana de septiembre del año en curso para negociar con algunos empresarios y con el mismo Macri, las futuras e inmediatas políticas para la región. ¿Se acuerda?
Claro, usted con toda la curiosidad imaginable, se preguntará qué relación tiene todo esto que voy comentando, con la situación argentina y con la desmedida acción de algunos jueces, fundamentalmente, en éste delicado tema con Irán. Pues bien, tanto lo del "Fino" Palacios en su momento, como las determinaciones que toma Macri, dándole órdenes a Patricia Bullrich o Laura Alonso, están directamente vinculadas a la conexión con estas nuevas premisas que faverecen el mundo de los negocios entre los EE.UU. e Israel para con el resto del planeta.
Esa identificación que produce el gobierno con los servicios de ambos países es tan notoria que lo demuestra cotidianamente la ministra Bullrich, ostentando con orgullo (vaya a saber el motivo) recibir informaciones precisas del Mosad o la DEA, y aquí se explica gran parte de la persecución hacia funcionarios argentinos, sea de cualquier ideología o de cualquier gobierno, porque tales servicios de inteligencia internacionales, tienen una clara contradicción y enfrentamiento tanto con Irán, como hoy lo hace con Corea del Norte.
Puede usted amigo lector, no estar de acuerdo con mi postura, pero toda la judicialización que está viviendo cualquier oponente a tales premisas y por supuesto que el gobierno macrista avala, está fuertemente vinculado a estos intereses internacionales, que va a defender a ultranza todo lo concerniente a los sectores dominantes y en contra del sector común de cualquier comunidad del mundo.
Hoy en Argentina no están sólamente en contra de opositores políticos y se los encarcela con facilidad por tal motivo, considero que todo compatriota que camina en contra de esos intereses aludidos en mi editorial, está en peligro total, porque los derechos se han perdido y van a acrecentar medidas y ejecuciones para que esos postulados visibles que lanza el gobierno antidemocrático de Mauricio Macri, se cumplan sin contemplaciones y para ello es necesario que perdamos todos los derechos básicos contitucionales a cualquier precio, o sea, a costa de nuestras propias vidas. ¿Se entiende? espero que así sea, pues si no luchamos en contra de todo esto, viviremos día a día con una libertad condicional.