Confusiones y negacionismo en los pueblos latinoamericanos

¿Que pasa con nuestros pueblos del continente? Nos queda la impresión de que se han olvidado tantas consignas y enseñanzas que nos dejaron Hugo Chávez en Venezuela; Daniel Ortega en Nicaragua; Fidel Castro en Cuba; Salvador Allende en Chile; Salvador Sánchez Cerén, actualmente en El Salvador, Lula da Silva en Brasil; Rafael Correa en Ecuador; Evo Morales en Bolivia, José Mujica en Uruguay, Fernando Lugo en Paraguay, Néstor y Cristina en nuestro país, en fin, una lista importante de presidentes latinoamericanos que intentaron e intentan cambiar verdaderamente el rumbo de la historia que los poderes dominantes nos han querido imponer desde la conformación de nuestras naciones y que sin dudas, todavía con el mismo mecanismo y estrategia de todas las décadas, nos siguen apuntalando para dejar a nuestros pueblos en franca desventaja con el resto del mundo, condenándonos a vivir eternamente en la sumisión y el esclavismo, para ver favorecidos sus objetivos del mercantilismo atroz y salvaje.

Para estos sujetos de la derecha internacional, siempre lo que está cerca del pueblo, significa populismo y desbarajuste de las cuentas públicas, sólo ellos están capacitados para sacar un país al crecimiento, entonces crean un estado de sensación que el progresismo está viciado de corrupción.¡Notable mentira y cinismo!

Claro, no resulta ser tan inteligente para darnos cuenta, que esas sociedades confundidas que menciono en el título de ésta editorial, adquieren tales teorías a través de la desinformación que producen ciertos medios hegemónicos en las distintas naciones involucradas y vaya si han producido efectos concretos a favor del imperialismo, pues de otra forma no se puede entender y admitir que en la actualidad la mayoría de los países aludidos al principio, estén gobernados por la derecha más recalcitrante, inhumana y salvaje como no se había registrado en décadas anteriores, pues sólo en etapas de gobiernos dictatoriales y con golpes cívicos-militares, los pueblos soportaban fuertes ofensivas del imperio y el FMI, siempre el estandarte principal para llevar a dichos pueblos a la desolación y la barbarie. También es cierto, que esos gobiernos de facto fueron apoyados fuertemente por empresarios de elite que en definitiva han sido y lo siguen siendo, un puñado de familias adineradas y aprovechadores del estado en toda su dimensión, ocasionándoles deudas impagables que nos condiciona durante décadas.

Lo que se nota hoy con mayor énfasis, es el desparpajo que demuestra el neoliberalismo en manejar todos los hilos en la conducción política, poniendo a su servicio el apriete a la justicia, sindicatos y empresarios que no entonen con las directivas gubernamentales. Esto no pasa solamente en nuestro país, también viene sucediendo en Brasil, Chile, México, Honduras, Colombia y se ha sumado Perú y Ecuador, ya que Lenin Moreno traicionó los principios de Rafael Correa y puso en jaque al pueblo ecuatoriano.

Fuertes tarifazos: cierres de fábrica por la incorporación desmedida de productos importados, sumado a la intención de modificar leyes laborales, apretando de tal forma a los sindicalistas, como enunciaba líneas arriba, son algunos de los elementos básicos puestos en práctica por la derecha, siguiendo atentamente las directivas instruídas por el FMI en todo su nivel. A esto, hay que agregar las modificaciones arbitrarias del sistema jubilatorio y entonces, queda a la deriva un pueblo en su conjunto, ante las pérdidas de todas las conquistas logradas en las etapas que estos sujetos denominaban populistas.

Lo preocupante es el apoyo que gran parte de nuestras sociedades aún le siguen otorgando a estos sujetos del terror y todavía creen que en el escaso tiempo todo va a caminar mejor, por lo tanto, consideran que hay que darles el tiempo suficiente para concretar esos logros que anhelan los gobernantes del neoliberalismo. Entonces debemos preguntarnos los motivos que han llevado a nuestros pueblos a creer en semejante mentira que ya hemos conocido en los 90 y que nos dejaron con un pie en la destrucción, por ello titulé la presente nota, haciendo hincapié en ése tema que nos dejaba hace algún tiempo el "Nano" Joan Manuel Serrat, cuando mencionaba la actitud de la paloma entre su accionar y confusión ante la pérdida de la libertad.

Bajo ningún aspecto nuestros pueblos pueden seguir negando la realidad, pues en muy poco tiempo estaremos en la bancarrota total, si no nos despertamos ante tamaña destrucción, pues la estabilidad de nuestras naciones será simplemente un espejismo, teniendo en cuenta que han producido en el caso argentino, una deuda récord de 160 mil millones de dólares en tan solo 2 años de gestión, endeudándonos al menos por 7 décadas concretas. ¿Usted acaso no va a salir a la calle a defender su familia? Es la hora de desalambrar, no lo olvide, de lo contrario el camino a recorrer será extremadamente corto.

¡Hasta la próxima!