Los viajes de Francisco y su actitud pastoral objetiva y exitosa

Para tener ése panorama que remarcaba en la primera muestra, con respecto a la actividad y presencia del Papa Francisco en lugares estratégicos del mundo, sólo hay que revisar e investigar precisamente, cuáles son los conflictos que tienen esos países visitados y tendremos una inmediata respuesta con relación al accionar pastoral del jefe de la iglesia católica e incluso, se podrá notar los resultados positivos que obtuvieron los países intervinientes, ante la actitud e idea del sumo pontífice en buscar soluciones que permitan la paz en cada región.

Si hacemos un recorrido por aquellos lugares visitados por Francisco desde su asunción, no hay dudas que los países en conflicto, solucionaron muchos de sus problemas, ante el mensaje de paz e igualdad que proponía el Papa, incluso tomando como base que en dichas regiones no practican la religión católica, sin embargo la palabra llevada por el Papa tuvo su eco favorable, dejando de lado actitudes mezquinas y diferencias ideológicas de los países intervinietes o involucrados.

Claro, hay que tener predisposición para escuhar y entender de que se trata, para no caer en falsas presunciones y seguramente, cada uno de los lectores se dará cuenta que resulta inevitable la presencia papal en tales conflictos y además, dejar de lado aquella idea de que el Vaticano no debe participar en política, ya que de política estamos hechos y los estados en cualquier dimensión, necesita de todos los actores para ver resueltos sus inconvenientes naturales producidos en la convivencia entre seres humanos.

Pase revista de que Francisco desde su asunción como pontífice, visitó lugares estratégicos con múltiples conflictos regionales, tales como Brasil, Tierra Santa (Jordania, Palestina e Israel); Corea del Sur, Albania, Francia (Estrasburgo), Turquía, Sri Lanka y Filipinas; Bosnia y Herzegovina (Sarajevo); Ecuador, Bolivia y Paraguay; Cuba y Estados Unidos; Kenia, Uganda y la República Centroafricana; México, Grecia (Lesbos), Armenia, Polonia, Georgia y Azerbaiyán; Suecia, Egipto y Portugal (Cova da Iria), entre tantas otras, agregando su reciente visita a Chile y Perú en nuestro continente. 

De todo esto, rescatamos que logró el acercamiento entre Turquía y Rusia luego de 6 décadas de desencuentros; logró que Cuba y Estados Unidos retomaran relaciones bilaterales también después de 6 décadas, aunque todavía exista el bloqueo comercial a la isla de parte del imperio norteamericano; además como manifestara en mi primera muestra, también obtuvo la posibilidad de ponerle fin a la guerra fría entre las FARC y el gobierno colombiano, sin haber visitado el país cafetero, pero dejando su sello en cuanto a la unidad de los pueblos y sus comunidades. Debemos agregar el enorme esfuerzo de Francisco para darle un corte definitivo a 4 mil años de historia entre palestinos e israelíes, algo que suena muy difícil en el campo diplomático, pero que abre una puerta de esperanza para continuar con las negociaciones de paz.

Ahora tenemos una actitud reciente con su visita a pueblos como Perú y Chile, con el único propósito de destrabar el conflicto de la salida al mar para Bolivia y evitar una eterna pelea entre los tres países y darle una solución a mediano plazo, con el único y sano objetico de ensanchar los caminos de la Patria Grande, algo que no está en los planes de algunos gobiernos conservadores de la región y por ello se produce el rechazo hacia el Papa.

Usted amigo/a lector/a tiene en su mente la respuesta con relación a si es más importante la presencia de Francisco en Argentina en estos momentos, pues existen otros graves problemas regionales que requieren de otra atención, ya que en Argentina por suerte, no existen inconvenientes limítrofes con países hermanos y si hay problemas todavía en nuestro suelo, se deben a una grieta creada por los sectores dominantes y de comunicación y otros de índole económico domésticos, pero que de ninguna manera ameritan la opinión o presencia del Pontífice, teniendo en cuenta que ahí sí, veríamos una intervención de carácter político que el mismo Francisco no está dispuesto a dar lugar. ¿Usted que opina al respecto?

¡¡¡Hasta la próxima!!!