Latinoamérica ha entrado en un cerrojo difícil de esquivar

Hace algunos meses les decía en una de mis editoriales, que tuve que frenar un libro titulado "Rumbo a la Patria Grande" porque los rumbos de tales objetivos se habían desviado y no tenía sentido entregarles una obra que iba a contramano de la realidad que vivenciábamos en esos momentos y más aún, con lo que está pasando en nuestros días.

Me duele sobremanera la actitud de millones de latinos que no han comprendido todavía, cuáles son los objetivos de la derecha internacional para lograr la sumisión de los pueblos a vuestros antojos.
Gran parte del continente ha quedado sumergido a tales decisiones de los sectores corporativos, fuertemente apoyados por los medios de comunicación y hoy, más que nunca en la historia de América, con una justicia sumisa a tales poderes. Ya no se necesita imperiosamente directivas o complicidades concretas de aniquilamiento de parte de los sectores castrenses, aunque nuevamente, por las dudas, han puesto a disposición de los gobiernos neoliberales, la militarización en algunas regiones, incluso en el litoral y sur de nuestro país, porque ven un resurgimiento de los sectores populares o de líderes de tales movimientos que pueden volver al poder con el voto popular, simplemente producto de sus errores y de los avasallamientos contra los más vulnerables.
No voy a ser extenso en mis apreciaciones, ustedes ya saben lo que está sucuediendo en Argentina y en gran parte de Sudamérica, por lo tanto, sería una repetición de todo lo que puede visualizarse en estos meses recientes y en estos días. La situación de Brasil con la probable e inmediata cárcel para uno de los representantes más fieles de las causas populares, como Ignacio Lula da Silva; la traición a Rafael Correa y a todo el pueblo ecuatoriano de parte de Lenin Moreno y sus socios del norte y lo que acontece en estos momentos en nuestro país, con un presidente y entorno, totalmente entregado al poder económico, con una ingerencia en la justicia como nunca se vio en el país, es una prueba más que elocuente de todo lo que estoy comentando en la presente editorial.
La derecha más recalcitrante del continente va por todo y usted está en grave peligro si no hace nada para evitarlo, porque todos, absolutamente todos, seremos responsables de los destinos inmediatos negativos que se aproximan, si nos quedamos de brazos cruzados.
Los anhelos de la Patria Grande se van desvaneciendo día a día, si no luchamos como corresponde para que esto no ocurra en un futuro mediato, por lo tanto sugiero abierta y desesperadamente de nuestra sociedad que caminemos por esta vida, con los ojos, mentes y oídos bien abiertos, porque se avecinan tiempos difíciles y no significa que estoy pintando un panorama apocalíptico, es una verdad tan visible, que solamente un distraído o malintencionado no puede darse cuenta. Téngalo presente, a unirse y luchemos para cantar...¡ Hasta la victoria siempre!