Estamos en la antesala de un estallido social

Los hechos que vienen sucediendo en las últimas jornadas y que tienen un viraje complejo desde los dos meses recientes, nos hace reflexionar en función de lo acontecido hace 17 años con aquel conflictivo diciembre del 2001 que permitió la salida de Fernando de la Rua y todo su gobierno. Cuesta creer que esa "película" ya quedó en el olvido para millones de argentinos, pues resulta inadmisible que todo un pueblo vuelve a caer en las trampas corporativas y todavía infantilmente siga creyendo en los relatos macristas. Claro, hay que analizar con detenimiento lo sucedido en esos tiempos y lo que acontece en estos pasajes de la actualidad, pues no cabe dudas que la inoperancia de la administración de la Alianza, no se asemeja en nada con las maniobras actuales que nos ponen en ejecución Mauricio Macri y su entorno. Aquellos de la Alianza fueron políticos y economistas que carecían de atributos para llevar un país adelante y cayeron ingenuamente en las premisas mediáticas que imponían a Domingo Cavallo como "salvador de la República", mientras que estos del gobierno actual, son empresarios corporativos que vinieron a enriquecerse con el menor esfuerzo, engañando a toda una sociedad que confió plenamente en ellos, además de dejar en claro que sólo les interesa el saqueo del país. Si usted no tiene confianza en lo que estoy esgrimiendo, paso a detallarle algunos conceptos que aclararán sin dudas, esa cuota de incredibilidad que aun sostiene.
Vayamos por parte:
Se dice con total desparpajo y falta de honestidad intelectual que el gobierno kirchnerista dejó las arcas vacías y no había reservas en el tesoro nacional y hoy tenemos precisamente reservas, como para paliar la situación delicada que vive el país.
Notable mentira, pues CFK dejó en la finalización de su mandato unos 22,5 millones de dólares reales, además de los 10 mil millones del convenio con China, mientras que hoy, si bien luego de la desmedida venta de dólares del Central, supuestamente para frenar el alza de la moneda norteamericana, las reservas alcanzan a unos 56 mil millones, pero con la salvedad que el 50% de ellos son préstamos internacionales que deberán pagarse con elevados intereses trimestrales, en tanto que el otro 50% pertenecen a los ahorros de los argentinos, ya que no existen divisas aportadas por las exportaciones, teniendo en cuenta que el campo y otras actividades de la economia productiva nacional, están esperando un dólar mayor a 24 pesos para exportar. Fíjese lo que dijo Elisa Carrió al respecto: El dólar no debe estar a menos de 20 pesos para proteger la industria, exportaciones y empleo, además dice que el mundo teme la vuelta del kirchnerismo.¿¿¿???
Lo concreto es que siete mil setecientos millones de dólares en tan solo 2 meses fueron vendidos por el Banco Central de las reservas del tesoro nacional, sin embargo la moneda estadounidense en vez de bajar su valor o mantenerse en los 18 y monedas en que estaba en marzo, en estos días superó largamente los 23 pesos, con el peligro latente de que no tiene freno y su valor, precisamente, puede aumentar considerablemente en los próximos días, aunque haya tenido un leve retroceso en estas horas. Esto es tan sólo un pequeño detalle del conflictivo momento de la economía nacional, teniendo en cuenta que en 10 días tenemos un nuevo vencimiento o mejor dicho, una renovación activa de las Lebacs, que alcanzó los 40 puntos de interés anual, algo que no estaba en los planes, ni del gobierno, ni de los analistas o inversores en tal bono de deuda. Sugiero entonces que analice lo siguiente como para tener una explicación más valida: Sólo el 8% de los tenedores de las Lebacs tienen el 90 de las mismas, casualmente, el mismo porcentaje que no había arreglado con el gobierno anterior la famosa renogociación de la deuda argentina con los tenedores de bonos, donde estaban incluídos los fondos buitres.
Con el propósito de aclarar aun más el panorama que expongo en la presente editorial, informo que EE.UU. sube las tasas, toma deuda y recauda con bonos de los países emergentes, mientras que Macri y su equipo, en vez de tomar medidas favorables para nuestra moneda y el bienestar del pueblo argentino, hace todo lo contrario y defiende a rajatabla las tarifas, las decisiones del Central y un dólar altisimo, simplemente para proteger y aceptar las consignas norteamericanas.
Aquí tenemos un panorama más concreto de dónde viene todo esto, por lo tanto hay que separar lo que hace o ejecuta el gabierno de Macri y poner énfasis en saber quienes dan las directivas reales de cada acción gubernamental. No hace falta tener una graducación universitaria para darse cuenta que las órdenes vienen estrictamente de los EE.UU., no de su gobierno, sino de las esferas corporativas que han manejado al mundo emergente desde hace décadas.
Lo importante es saber o tener en cuenta, quienes son los que ponen en práctica esas directivas, ya que es notorio que existen intermediarios válidos para la concreción de tales premisas.
Cuando el popular periodista y conductor televisivo y radial, Víctor Hugo Morales, habla del poder que ostenta Héctor Magnetto, dueño del Grupo Clarín, no es descabellado en absoluto pensar que está bien orientado y difunde una notable verdad, pues, el grupo en cuestión dirigido por el citado Magnetto, se ha dado el lujo de producir una guerra mediática y con total credibilidad en la opinión pública, para despedazar un modelo de inclusión, el cual lo denominan populista, no sólo en nuestro país, además lo ejecutaron con total éxito en toda la región, sólo basta recorrer el mapa político de Sudamérica y nos daremos cuenta de lo que estoy explicitando en estas líneas. Y lo más visible es la ingerencia que ha tenido y tiene en las decisiones del gobierno nacional, teniendo como base que ha elegido a dos jueces de la corte suprema de justicia; al ministro del interior Rogelio Frigerio, nieto del responsable directo de que hoy esté Magnetto como mandamás en el Grupo y uno de los herederos de la fortuna de Roberto Noble, antiguo dueño de Clarín; a los ministros del área económica, Nicolás Dujovne (ex columnista de TN y asesor económico del Grupo) y los hermanos Caputo, representantes de las bancas JP Morgan y Deutsche Bank, en fin, si usted no quiere darse cuenta es porque está mirando para otro lugar.
Casualmente, los tenedores principales de las Lebacs y compradores del 80% de dólares vendidos por el Banco Central en estos últimos días, son las dos entidades bancarias mencionadas, quienes ya se han llevado tales divisas a sus respectivos países.
Bueno amigo/ lector/, con éste panorama que les pinto estamos más cerca del 2001 que del futuro inmediato con brotes verdes, pues el país ha entrado en un laberinto muy difícil de pasar y las secuelas que va dejando éste modelo económico antipopular, serán inmanejables, llevándonos indefectiblemente a un caos social de pronósticos muy serios.