¡El neoliberalismo mata, no lo dude!

 Estamos viviendo desde hace unos 33 meses una nueva versión del terrorismo de estado, que puede diferenciarse tal vez con lo sucedido en la década del 70 hasta los primeros años de los 80, pero no escapa a los contenidos ideados por aquellos jerarcas civiles de la oligarquía y ejecutado vilmente por políticos y militares de ésa década infame. Todavía hoy por suerte no contamos con la participación directa en acción de las fuerzas armadas, sin embargo ya todos sabemos que el actual presidente Mauricio Macri, está desesperado en concretar dicho anhelo. Perdido totalmente por no poder solucionar los problemas de los argentinos, en muchos casos, inconvenientes surgidos por las propias políticas antipopulares de su gobierno, desea hoy reactualizar medidas de las dictaduras, para controlar y disciplinar a un pueblo que, naturalmente sale a las calles con el único objetivo de sostener sus derechos adquiridos precisamente, en períodos gubernamentales de neto corte popular. Si algún distraído no desea darse cuenta de estas similitudes que acabo de puntualizar, solo les pido que analice cada caso y no tengo dudas que obtendrá la respuesta sugerida en mi comentario.
Los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel; la visible negligencia reciente por las muertes de Sandra y Rubén en la escuela del distrito de Moreno; los 30 presos políticos sin sentencia firme que amerite la cárcel; las persecuciones e intervenciones en sindicatos; la fuerte ingerencia en la justicia, amenazando a fiscales y jueces para que no se desvíen de las directivas impuestas desde el ejecutivo, sumadas a otras acciones intervencionistas en forma directa desde el ejecutivo, son visibles pruebas contundentes.
Todo lo comentado líneas arriba, está enmarcado estrictamente en el campo político, sindical y judicial, pero debemos agegar otros factores que ya entran en lo económico y las  escasas posibilidades que tienen los sectores vulnerables en poder soportar una crisis totalmente creada por éste gobierno, aunque muchos quieren desviar la realidad y todavía siguen cargando responsabilidades al gobierno kirchnerista, que a pesar de algunas deficiencias naturales en una gestión de gobierno, había dejado en país en marcha y desendeudado como pocas visto en nuestro bendito país y con una clara visión inclusiva.
La intención fallida de Macri en bajar las asignaciones familiares en algunas provincias; el desprecio en negociar con los sindicatos las paritarias; el conflicto creado por Cambiemos con los docentes; el deterioro visible en las jubilaciones y pensiones; las impagables tarifas de servicios públicos básicos y la evidente pérdida de compra con el salario, son pruebas harto elocuentes como para que nuestro pueblo haga un análisis serio y desde ya, no tendrá obstáculos firmes como para encontrar la verdad.
El neoliberalismo tiene bien en claro cuáles son las consignas para encontrar soluciones al llamado "déficit fiscal" y para ello recurre siempre a recortar los derechos de los más vulnerables, pero nunca les toca el bolsillo a los de su clase. Todo esto inmerso en el desprecio hacia los seres humanos de menores recursos y de tal forma, como lo dice acertadamente en su poesía la notable Nélida Pessagno, algo que vengo repitiendo asiduamente, no hace falta matar con armas, también se mata con actitudes antipopulares que roban la ilusión y el derecho a vivir a todo humano. Por ello, ante posibles reacciones de un pueblo harto de tantas injusticias, pregona cambios en las leyes y en la Constitución, para implementar si es necesario nuevamente un estado de sitio e invadirnos con las fuerzas armadas para sembrar una vez más el pánico entre los argentinos. Alguna vez con tantos años de lucha dijimos "NUNCA MÁS", espero que no tengamos que retroceder 40 años, para ello sólo nos queda la lucha y un lugar extenso en las calles para defender tales derechos adquiridos. ¿Usted que opina?