El pueblo argentino debe salir a las calles para decir ¡¡¡BASTA!!!

Analizar con certeza al presidente Mauricio Macri no es cosa sencilla, hay que conocer como piensa un rico desde sus comienzos como persona y ahí sí, recorrer sus vivencias, como actuaba en la juventud y cotejarlas con la actualidad, de tal forma se puede desmenuzar cada paso de su vida, con el objetivo de encontrar los motivos principales que hacen de su persona y los porqués de cada acción donde le toca participar. Digo todo esto por la sencilla razón de no encontrar algo que posibilite entenderlo, teniendo en cuenta que actúa de una manera tan ambigua y despreocupada de la realidad, que sinceramente nos confunde, no solo a propios, también a extraños, como se dice vulgarmente.
Cabe mencionar un hecho sucedido hace apenas un par de días, mientras estaba reunido el mejor equipo de los últimos 50 años el fin de semana en la quinta presidencial de Olivos, ante una situación límite en lo económico, político y social, el presidente jugó durante esos dos días al paddle, fútbol y además se comió un asado "en familia", apareciendo recién a última hora del domingo en la reunión aludida, pero con total desparpajo en su discurso del lunes pasado, nos decía que no descansaba un minuto y estaba a full para solucionar el grave problema de los argentinos.¡Hipocresía pura!
El concierto de mentiras instaladas por el presidente desde que aparece en escena como candidato firme a presidente de la nación, cargo que ostenta desde hace 33 meses, es algo descomunal y fuera de lo más tradicional que hayamos visto en la historia argentina y, porque no en el universo entero. No hace falta tal vez discutirlo mucho, pues están a la vista toda la catarata de mentiras cometidas por Macri en todo el tiempo señalado anteriormente, pero nos atrae la enorme falta de memoria que ejerce, ya que olvida fácilmente todo lo que dice el día anterior y luego te sale con otra cosa totalmente adversa, dejándonos atónitos en cada intervención. No solo comete esos actos, sino que ha logrado que gran parte de la sociedad crea en él todavía como si se tratara de una pobre víctima de los opositores "golpistas" como nos quiere demostrar la inefable Elisa Carrió, es más, la mismísima Carrió tuvo el caradurismo en decir que Raúl Alfonsín hizo un golpe civil en contra del gobierno de la Alianza en el 2001.¡Semejante atrocidad no se puede soportar! ¿No le parece?
En otro orden, considero necesario mencionar una frase célebre de Víctor Hugo Morales, dicha  en su columna de C5N, dice así: "Macri tiene un conflicto perpetuo con la verdad".
Y es así, nadie lo puede dudar, es un mentiroso serial, acostumbrado a una vida fácil, además de no tener que darle cuenta a nadie de sus actos y por supuesto, también hay que valorar otra frase, pero que no corresponde a Morales, sino a Guillermo Moreno, cuando acentúa: "Mauricio no es Macri, es Blanco Villegas".
¿Porque digo todo esto? Muy simple, es un fiel representante de esas familias que han vivido mintiendo a través de 2 siglos de vida en nuestro querido país y, siempre estuvieron prendido de la "teta del estado" sin tener que dar explicaciones ni al pueblo, ni a la justicia, de los enormes actos faranduleros y corruptivos que ejecutaron en cada acción. Casi siempre han tenido una cúpula de políticos gobernantes corruptos que los bancaron y estimulados para hacer negocios y cuando no les gustaban las acciones de esos políticos, estos personajes más siniestros de la vida nacional, se dedicaron a producir golpes de estado, por ello bien dicho el slogan de lo sucedido en la última dictadura argentina, hay que llamarlas por su nombre:"dictadura cívico-militar"
Mauricio Macri nos viene tomando el pelo desde el año 2007 cuando asumiera como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y en combinación con los medios de comunicación afines a su postura ideológica e intelectual, lograron que el pueblo argentino creyera en su discurso, de tal manera que hoy lo tenemos como la máxima autoridad de la República.
Sin embargo, no hay que conformarse con esto que les estoy mencionando, pues ésa sociedad con los medios (léase Clarín y La Nación) le permite hacer y deshacer a su antojo, endeudando al país como nunca se había registrado anteriormente, salvo a la era de Bernardino Rivadavia hace 2 siglos y con ése pasaje al endeudamiento, vienen realizando negocios descomunales, quedándose con más de 32 mil millones de dólares en tan sólo 33 meses, sólamente jugando a la bicicleta financiera con el mejor equipo de los últimos 50 años y los mandamases de ambos grupos comunicacionales, Héctor Magnetto y la familia Saguier. Es más, haga un ejercicio y se dará cuenta que los 3 funcionarios de mayor rango que no fueron removidos, precisamente son: Rogelio Frigerio y Nicolás Dujovne, nombrados por el Grupo Clarín y el otro, Luis Caputo, por las bancas internacionales y directivos de ambos grupos mencionados.
No sé en que termina todo esto, pero es indudable que la oposición política, las centrales obreras, sumando a toda la  sociadad, tenemos que salir a las calles para parar esta locura que llevara al país al desastre total, ya que nos están perjudicando ostensiblemente a todo el pueblo argentino, por lo tanto es urgente el logro de una unidad concreta, pero detrás de objetivos claros, que nos son otros que estar junto al pueblo y de un proyecto de país que recupere la soberanía y los destinos de la Patria Grande, todo lo demás es cuento y no podemos esperar más. Voy a refrescar nuevamente una frase de Ortega y Gasset, aunque no sea santo de mi devoción: "Argentinos a las Cosas" Recuperemos el destino revolucionario para gritar como nunca "Hasta la Victoria Final"