En vez de unir, están dejando servida la reelección a Cambiemos

Hace algunos días escribí una editorial, haciendo hincapié en la "unidad de los trabajadores y al que no le guste, se jode". Una típica expresión popular que se canta en todas las manifestaciones y que está muy lejos de ésa unidad que pretenden algunos dirigentes políticos, principalmente del peronismo, pues estos declaran abiertamente que la presidenta mandato cumplido, Cristina Fernández de Kirchner, no debe estar incluída en tal acto unitario. ¡Vaya terrible contradicción! Manifiesto estas últimas palabras, simplemente, porque para ganarle a la derecha conservadora y de clara exclusión con el pueblo, la única forma de obtener un éxito electoral, es incluyendo a todos los sectores que tienen un claro pensamiento en defensa de la industria nacional, basada en contenidos precisamente que ostenten y ejecuten ése movimiento para toda la sociedad, popular y continentalista que todos y todas pretendemos para llegar a la ansiada Patria Grande, algo desmantelada en los últimos años.
Suena aun más contradictorio si observamos el accionar de algunos dirigentes que por supuesto tienen nombre y apellido (léase Juan M. Urtubey, Miguel Pichetto, Sergio Massa, Guillermo Moreno o Luis Barrionuevo, a manera de ejemplo concreto) pues han colaborado de alguna manera con todas las inquietudes y propuestas que el ejecutivo comandado por el presidente Mauricio Macri, ha puesto en práctica desde que asumió el pasado 10 de diciembre del 2015. Esto me hace acordar de algo que sucedió allá a mediados de la década del 80, cuando algún sector del peronismo, igual al actual, se manifestaba públicamnte con una frase que decía textualmente así:"Hay patria mía, dame un presidente como Alan García", en franca alusión al entonces presidente peruano Alan García, quien terminó sus días como mandatario, sin pena ni gloria y cuestionado judicialmente, además de entregar el patrimonio peruano a las corporaciones.
Continuando en el análisis con éste peronismo que pregona la unidad, solamente mencionando los presupuestos anteriores que pasaron por el Congreso sin correcciones; el pago a los fondos buitres; el levantamiento al cepo cambiario que llevó en ése entonces el dólar de $ 9,62 a $15,50; la reforma previsional y las impagables tarifas que fueron incrementadas a pocos días de asumir Macri como primer mandatario, es prueba más que elocuente para tener en claro hasta dónde pueden llegar los citados dirigentes del peronismo que hablan de unidad y hoy proponen un brusco cambio en la economía y que la misma sea más inclusiva y al servicio del pueblo. Cabe entonces preguntarnos...¿porque no lo hicieron en estos casi 34 meses del gobierno macrista? Han tenido y tienen un bloque opositor mayoritario para poner freno a la injusticia.
Agreguemos además, haber permitido que hoy tengamos más de 30 presos políticos sin sentencia firme o a Milagro Sala con 2 años de prisión sin que levantaran la voz ninguno
de estos personajes aludidos y más grave aún, los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel que han sido de una extrema gravedad, solo comparado con etapas dictatoriales, pues no se había registrado desde el regreso a la democracia en 1983.
Todo esto que les comento son experiencias muy negativas con respecto al comportamiento de ciertos dirigentes que hablan de unidad, pero en el plano real no pueden argumentar los motivos de selección de dirigentes para que se incluyan en dicha propuesta. Es totalmente falso que desean unidad, sólo desean volver a gobernar con un sólo partido político, escondidos detrás del pensamiento de Perón, pero no ponen en práctica las verdaderas consignas del peronismo, pues su creador ha sido uno de los artífices de los frentes electorales, tratando de crecer como movimiento popular, prueba elocuente, la inclusión de Hortensio Quijano (radical) como vice en la fórmula con el General o la incorporación de personalidades de FORJA, integrado por notables e ilustres hombres como Arturo Jauretche, Homero Manzi, John W. Cooke o Raúl Scalabrini Ortiz, entre otros, palabras mayores de la política y literatura de nuestro país y que provenían de otras inquietudes ideológicas.
Sugiero entonces a nuestra ciudadanía tener muy presente estos conceptos e ir detrás de consignas reales de unidad, pero con la convicción de apoyar en las elecciones del año próximo, una idea política basada en propuestas que recupere abiertamente el bienestar del pueblo y, estas estarán incorporadas sin duda alguna no sólo en lo que piensa una persona, sino en ideas que abarque un concepto colectivo y en ésa idea, valga la redundancia, debe estar todo movimiento popular; los partidos de izquierda y aquellos organismos que promueven la defensa de la industria nacional, muy lejos de aquellos que están enomorados de lo que pasa en el resto del mundo, favoreciendo a los sectores dominantes, banqueros y la timba financiera.
Si quieren tener una prueba de lo falso que representa ésta unidad proclamada por algunos dirigentes nombrados anteriormente, pueden corroborarla con lo sucedido el pasado 17 de octubre, pues organizaron 7 actos distintos y no quisieron incorporar a sectores allegados al kirchnerismo. Incluso mencionando algunas palabras de Guillermo Moreno, hace un par de meses, ofendiendo públicamente en notas periodísticas televisivas, al mismo conductor del programa (Gustavo Sylvestre) por ser radical o Miriam Bregman por ser socialista e incluso, vanagloriándose por ir a misa todos los domingos, como si los que tienen otra creencia religiosa estarían fuera del pensamiento popular o fuesen malas personas. Le recuerdo a Moreno que Jorge Rafael Videla y Etchecolaz, entre otros genocidas también iban a misa, confesaban y comulgaban todos los domingos...¡Vergonzante con sólo mencionarlo!
Si verdaderamente deseamos tener un presidente que no sólo piense en ése proyecto nacional y popular y luche por la añorada Patria Grande, tenemos que mirar muy cerca de nosotros, en la frontera norte del país, me refiero a Bolivia y seguramente ahí tendremos el hombre o la mujer anhelada para conducir a nuestro bendito país, pues nadie que se precie libre y que ama a su tierra, puede negar la capacidad, honestidad política e intelectual de Evo Morales, alguien que supo interpretar a su pueblo y puso al país hermano en los primeros países del mundo en cuanto a crecimiento real y el respeto del universo hacia toda su república, sin claudicar o ponerse de rodillas ante el poder económico.
En fin, usted saque sus propias conclusiones y tenga en cuenta que la verdadera unidad para ganarle al neoliberalismo salvaje y asesino, es a través de un proyecto de país que incluya a los 42 millones de argentinos/as y sin duda, como bien lo manifiestan dos dirigentes que precisamente no son kirchneristas como Alberto Fernández o Felipe Solá, no se puede hablar de unidad y triunfo electoral en el 2019 si Cristina Fernández de Kirchner está fuera de tal propuesta. Además tendremos que incluir a los partidos de izquierda luego de un largo debate, para que estén dentro del proyecto en cuestión y cada uno de nosotros tendremos que luchar para que se concrete dicho anhelo. ¡Usted tiene la palabra y define...piénselo!