UNA CULTURA PORTEÑA QUE NO CAMBIA

Después del rotundo triunfo de Mauricio Macri en las elecciones porteñas, cabe la pregunta por el cual el PRO obtuvo semejante diferencia de 19 puntos por encima de Daniel Filmus.
No existieron sorpresas con relación a los votos obtenidos por Pino Solanas o los que adquirieron la Coalición Cívica y la UCR. Las encuestas que se venían presagiando estuvieron acertadas y tal vez la sorpresa mayor estuvo relacionada con los sufragios alanzados por el Frente Para la Victoria y la elevada presencia de votantes a favor de Macri.
La mayoría de las encuestadoras daban una diferencia a favor del PRO de un 5 a 7% en primera vuelta, y solo La Nación el viernes a la mañana anunció que el macrismo alcanzaría una ventaja del 15% sobre Filmus. Allí comienza nuestra odisea para analizar esta cuestión, porque no se encuentran antecedentes para que alguien que visiblemente haya realizado tantas cosas indebidas o no cumplido las que había prometido casi en un 90%, pueda haber logrado la enorme ventaja manifestada en el día de ayer.
Al parecer del autor de esta columna, la forma es muy simple y a esta altura de la vida política nacional, seguramente hay que llamar las cosas por su nombre, pese que a muchos no les pueda caer muy bien. Dos tercios de nuestra población capitalina, es totalmente reacia a votar por el peronismo, y no es descabellado pensar en la actualidad que todavía la sociedad de esta Ciudad, mantiene un porcentaje elevado de “gorilismo” y todo lo que proviene de este movimiento político es muy mal mirado o en todo caso, no aceptado.
Seguramente la ventaja que sacó Macri en estas elecciones, pueden resultar indescontables, por más que todos los partidos más identificados con el gobierno nacional, logren consenso y apoyen en segunda vuelta al candidato Filmus. Pero lo más importante, según mi criterio, es la adaptación a lo que vino y además realizar un exhaustivo análisis, al menos dentro de los cuadros dirigentes del Frente, principalmente para entender lo sucedido, pero con mayor énfasis en la búsqueda de revertir esta situación, que no nos hace nada bien, porque estamos dilapidando todos los esfuerzos que se hacen a nivel nacional con las políticas de estado que se ejecutan desde mayo de 2003.
No podemos buscar responsables, fundamentalmente, porque creo que no los hay, simplemente estudiar el tema que comentaba con profundidad y encontrar la fórmula para entender tanta indiferencia de la población con las masas y doctrinas peronistas, estoy convencido que estas son las razones más importantes para no poder acreditar los votos negativos. Duele y mucho y a lo mejor recibo muchas críticas por mis conceptos, pero el gorilismo sigue vigente entre los porteños. ¿No les parece?