 MÁS DATOS SOBRE LAS POSTURAS ANTAGÓNICAS
Algunos lectores y amigos me enviaron distintos correos para opinar sobre mis dichos de ayer, con relación al supuesto “gorilismo” de cierta parte de nuestra sociedad capitalina, de acuerdo a los resultados electorales en la Ciudad de Buenos Aires.
Es razonable y atendible que todos tenemos el derecho de dar nuestra opinión o tener una visión de acuerdo a la óptica de cada uno con relación a este tema, lo que sucede es que mi pensamiento que se tradujo en escrito, tiene que ver con una situación palpable y real, de acuerdo a lo acontecido en toda la historia desde que apareció el peronismo en cada elección de Capital Federal. Puede resultar antipático y ofensivo para muchos, pero deja mucho que desear el criterio que se tiene de la política en nuestra ciudad, porque queda notablemente en claro que la ideología pasa a segundo lugar o directamente no existe.
No se puede admitir al margen de cualquier resultado electoral, que dirigentes que se postulan a la Jefatura de Gobierno o a la legislatura de cualquier punto del país, puedan “argumentar” o manifestar libremente y sin ponerse colorados, que la ideología es lo que menos importa o peor aún, decir que no tienen ideología. Esto dicho así, literalmente significa que no tienen ideales, vocación por la política y convicciones.
Y estas palabras las escuché, como le sucedió seguramente a muchos de ustedes, de boca de la candidata a Vice Jefa de Gobierno María Eugenia Vidal, compañera de fórmula de Mauricio Macri y del mismísimo líder del PRO en varias ocasiones.
Estas manifestaciones públicas se realizaron horas antes de las elecciones, cuando algunos periodistas le preguntaron a estos personajes, que decisión tomarían luego del escrutinio final, con relación al apoyo que le suministrarían a algún candidato para las presidenciales, es más, llegaron a difundir la posibilidad que podían llegar a conversar con Cristina si es necesario, precisamente arguyendo eso de la falta de ideología.¡Justo ellos que se la han pasado todo el tiempo, despotricando severamente contra la presidenta! ¡De no creer!
Con este panorama; con las manifestaciones de Carrió apoyando a Macri por su triunfo; con las afirmaciones de Ricardo Alfonsín que si hubiera vivido en Capital votaría por Macri; por los votos “cedidos” por radicales y partidarios de la Coalición Cívica al macrismo, de acuerdo a sus bajísimos índices de sufragios, no queda otra cosa que pensar y con total legitimidad, que esas son posturas de incompatibilidad clara y que retrotrae a la vieja dicotomía de peronismo y antiperonismo. No convence de ninguna manera que solo haya sido una “elección” circunstancial, tienen concreta concordancia con el “anti” y solo remarca la postura de votar contra una política de carácter popular, que en estos momentos mal que les pese, solo lo puede poner en práctica el gobierno nacional. No existen en ninguna plataforma política de cualquier partido, políticas públicas de inclusión social, simplemente porque no las sienten y están fuera de las intenciones de cada uno, ya que, precisamente dicen carecer de ideologías.
Se han pasado todo este tiempo de proselitismo, entregando globos, bailando y tomando todo esto como si fuera un cumpleaños de quince y encima se quisieron hacer dueños de obras que se ejecutaron con fondos del estado nacional.
No entra en mi mente que alguien que no pudo construir ni siquiera el 8% en forma global de todas las promesas, pueda haber aumentado el número de votos y llegue a su reelección con tres causas penales en su contra y nuestra población hace caso omiso de todo ello.¿ Si esto no es cultivar el anti-peronismo de que se trata entonces ?
Seguiré día a día con esta opinión para abrir los ojos de nuestros habitantes de Buenos Aires, ya que no deseo que sigan cayendo en la trampa de una mentira que no ha tenido analogías en las contiendas políticas de nuestra ciudad.
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