Un emblema de la lucha popular que no debemos pasar por alto

Hace 17 años (19 de diciembre) en el comienzo de la semana negra para los argentinos/as de aquel 2001, se cometía uno de los actos genocidas más sangrientos y notorios en democracia, pues las fuerzas de seguridad en ése comienzo de Estado de Sitio impuesto por el gobierno de Fernando De la Rúa, asesinaba a un militante social entrerriano, nacido en Concepción del Uruguay y radicado en Rosario, Provincia de Santa Fe.

Me refiero a Claudio "Pocho" Lepratti, con apenas 35 años y nacido...¡vaya paradoja!... un 27 de febrero de 1966, fecha que todos los años se conmemora el izamiento bautismal de nuestra insignia patria ideada por Manuel Belgrano. Con esto deseo significar que nuestros héroes no solo han sido hombres uniformados que lucharon por la libertad de la nación, también existen estos seres que han dado la vida por su pueblo, en esa búsqueda incesante por el bienestar de cada uno/a de nuestros/as compatriotas.
Lepratti fue además un símbolo de lucha en esos tiempos nefastos y recientes de la historia argentina, teniendo en cuenta que solo le interesaba apoyar y contener a una gran masa de nuestra sociedad que estaba pasando momentos límites ante el hambre y la pobreza que nos dejaba el neoliberalismo salvaje en nuestro suelo, siguiendo como en los actuales días, las recetas inhumanas del FMI. Además, defendía la unidad de los pueblos comprometíendose con aquellos inmigrantes de países linderos que venían a probar fortuna en nuestro suelo, sin discriminarlos y apoyándolos en todo sentido.
El accionar del popular "Pocho" y su posterior asesinato, provocó un tema magistral del notable cantautor santafesino León Gieco, que lo tituló "El ángel de la bicicleta", dejando en claro como clamor de protesta que bajaran las armas, pues "aquí sólo hay niños comiendo", palabras más que elocuentes sobre la misión que tenía Lepratti con su pueblo.
Otro tema del popular cantante nos dejó un título más que significativo con respecto a lo que se vivía en aquellos días de entrega y que inexorablemente, tiene una vigencia que nos debe hacer pensar y reflexionar seriamente. Me refiero estrictamente sobre aquel poema musical "De igual a igual", argumentando el aludido autor abiertamente que en vez de criticar y cuestionar a nuestros hermanos de países vecinos, tratándolos de ilegales, Gieco describía que sólo elegían nuestra tierra para buscar un futuro, por eso la crítica tenemos que hacerla con esas empresas que se llevan todas las riquezas de nuestro país y que precisamente, lo hacen en todas las regiones y necesitan incuestionablemente de esos mismos seres humanos que buscan un lugar para vivir con dignidad y libertad como se merece cualquier ser que habite nuestro universo. Una de las consignas claras que tenía Lepratti y lo demostraba en su militancia activa.
En fin, ambos temas del gran León, tienen un gran parentesco, pues tanto Lepratti, brutalmente asesinado por ése terrorismo de estado y la critica a los inmigrantes, se identifican con la lucha y con la dignidad de los pueblos, principalmente, de los sectores más vulnerables, quienes en definitiva producen la verdadera grandeza de las naciones libres.
¡Vaya pues nuestro homenaje querido "Pocho" a 17 años del salvaje asesinato y para que NUNCA MAS, sucedan hechos de esta naturaleza y sin duda para que esto no exista, hay que lograr la derrota del neoliberalismo en la región para obtener el definitivo camino libre hacia la añorada Patria Grande!