EL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE LATINOAMERICANO

Hoy, los golpes, según mi criterio, son de carácter netamente económico. Las metodologías aplicadas por las grandes potencias, apuntan a ese objetivo. Téngase en cuenta que las dictaduras militares produjeron las deudas más importantes en todo el mundo,  con secuelas irreversibles en el tiempo para las sociedades  que aspiran a vivir en libertad.

El objetivo primordial de este ensayo no es otro que ofrecer al lector un amplio análisis de lo sucedido  en las últimas décadas. Para ello, considero imprescindible recorrer la historia americana desde la era precolombina, basándome en hechos reales que, seguramente han sido determinantes en los grandes desencuentros en el continente americano.

Cada uno de los capítulos escritos en esta obra fue criteriosamente estudiados y a través de ese amplio estudio me siento acreditado para vertir opinión sobre la composición americana en su conjunto, respetando, desde ya, el libre pensamiento de los lectores, a quienes dejo la libertad de aprobación o desaprobación de mis conceptos.

Pero, debo recalcar que no me conformo solamente con un análisis crítico de las situaciones vividas en nuestro continente. Creo que ha llegado la hora de que nosotros, los comunicadores sociales, quienes  tenemos la posibilidad de llegar al gran público, ofrezcamos alternativas viables de cambio; somos  los que debemos aportar y poner a prueba el verdadero compromiso con la sociedad y producir mecanismos para dar soluciones adecuadas y marcar el camino para llegar a ellas.

Esto es muy común encontrarlo en las opiniones de los analistas políticos o como quiera que se llamen; pero solamente en lo teórico, pues dejan en promesas la búsqueda de soluciones a la problemática latinoamericana, pero aparecen como críticos racionales sin dejar en claro cómo se sale de las crisis, que a mi criterio son producidas por el hombre mismo.

Seguramente, muchos de ustedes pensarán al terminar de leer este ensayo, que, el objetivo primordial es salvaguardar a la dirigencia política buscando otros culpables o responsables que no lo fueron ni lo son.  Pero los hechos que fueron sucediendo en el transcurso de la historia no han ocurrido por casualidad; todo lo contrario, se produjeron por causalidad. Esto no significa, en absoluto, un mero concepto de la psicología, es simplemente una realidad latente que se vislumbra al observar al resto de la sociedad.

Entonces nos daremos cuenta que todos provenimos, nos educamos y formamos del mismo “tronco” y quedará comprobado  que no se puede diferenciar a los políticos del resto de la sociedad, ya que todos  hemos crecido con el mismo concepto formativo.

Tengo la necesidad y el deseo fervoroso que el amigo lector no se conforme con leer este libro, o que después de leerlo, simplemente opine si está bien o mal escrito, si está de acuerdo o no con mis conceptos. Sólo pido que a cada uno (tal vez algo demasiado pretencioso) le quede el compromiso de luchar para revertir esta delicada situación de los latinoamericanos, ya que cada uno de nosotros será responsable de lo que suceda de aquí en más.

No pueden existir alternativos reales de cambio si no asumimos que cada día se acentúa la dependencia con el poder central del mundo.

Para finalizar estos conceptos introductorios, deseo manifestar que, como para todo autor, me resultaría muy placentero que el presente texto llegue a toda la comunidad  con  un contenido claro y entendible. Para lograrlo voy a transitar por los carriles normales de la dialéctica para que dicho  contenido sea interpretado en toda su dimensión.

Considero que es innecesario aplicar una terminología que no pueda ser captada por quienes no hayan recibido una adecuada preparación educativa, razón por la cual, me pareció indispensable e inteligente utilizar un lenguaje accesible a toda persona que le interese  plenamente lo que pasa en este lado del mundo, pero que no tiene acceso a la lectura ni la información por no contar con la formación que seguramente quiso pero no pudo tener.