Nos quiere mostrar un hedonismo o epicureísmo que es mentiroso y cruel

No mira la realidad y como si nada, nos muestra un aro de basquet
Subtitulo con dos palabras poco utilizadas en el léxico diario, porque sin dudas están emparentadas con la ideología que sostiene el presidente Macri en cada intervención y, analizando cada una de esas palabras sofisticadas, nos encontramos con la siguiente definición: hedonismo - epicureísmo: Doctrina ética que identifica el bien con el placer, especialmente con el placer sensorial e inmediato. Tendencia a la búsqueda del placer y el bienestar en todos los ámbitos de la vida.

Claro, lo que les escribo en el párrafo anterior, tiene que ver con la verdadera identificación o significado de esas palabras, sin embargo, Macri que nos habla asiduamente del placer o del bienestar que provocan sus políticas, no son más que crueles mentiras que contraponen literalmente lo que hace o ejecuta en cada acción, una típica tomada de pelo a toda la sociedad argentina, utilizada mayormente por los líderes del neoliberalismo, algo que podemos observar con nitidez en cada intervención que ha tenido, precisamente el neoliberalismo salvaje en cada región del planeta y en todos los tiempos.
Por ello, cada día resulta más complicado hacer un estudio o análisis, sobre la actitud de Mauricio Macri y gran parte de su entorno gubernamental. A pesar de tener números, estadísticas serias (el INDEC gubernamental) y la cruel realidad de lo que pasa en nuestro país en la actualidad, Macri y sus amigos, lo niegan y además, sigue cargando responsabilidades o culpas a los votantes que eligieron el pasado 11 de agosto, vivir en el futuro otro modelo de país, el mismo que vivimos durante 12 años en la década anterior.
No solo se quedan con esa postura, pues no cumplen con nada de lo prometido durante la campaña previa a las elecciones del 2015, que lo llevaron a la presidencia, sino que crecen sus mentiras y falta de palabra absoluta, anulando algunas resoluciones que hace tan solo 35 días había lanzado, sin ir más lejos, con el congelamiento de los precios de combustibles por 90 días. Fíjese en éste detalle, pues anunciaron y pusieron en vigencia desde hace 72 horas, un aumento "sorpresivo" del 4% en combustibles, complaciendo las apetencias de las empresas líderes del rubro, sin importarles en absoluto, las consecuencias lógicas que recaen en la población en su conjunto.
Pero no conforme con todo esto y muchas otras cosas que sería imposible ennumerar, ya que superarían el espacio asignado en el presente editorial, creo que el presidente ha cometido un acto que nos da verguenza ajena con solo mencionarlo, pero tenemos que hacerlo, con el único propósito de abrir la mente de los/as argentinos/as. Me refiero estrictamente a la actitud de poner un aro de basquet en los balcones de la Casa Rosada, originado por la final que nuestra selección de ése deporte disputaba con España, mientras que en el país nos preparábamos desde el parlamento nacional, a debatir la necesaria "Emergencia Alimentaria" para calmar el hambre de más de 14 millones de compatriotas.
Las calles y plazas de casi todo el país estaban colmadas de familias que están pasando realmente hambre, acompañadas por movimientos sociales, sindicatos y militantes políticos, incluyendo representantes de la Iglesia Católica y evangelistas, con el propósito de estimular a los legisladores que se sancionara dicha ley, que sin resolver el problema de raíz, al menos se vislumbra un manto de legitimidad y una prueba de sensibilidad social de parte de los políticos.
Bien, se nota con claridad que a Macri poco le interesa el asunto y como lo hace asiduamente con esa particularidad de adicción a los deportes, consideró que era más importante enarbolar un aro de basquet, como lo hicera oportunamente cuando se entrevistó con el presidente español o la canciller alemana o el presidente ruso, priorizando los partidos de la selección nacional de fútbol ante sus ocasionales adversarios que eran oriundos de los mandatarios europeas aludidos.
Reitero, me deja la impresión que Mauricio Macri vive en otro país, que está literalmente fuera de la realidad que lo rodea y poco le interesa concretamente los destinos de nuestro país, es más, deja la sensación de que está esperando el paso del tiempo, se quiere ir lo antes posible a enseñar deportes a Europa, como lo había manifestado hace 4 años, en caso de haber perdido las elecciones del 2015. Lo que no piensa el presidente y que, cada día es más notorio, es que deberá dar cuentas a la justicia por cada acto de gobierno que produjo en claro perjuicio, no solo para la sociedad que compone nuestro país, sino que además, puso en riesgo todo el patrimonio nacional, debido a una deuda con el FMI, que prácticamente es impagable en las condiciones que se propuso. Dicha deuda contraída por estos saqueadores del país, es necesario ser revisada y volver a producir nuevos acuerdos, pero con el nuevo gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre.
No cabe dudas que la elección está resuelta y Alberto Fernández será el nuevo presidente, ya que resulta irreversible la diferencia obtenida por el "Frente de Todos" el pasado 11 de agosto, por lo tanto, casi en todo el mundo están negociando con el futuro presidente y no con Macri, que ha perdido totalmente la credibilidad en el ámbito mundial.
De cualquier manera no hay que subestimar nada en nuestra bastardeada Argentina y debemos estar atentos, ante cualquier maniobra que están orquestando desde la Casa Rosada y algunos ministerios, en embarrar la cancha como se dice vulgarmente, y crear un manto de sospecha ante el éxito de la oposición, pues la misma Elisa Carrió no se cansa de decir que los sacarán muertos de Olivos, e incluso en estos días volvió a repetir algunos conceptos, donde aduce que los opositores quieren "tirarle algún muerto" al gobierno de Macri.
Nada de esto sucederá y en caso de que aparezca algo de tal nivel, los únicos responsables serán ellos, los que gobiernan, pues el pueblo ha tenido la sabiduría en estos momentos, sin olvidar precisamente, lo que nos pasó en el 2001 que tales enfrentamientos nos produjo 34 muertes innecesarias, todas provocadas por el gobierno neoliberal de turno.
Cada vez falta menos y el país volverá a renacer con una primavera que será más duradeda que nunca.¡No lo duden!
Para cerrar con algo de humor, alguien me dijo hace unas horas, que a lo mejor, Macri inconscientemente, puso un aro de basquet, para ver si emboca algo.