Hoy: Bolivia:: Bienestar, soberanía, gas, litio y algo más, el odio que carcomía a los EE.UU.

Ningún golpe de estado o plan de desavastecimiento en cualquier punto del mundo, se da por casualidad, siempre hay un motivo real que conduce al poder central, para provocar malestar a los pueblos y sus gobernantes. Lo de Bolivia no puede ser una excepción, se produjo lo que hace un par de años estaban planeando y algún día llega la consumisión del objetivo.
En el capítulo anterior les puntualizaba en forma textual lo que manifestaba oportunamente el parlamentario norteamericano Eliot Abrams, con respecto a la participación del país del norte contra Venezuela y, si nos detenemos a analizar profundamente lo que sucedió en Bolivia, sumando a toda la campaña que se utilizó en contra de Evo Morales, nos daremos cuenta literalmente que hicieron lo mismo. El afán de apropiarse del litio y el gas boliviano de parte de EE.UU. y prioritariamente de su presidente Donald Trump, ya es conocido por toda la humanidad. Con el desparpajo de siempre, el Departamento de Estado norteamericano publicó y difundió algunos documentos donde argumentaban perfectamente que les "molestaba" la vinculación comercial de Bolivia con China y Corea y, "sugerían" que debían terminar con esas negociaciones, pues el interés desmedido de EE.UU. estaba centrado en que terminen con ése arreglo que no satisfacía las necesidades y apetencias del país del norte.¿Autoritario, no?
Ya sabemos todo lo que sucedió en Bolivia y de ninguna manera se puede avalar la postura de Luis Almagro, el "pope" mayor de la OEA, que nos quiso vender otra "mercadería", haciéndonos notar que hubo irregularidades o fraude en las elecciones bolivianas y no se hizo eco de todo lo que tenía que ver con el gas o el litio. Detalle importante el que comento, pues el mismo Almagro no tuvo ninguna duda en las elecciones de su país, Uruguay, y a pesar de que la elección tenía que dirimirse entre 37 mil votos obervados, en ningún instante se le cruzó al menos en su cabeza, que podía producirse algún tipo de irregularidades.
Sin el ánimo de pretender o aceptar la perturbación democrática en otros países, caso Ecuador, Colombia o Chile, fíjese que el país dominante del norte no actúa de la misma manera con ellos, con todos los conflictos sociales que existen y que mantienen a dichas naciones prácticamente paralizadas, y esto sucede por la simple razón de que favorecen notablemente las consignas de EE.UU.
Los dardos están dirigidos a todos los gobiernos de carácter popular y está más que a la vista. Tarea muy ardua para todos los gobiernos que asuman y que tengan en sus planes darle bienestar a sus pueblos, algo que puede pasar inmediatamente en nuestro país o lo que se vislumbra con notoriedad actualmente en México con Andrés Manuel López Obrador.
Debemos estar muy alerta y movilizados para que no ocurran cosas desagradables como lo reciente en nuestra querida nación hermana de Bolivia.
Próximo capítulo, la situación en Colombia...¡Hasta la próxima!