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DIFERENCIAR ENTRE RECETAS OBSOLETAS Y LA INCLUSIÓN SOCIAL
Durante el día de ayer mi hijo mayor Felipe, estaba cumpliendo sus primeros 26 años de vida y me sentía muy feliz por verlo tanto a el como a mi otra hija Florencia y miles de jóvenes argentinos, recorrer el camino de la vida con objetivos claros y con el sentido de la libertad incorporados dentro de cada uno. Esto no es una nostalgia que me sobreviene por mis tantos años de vida recorrido, ni por “cosas naturales de viejo”, simplemente, después de tantos períodos de cortes del pensamiento impuesto por los regímenes dictatoriales y por la indolencia e incapacidad de políticos que nos hicieron creer que estábamos viviendo pleno ejercicio democrático, nos llega a sorprender y nos satisface que nuestros jóvenes puedan desarrollar sus ideas y caminar por el mundo en total libertad, es más, luego de aquellos años en que la política representaba a una mala palabra y desde los mismos labios de la gran mayoría de los ciudadanos, se escuchaba a viva voz “que se vayan todos”, daba la impresión que en Argentina, era imposible practicar una democracia plena.
Sin entrar en el debate que se presenta todos los días, estoy convencido y muchos argentinos piensan de la misma manera que yo, que en nuestro país hemos recuperado el espíritu de la militancia y de vivir los emprendimientos con alegría y solidez, porque hubo alguien que nos devolvió la posibilidad de esa sonrisa y vocación, y nadie duda en la actualidad que esa persona que insinúo fue Néstor Kirchner, y precisamente, eso se debe a las convicciones y transparencias concretas que ha demostrado en sus intervenciones y mensajes, transmitidos mientras fue presidente de los argentinos, siguiéndolo durante el mandato de Cristina hasta su deceso.
Se preguntaran a que se debe toda esta alocución recordativa y cuales son los objetivos esenciales de la presente nota. Pues bien, estamos en vísperas de una elección primaria que nos determinará por primera vez en la historia, la verdadera y práctica conformación de partidos políticos con fidedigna representación y apoyada por el voto popular, para que queda sellado en forma definitiva plataformas elementales y la ejecución de las mismas, con una auténtica legitimidad
Pero lo más importante que tenemos en esta oportunidad, es la congruencia de aportar un voto con un sentido previo de reflexión y análisis y elegir con certeza hacia donde queremos ir, y esto no se presenta fácil, si no tenemos en cuenta lo que hemos vivido y lo que deseamos modificar para que nunca más nos intenten manejar desde adentro y afuera de nuestro suelo.
Muchos parecen que añoran las etapas de la convertibilidad y las recetas que nos imponían el FMI y los Organismos Centrales de Crédito del grupo de los 8. No pueden avizorar lo que está viviendo actualmente toda Europa, con Inglaterra incluida, que está envuelta en llamas, no solo por problemas económicos, también se incluyen los graves inconvenientes sociales y éticos. Mencionando además la embarazosa situación de los Estados Unidos, intentando que el resto del mundo esté decidido a pagar su deuda externa, a costa del hambre y la humillación de cada uno de los pueblos insertados en el planeta.
Estos gobiernos sudamericanos que hoy nos conducen a la Patria Grande, son precisamente los que tienen en claro no volver a depender de esos organismos que nos han agraviado y abochornado por dos siglos y nuestro país está sumergido dentro de ése reconstituyente libertario.
Los opositores al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, de los cuales muchos de ellos han estado al frente de los gobiernos democráticos y han sido cómplices de las dictaduras en las últimas décadas, sobre todo el radicalismo con la Alianza y Duhalde con devaluación de la moneda, acrecentando la deuda de nuestro país, parece que tienen el gran deseo de volver a galantearse con el FMI y tener “relaciones carnales” con los Estados Unidos y no se cansan de enfrentarse con el oficialismo, objetando que estamos viviendo la peor etapa de la historia, y para ello se han asociado literalmente con los medios hegemónicos de nuestro país, con el único objetivo de “embaucar” el sistema y el modelo de inclusión social que vivenciamos desde mayo del 2003.
Causa humor leer el aviso proselitista de la campaña de la UCR sobre Ricardo Alfonsín, cuando menciona: "Un hombre distinto, un País Mejor" ¿Distinto a quien, a su padre a los demás políticos argentinos? Que país mejor promete?
María Eugenia Estenssero, con el fiel consejo de Lilita Carrió, propagandea: "Un sueño que tengo entre ceja y ceja y que voy a cumplir" ¿Que sueño de lograr el poder por el poder mismo? ¿Porque no proyectan algo serio, en vez de presentar denuncias y pedidos de informes?
Eduardo Duhalde promete: "Hay que ganar por nocaut o por abandono" ¿Que piensa ,que es una pelea de box o una contienda electoral, o desea voltear al gobierno con un golpe de Estado?
Desde ya que todos los argentinos sabemos los cambios potenciales que hemos logrado desde esa fecha hasta el presente, pero sin embargo a muchos les cuesta hacer la diferenciación y prefieren volver al pasado, no por las políticas que ejecuta el gobierno de Cristina, se arguye insólitos argumentos sobre el maquillaje, la cartera o los gestos de la presidenta o innumerables hechos de corrupción de la administración gubernamental que en pocas ocasiones han podido convalidar.
Las elecciones primarias son solo un anticipo de lo que ocurrirá el 23 de octubre, pero sirve indudablemente para ir armando fuertemente un pronunciamiento y profundización del modelo vigente y sería importante tenerlo presente el día que tenemos que concurrir a las urnas en estas primarias, porque con el fuerte avasallamiento de las corporaciones mediáticas y el gran interés de destrucción del Estado de parte de estos sectores, nos pueden agarrar de sorpresa y muchos que no tienen incorporada una ideología clara, seguramente caerán otra vez en la trampa como ha sucedido en las elecciones del 2009 o en las recientes de la Ciudad de Buenos Aires, más aún si tomamos como muestra la candidatura de Miguel Del Sel en Santa Fe, que sin tener ni siquiera un aprendizaje del manual básico de la Constitución, alcanzó el sorprendente 35%, incluso con preferencias de votos del radicalismo y como desean llamarlo hoy, del peronismo disidente. ¿?
El llamado que hago desde este espacio, precisamente, es el que explico en el inicio de la presente nota editorial y que me vincula con el crecimiento de mis hijos y de millones de chicos argentinos, la defensa irrestricta de los valores humanos y del pleno derecho a la libertad en todos los sentidos, algo que sin dudas, se recuperó desde mayo de 2003 con la llegada de Néstor y la continuidad de Cristina en el gobierno. Creo que hay poco para analizar, simplemente usar el sentido práctico de las cosas. ¿No les parece?
Aquí no deseo censurar a nadie, ni tampoco se me cruza por mi mente no aceptar otras opiniones que desde ya son válidas y atendibles, pero si se hace una debida comparación, necesaria en estos momentos, me parece que no hay mucho para estudiar, las cartas están echadas y conocemos de sobra la alfombra que nos quieren “colocar” debajo de nuestros pies.
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