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Escrito por Gerardo Bova
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Lunes, 15 de Agosto de 2011 00:49 |
UNA LECTURA SOBRE LAS PRIMARIAS
Voy a ser sincero conmigo mismo y desde ya transmitir a todos, lo que pensaba sobre estas elecciones que acaban de finalizar. Las encuestas que difundían algunos medios no afines con el gobierno en estos últimos días previos a la contienda electoral, daban como vencedora a Cristina Fernández con un porcentaje del 38 a 40 puntos, sobre un 17 a 19 de Ricardo Alfonsín, ubicando en tercer lugar a Duhalde, no muy alejado del radical. Estas cifras permitían que el FPV ganara con una ventaja promedio de 20 puntos, pero ya vieron ustedes que no resultó muy cercana las presunciones de los encuestadores, porque a mi también me sorprendió la enorme diferencia que le atribuyó el resonante triunfo a Cristina el electorado en su conjunto.
De esta manera con los resultados puestos, es hora de un análisis concreto y nosotros que estamos “pegados” con el modelo que se impulsa desde el gobierno nacional, más que nunca tenemos que darle valor a lo que resolvió el pueblo argentino.
No existen las casualidades en ningún segmento y disciplina, solo las causas son las que determinan los éxitos y las frustraciones de cada emprendimiento, y aquí tenemos un panorama real de lo que ha sucedido con los sectores opositores que se animaron a enfrentar en estas elecciones a la fórmula Cristina-Boudou.
Siempre he mantenido la idea de que la política no debe compararse para nada con el mundo de los números o mejor dicho con las matemáticas. Dos más dos en política no son cuatro, aquí prevalece las ideologías y la forma de decidir de los votantes, pues nadie es dueño de cada voto, al menos desde hace 25 años en el país.
La prueba evidente está a la vista, Alfonsín no solo tuvo una pésima elección, además sacó menos votos que De Narváez, alguien que no es de su riñón político y no está bien visto por los partidarios radicales.
Las expresiones de Duhalde-Camaño, quienes desearon y prefirieron enfrentarse con el gobierno en un tono de características boxísticas, tuvieron un rechazo total de la población bonaerense, incluso con un verdadero papelón en cuanto a los votantes que eligieron a Eduardo Amadeo, que no pudo superar los 10 puntos.
Ni hablar de Elisa Carrió, algo que a esta altura debería causar “dolores extremos” a nuestros cuerpos, porque no se puede aceptar un personaje de tan pobre imagen política y que no presenta ninguna alternativa para superar nada en la vida nacional, su vida está centrada en las denuncias y pedidos de informes, sin emprendimientos para combatir las crisis que puedan presentarse.
La lectura de esta elección, que sirve de antesala para las que se desarrollarán el próximo 23 de octubre, creo que resulta muy clara, existió un fuerte apoyo al modelo de país que se impulsa desde el 25 de mayo de 2003 y nadie que esté incorporado en él, desea que le cambien el rumbo de sus vidas.
Para nada significa que debemos bajar los brazos, porque la carrera está ganada, todo lo contrario, nuestro compromiso se amplifica y hay que redoblar todas las energías para ampliar la diferencia, con el objetivo de tener un parlamento mayoritario, que no tenga que pasar sobresaltos en cada intervención que le corresponda, hay que asegurar la concreción de las leyes que se impulsa desde el ejecutivo y cristalizar aquellos sueños de una patria grande, digo esto porque ya conocemos a todos los opositores y a los medios corporativos de la información que se han multiplicado para despedazar las ilusiones del pueblo argentino. ¡No les será tan fácil! |
