LA INTROMISIÓN INGLESA EN SUDAMÉRICA

Para reencontrarnos con lo que había escrito ayer y además, tener una continuidad marcada en los significados que pretendo alcanzarles, hoy vamos a profundizar en el análisis con lo que nos había sucedido en la segunda etapa del siglo 19 en nuestro país, pero con grandes intervenciones de aquellos “mandamases” ocasionales de la época, que no eran otros que los activos socios de los Estados Unidos  y creadores del “imperio pirata” en el universo, seguramente usted lo detectó rápidamente y sabrá que era la Gran Bretaña. Comenzaba a partir de la mitad del siglo 19, la fuerza insoslayable de la Revolución Industrial, con la presencia arrolladora de los ferrocarriles. Esta nueva disciplina en el mundo de los negocios, le otorgaba a Inglaterra el “plus” para obtener nuevas conquistas y desde ya se iban a cercando nuevamente a este continente con los mismos intereses que siguen teniendo en nuestros días.

La gran calidad y los sistemas agrícolas del sur de América, eran las apetencias principales para los piratas de Europa y Paraguay de manera especial “el postre predilecto”, principalmente, por su enorme fortaleza rural y los mejores atributos para elaborar productos alimenticios.

Para tener un panorama certero de lo que voy a escribirles, considero necesario, traducir en esta nota, algunos párrafos del libro que ayer les mencionara, fundamentalmente, porque creo que los argumentos que expresara en esa obra, son las mejores pruebas, extraídas de investigaciones realizadas en distintas bibliotecas del país y de América.

Quiero decir con esto que los contenidos que voy a transmitir a continuación son hechos lamentables y  reales, y que aún hoy en nuestros días, además de no encontrar las explicaciones para semejante “canallada” inglesa, no hemos podido enseñar a nuestros jóvenes en los contenidos educativos, la historia verdadera, ¡vaya a saber cuales son los intereses que se desean proteger después de tantos atropellos que marcaron a la nación y a todo un continente, al fracaso progresivo y que recién en estos últimos años, gracias a los gobiernos que poseemos, se pueden revertir tales denuestos y devastaciones!

Los textos más salientes con explicaciones positivas y exegéticas y que encuadran este segundo capítulo sobre la dominación de los imperios, son los siguientes:

Argentina junto a Brasil y Uruguay, por iniciativa de Mitre, fue concertando la llamada Triple Alianza contra la república hermana del Paraguay, siendo Mitre nombrado Generalísimo de Guerra y principal ideólogo de la destrucción de los guaraníes, y también había contado con el apoyo de Avellaneda y Sarmiento

Estas notas, cualquiera de ustedes pueden rescatarlas de los archivos de cualquier biblioteca del Estado, donde podrán comprobar las verdaderas facetas de este triplete de “próceres argentinos que tanto hicieron por el país”.

Era indudable que no tenían nada que ver con el campo popular de la época que se les ocurra y mucho de lo que estamos vivenciando en Argentina, tiene que ver con ésa forma de encarar los problemas nacionales, mirando siempre fuera de las fronteras que dentro de ellas, y actuando con cierto autoritarismo y discriminación.

Anteriormente en 1870, había fundado “La Nación”, el gran periódico conservador de Argentina, que aún perdura en nuestros días, y además pocos años más tarde se inclina a escribir historias sobre Belgrano y San Martín, muriendo a los 86 años en 1906.

Quería mencionar brevemente éstas facetas de la historia de Mitre y su trascendencia para el país, porque tal vez ahí comenzaba la mayor vinculación comercial con Europa, ante el resurgimiento de la revolución Industrial, que junto a Roca iban a profundizar en Argentina.

Pero lejos de favorecer a una población necesitada de cambios para el progreso, se encargó más para favorecer a la oligarquía nacional y a la entrega de tierras a sus amigos ingleses.

Todo lo contrario, tal vez, de lo que sucedía en México, cuando el presidente Benito Juárez, tras recobrar su cargo, intentaba suspender el pago de los compromisos de su deuda exterior mexicana en 1864, (mientras Mitre gobernaba en Argentina) medida que perjudicaba notoriamente los intereses de los británicos, franceses y españoles.

La suspensión de pagos, por causa de la escasez de recursos de la nación mexicana, trajo aparejado la intervención europea, justo en el momento en que absorbidos por la guerra de sucesión, los Estados Unidos no podían intervenir.

El General español Prim, desembarca en 1864 al frente de un cuerpo expedicionario español y este se ve reforzado un mes más tarde por los fuertes destacamentos francés y británico.

Benito Juárez se ve obligado ante estas circunstancias desfavorables para los mexicanos a asegurar el estricto cumplimiento de las demandas de las tres potencias europeas, por la Convención de la Soledad firmada en 1862.

España y Gran Bretaña, entonces, quedan satisfechas y reembarcan sus tropas, pero Napoleón III, con la idea de crear su propio imperio latino en América del Norte, va iniciando una marcha sigilosa hacia la capital mexicana, siendo una aventura que duró hasta fines de 1866.

Mientras tanto en el sur del continente americano, Mitre impulsado por ésa fuerza de presencia europea e influenciado por ellas, logra el tratado de la Triple Alianza, que fuera suscrito por los gobiernos de Brasil, Uruguay y Argentina, el día primero de mayo de 1865.

Tendrá que existir un verdadero arrepentimiento de estos tres países involucrados en la guerra, porque si bien, estos dirigentes no tienen nada que ver con aquellos de hace dos siglos, han quedado heridas muy profundas y una serie de detalles que explican el porque de tanto deterioro.

Sigamos...se acuerda emprender la guerra contra Paraguay, dirigida en principio a acabar con la dictadura de Francisco Solano López.

Mediante un pacto secreto, sin embargo Argentina y Brasil se adjudican las tres cuartas partes del territorio por conquistar.

Algo parecido a las locuras de Bush, cuando ingresó en Irak... ¿no les parece?

En tanto el caudillo del partido colorado Flores del Uruguay, acababa de derrocar al gobierno del partido blanco en ése país, pero con un mal disimulado apoyo argentino y una abierta intervención del Brasil, que invadió sin atenuantes el terreno uruguayo.

Solano López, aliado con el partido blanco de Uruguay, pidió paso hacia ése país a través de Argentina, negándosele el permiso por el gobierno de Mitre, entonces entró por territorio de la provincia de Corrientes con gran indignación de Urquiza, a quién el presidente paraguayo quería tenerlo como aliado.

Según los historiadores fue la excusa para la guerra.

Se ocultaba detrás una viejísima disputa sobre límites entre Paraguay y Brasil, que veía en su vecino un freno de su expansión de conquista hacia el sur.

Argentina, por su parte no había aceptado jamás la independencia paraguaya y estaba tan interesada como Brasil en la extraterritorialidad de los ríos Paraná y Paraguay.

Y aquí viene lo sugestivo, y tal vez, según mi humilde opinión lo más certero con respecto a los motivos fundamentales de la guerra:

De ese gran interés participaban Francia  y Gran Bretaña, que estaban sumamente molestas además por las políticas de desarrollo paraguaya, opuesta a los empréstitos que endeudaban a otros países americanos.

Si bien Solano López tenía antecedentes autoritarios marcados, nadie podía negar, tanto en aquella época como en la presente, que era un hombre defensor acérrimo de la causa continental y que profundizaba el desarrollo del territorio y su libre comercio con los países linderos para no entrar en amiguismos con el mundo europeo, con el sano propósito de no pedirles ayuda porque se sabía que íbamos a tener los mismos problemas que Benito Juárez en México o lo que sufría Panamá con su dependencia tanto colombiana como norteamericana.

La guerra de exterminio, con el Presidente Mitre como Generalísimo de las Fuerzas Aliadas, duró cinco años.

Al cabo de un mes la escuadra paraguaya fue totalmente destruida en Riachuelo.

Entre agosto y octubre de 1865, Solano López trató en vano de penetrar en territorio argentino y desde entonces los paraguayos se batieron en retirada y en 1870 caía el último bastión.

La cantidad de medio millón de paraguayos habían muerto en esta guerra innecesaria que fomentaron nuestros “líderes” apoyados por las fuerzas europeas, que además del mensaje psicológico, aportaban con armas y dinero.

El mariscal Francisco Solano López, presidente paraguayo y jefe supremo de su ejército, cae herido de muerte en Cerro Corá el primero de marzo de 1870 a orillas del río Aquidabán, donde le han cercado tropas brasileñas y le rematan de un solo tiro.

Con la muerte de López, cae el Paraguay, vencido por las superiores fuerzas de la triple Alianza, concertada como mencioné anteriormente por argentinos, brasileños y uruguayos, presuntamente, para acabar con la dictadura y liberar a su pueblo.

Apenas sobrevivieron, mientras era diezmada por el hambre y la peste, la cuarta parte de la población, mujeres en su gran mayoría, pues habían matado el noventa por ciento de varones.

¡Linda manera de querer liberar a un pueblo!

Es oportuno decir que bajo gobiernos autoritarios como el de Carlos Antonio López (1844-1862), seguido por el de su hijo Francisco Solano, Paraguay había alcanzado un cierto grado de desarrollo económico sin tener que recurrir a la ayuda extranjera.

El primer López (Carlos) había creado la flota de comercio fluvial y puso en marcha fundiciones de hierro (única en Sudamérica) e hizo construir caminos y vías férreas.

El tabaco y la yerba mate, era una importante fuente de ingresos; se cultivaban en estancias particulares y estatales y su exportación era patrimonio privativo del Estado.

Paraguay controlaba, además, la navegación de los ríos Paraná y Paraguay y poseía grandes extensiones de  territorios casi virgen, disputados por sus vecinos que hicieron la guerra.

Tanto a Francia y a Gran Bretaña, como a Brasil y Argentina, estos factores mencionados les afectaban en suma medida.

Razón harto convincente para que en conjunto hayan declarado la guerra, y no hacer creer a la sociedad mundial que estaban ofuscados y preocupados porque había que derrotar a un peligroso dictador.

Esta película la volveríamos a ver muchísimos años mas tarde (era actual) donde los poderes de turno aplican todas las ideas que se les cruzan por sus cerebros, con tal de quedarse con la producción ajena. Pero de cualquier forma, aducen que luchan por los derechos inalienables del hombre. Además pueden apreciar que las instancias actuales o la de los últimos años con Irak, Kosovo, Libia y Afganistán, están totalmente emparentadas con la forma de invadir y apropiarse de lo que no les corresponde, utilizando siempre los “servicios” de agentes locales.