EL DELIRIO POR EL PETROLEO, EL MERCURIO Y LAS ARMAS
Teniendo un panorama de lo sucedido en Panamá y Colombia a comienzos del siglo 20, más todo lo acontecido en nuestras tierras con la innecesaria guerra del Paraguay, podemos obtener algunas conclusiones nada agradables con relación a como se deseaba por parte de los imperios circunstanciales, en tener el control de lo más trascendente y superlativo en el mundo.
Fíjense que siempre estaban detrás de las riquezas que producía cada país o de los objetivos geográficos para facilitar la comercialización y el manejo de lo que se promovía.
Como lo hiciera en los dos primeros capítulos, voy a reproducir en las notas siguientes párrafos que considero muy importantes para destacar, extraídos de mis libros editados oportunamente y el que continúa está escrito en el Ensayo que publicara hace 7 años y que lo denominé “Entre Delirios y realidades”. Allí encontrarán puntos de coincidencia con lo que está sucediendo en la actualidad, además de dejar en claro, con total modestia que supe anticiparme a muchos sucesos que estamos vivenciando y otros que seguirán produciéndose.
Estos son los segmentos que considero más trascendentes para que volvamos a analizarlos con detenimiento:
“Hablar o escribir sobre los imperios de turno siempre resulta muy complejo y confuso, sobretodo porque se prioriza la ideología del autor y muy pocas veces se utiliza el razonamiento ecuánime para descifrar los objetivos que tienen esos imperios y las consecuencias o secuelas que quedan en las sociedades, a través de la implementación de esos sistemas conservadores y egoístas, basados en la individualidad y la competencia desleal.
En todas las épocas, con el correr de los siglos, los modelos imperialistas fueron y serán tremendamente basados en la opresión, exprimiendo al hombre en todos los sentidos fundamentales, sistematizados de tal forma para que el ser humano no tenga al alcance de sus manos y posibilidades, las necesidades básicas para poder desarrollar una vida sustentable, quitándole toda proyección de poner en práctica el pensamiento y el cultivo del aprendizaje, eje necesario y vital para contrarrestar los modelos opresores.
Pero según a mi modesto entender o de visualizar el curso de los acontecimientos, el modelo imperialista norteamericano ha superado con creces todas las expectativas imaginables del hombre contemporáneo, porque no se puede comparar de ninguna manera con los imperios anteriores en nada. Ni siquiera con el romano, el inglés, español en distintas áreas de nuestro continente o en otras colonias africanas o de intento de manejar el mundo con su “raza perfecta” del criminal nazi Adolf Hitler en la segunda guerra mundial.
Creo que este tipo de imperio moderno ha superado a todos aquellos y llega a un punto de gravedad por la sumisión de la mayoría de los gobiernos que conforman al gran universo.
Tal vez la tecnología de punta, las comunicaciones híper modernas o las armas sofisticadas no convencionales del mundo actual, hacen la diferencia en la relación norteamericana con los modelos imperialistas del pasado a través de la historia.
Pero lo cierto es que día a día se va implementando un respeto (también denominado miedo) que deja al resto de las sociedades en un manto de inseguridad alarmante, sin posibilidades de equiparar al menos en el debate, algún requerimiento de protesta ante los máximos organismos internacionales, que se supone deben ser los que defiendan al resto del mundo ante semejantes avasallamientos y con el objetivo de lograr un plano de igualdad, aunque sea disfrazada. Convengamos que esos Organismos Internacionales están comandados por el grupo poderoso de los 7, países industrializados vinculados directamente en los “negocios” con los Estados Unidos.
Una de las pruebas mas elocuentes que deseo puntualizar, es cuando cualquier presidente de un país determinado que pretenda hacer valer sus inquietudes o simplemente plantear su disconformidad en el tratado de asuntos de incumbencia a su Nación, es mirada por los Estados Unidos como una ofensiva abierta o una rebeldía que los deja en un manto de sospecha, sobre si se quiere no solo mantener relaciones con ellos, sino que además los pone virtualmente en clara evidencia que son enemigos del sistema moderno de integración en el mundo globalizado. Además pregonan que esa Nación rebelde atenta contra la estabilidad y la paz.
Uno de los ejemplos elocuente y concreto, quizás lo tenemos con la guerra de Irak, que a pesar de la negativa de la mayoría de los gobiernos en el mundo a la guerra, incluso del grupo superlativo de los siete, fueron desestimados totalmente por el Reino Unido y Estados Unidos, llegándose a violar una vez mas todos los acuerdos internacionales vigentes en la materia.
Se hizo simplemente para satisfacer la sed y hambre de venganza y los delirios del presidente norteamericano George W. Bush, con la excusa de combatir el terrorismo.
Todo el mundo sabe que la excusa manifestada por Bush, era el combate irrestricto contra el dictador iraquí Saddam Husseim, la lucha abierta contra el supuesto terrorismo internacional y las armas químicas producidas por Irak, que amenazaban seriamente la paz mundial.
Con todo este panorama el presidente norteamericano dispuso de mas de seiscientos mil millones de dólares para gastar en los comienzos de la guerra, además de anticiparse a ella con un programa de “reconstrucción” del país a invadir, asegurando un futuro promisorio con la certeza de dejar un país libre y democrático en la post-guerra, como si fuera el “todopoderoso” que hace y deshace con tanta naturalidad las cosas, pero que realmente asusta en forma inaceptable e incontrolable con respecto a la seguridad del mundo.
Lo cierto fue que el dictador no opuso resistencia esperada, salvo el pueblo iraquí que todavía lo sigue haciendo mas por dignidad que por otra cosa, el mismo pueblo de Irak no pudo comprender al menos porque tanta hostilidad a una población que ni siquiera tenía alimentos para subsistir, desestimando toda posibilidad de ofrecer combates equitativos. Y lo que fue peor aún es que las armas químicas no aparecieron jamás, aparentemente no existían y encima el socio gobierno inglés quedó involucrado en un acto de homicidio por la muerte dudosa de un prestigioso profesional que difundió con su voz al mundo, que Inglaterra había mentido con relación a esas famosas armas peligrosas para acelerar el comienzo de la guerra.
Al decir del conocido periodista de La Vanguardia, Gram Füller, la guerra estadounidense contra Irak entró en un aislamiento total. Apenas tuvo aliados, a excepción de los Estados anglosajones y un ex presidente español, cuya postura le costó el triunfo electoral de su partido en las últimas elecciones españolas.
La derrota diplomática de George Bush y su política en la ONU fue asombrosa. Nadie esperaba que el respaldo de la ONU fuera claro, aunque se creía que le aportaría a Washington un grado mínimo de legitimidad. Sin embargo Bush no logró obtener ni el mínimo apoyo, incluso fue incapaz de ejercer presión en países vecinos como México o Canadá y ni siquiera pudo emplear de forma satisfactoria incentivos y amenazas económicas para obtener nuevos apoyos.
Y para finalizar, rescato de la nota publicada en el diario Clarín del 25 de marzo de 2004, donde dice Graham Füller, lo siguiente: “El mundo, por otro lado, aún no alcanzó una era milenaria en que la humanidad pueda vivir por siempre en paz. Si Estados Unidos ha asumido la responsabilidad de erigirse en policía del mundo, tendrá que trabajar por los intereses de una comunidad más amplia y no sólo por sí mismo y por sus propios intereses.
Vuelve a repetirse de la misma manera la historia que hace muy poco tiempo en el recuerdo tuvo como epicentro a Kosovo, donde había que aniquilar el régimen autoritario de otro dictador, para asegurar las libertades públicas en todo el viejo territorio yugoslavo.
El conocido ex dictador de Yugoslavia fue derrocado y otra vez más Estados Unidos expuso la bandera de árbitro por un lado y de la victoria por el otro, pero Serbios, Croatas, Montenegrinos y muchos yugoslavos ortodoxos, siguen peleando por sus “libertades” y los cambios aún no se han producido de la manera esperada.
Es la hora de analizar profundamente estos hechos recientes en la historia (Kosovo-Irak) para evaluar con un criterio amplio y sin fanatismos ideológicos y estériles, las estrategias empleadas por los norteamericanos y sus aliados “necesarios” y obsecuentes.
Sabemos perfectamente las necesidades imperantes de los Estados Unidos y el Reino Unido, con relación al petróleo y sus derivados y sin dudas Irak es uno de los productores y proveedores del crudo más importantes para solucionar este problema latente anglo-norteamericano.
También el mercurio es un producto apetecible y de escasez en todo el mundo y de suma importancia para la fabricación de armas, o en el área de comunicaciones e informática. Fortuitamente el mayor productor de mercurio en el planeta en su momento fue la “vieja Yugoslavia” y en la actualidad, “casualmente” ha dejado de tener la preponderancia que tuvo a través de todo el siglo veinte.
Estos son dos signos marcados y elocuentes para merecer un exhaustivo análisis y no intentar caer en convencimientos extraños a la realidad.
La mirada norteamericana ahora está puesta ostensiblemente en América del Sur, más precisamente en tierras colombianas, que según al entender de ellos puede ser el principal foco o el epicentro del terrorismo internacional, unido al narcotráfico para perturbar a las sociedades libres de Sudamérica.
Pero ésa mirada de los Estados Unidos, supongo es aún más extensible y se amplía al petróleo venezolano; el fuerte polo productivo industrial del Brasil y el área de producción agrícola de Chile y Argentina.”
Si vamos a unificar las piezas de este rompecabezas, no tengan dudas que concretaremos la clarificación que estamos buscando y los resultados que obtendremos serían plenamente satisfactorios en esa búsqueda, porque al fin no pecaremos en la ignorancia por esta investigación y no será en vano ejecutarlas, aunque no tengamos la solución para resolver estos problemas, simplemente nos será útil para tener en claro cuales son los caminos que debemos seguir cuando nos toca elegir el modelo que deseamos vivir.
|
