EL JUEGO IMPERIAL SOBRE DICTADURAS Y DEMOCRACIAS

Después de haber producido esta cronología desde 1903 con la división de la Gran Colombia y la “liberación” de Panamá,  hasta mediados de la década del 50 en el siglo 20, con la dominación del imperio norteamericano, además de lo sucedido bajo la protección inglesa, con los objetivos concretos de entrar en Sudamérica, luego de la derrota española, produciéndose bajo su arbitrio la Guerra de la triple Alianza,  tengo el compromiso de informar sobre las actuaciones precisas que sucedieron en el continente precisamente desde mediados de los 50. Considero necesario puntualizar los hechos, porque obtendremos un panorama más profundo y seguramente nos daremos cuenta de cuales son los objetivos verdaderos de estos poderes. No en vano hemos conocido aquel viejo slogan que dice: “Divide que reinarás” Ya a fines de los 50 se instalaba Fidel Castro, luego de vencer a la dictadura de Batista en Cuba, pero a pesar de las serias amenazas yanquis, no pasaba del bloqueo y alguna invasión que estaba muy lejos de las producidas años posteriores en algunos países del mundo, simplemente porque no les convenía atacar a Cuba, ya que se demostraría una abuso escalofriante, teniendo en cuenta que si bien la Isla se inclinaba hacia el comunismo, quedaba claro que no obtendrían dividendos satisfactorios para sus arcas, no solo económicas, sino de dominación y poder.
Era más productivo a pesar de la derrota, la invasión a Vietnam y además apostar a las últimas dictaduras que tuvieron duración hasta comenzada la década de los 80.
Mal que nos pese lo que voy a manifestar ahora, pudiendo ser un eje de discusión y debate, hay que reconocer que así como existieron cadenas de golpes militares para introducir el dominio y la ideología conservadora en todo el continente, luego ante el fracaso, los abusos de los uniformados y las irreparables pérdidas monetarias, comenzaron a jugar a favor de los derechos humanos y las democracias. Con un evidente efecto dominó, se iban instalando los derechos públicos en las sociedades con elecciones abiertas y transparentes, de esta manera toda América recibía con beneplácito a las nuevas democracias, y aquí se instala el centro del debate, fue más por las intenciones del Imperio que por las luchas populares de cada país.
En la década comentada donde se iniciaba la apertura democrática en América, aparecía la trilogía poderosa del mundo comandada por Gorbachov, Reagan y el Papa Juan Pablo II, para introducir la “Perestroika” en Rusia y la famosa globalización, donde quedaba todo el mundo sumergido a las recetas nefastas del FMI y los Organismos de Crédito del poderoso Grupo de los 7.
Nuestros países saben perfectamente  lo que estoy mencionando, ya que nosotros mismos fuimos víctimas de esas “relaciones carnales” que impuso el entonces Presidente Menem, luego de ser boicoteado salvajemente la administración de Alfonsín en Argentina y la falta de valentía para enfrentar la tormenta en todo caso del presidente argentino
Esa predisposición a las democracias de parte de los Estados Unidos, desde ya tenía condicionamientos, porque si no se cumplía con las recetas que deseaban imponer, automáticamente sin concretar golpes de estado militarmente hablando, se producían golpes económicos que destruía cualquier intentona sana de un gobierno honesto que pretendía cumplir algún proyecto progresista o de índole estatista. Todo se debía privatizar y los servicios más importantes de un país, tenía que estar en manos de los empresarios corporativistas orientados y subordinados al poder central en el mundo.
Esto que les comento no es nada novedoso, ya que muchos de ustedes lo saben y están muy bien informados al respecto, pero pareciera que la mala memoria de los argentinos, nos hace perder de vista la realidad sobre lo ficticio.
Entonces en el próximo capítulo (octavo) vamos entrando en todo lo que sucedió en Kosovo, Irak, Afganistán y Libia, para estar más ubicados en cualquier eje de discusión que se produzca cuando entramos a debatir estos temas.
Me encargué de producir una fuerte y firme investigación y en ellas tendrán las herramientas fundamentales para que nadie se atreva a discutir lo indiscutible. La cartas de los imperios están echadas hace muchos siglos y no vamos a inventar nada nuevo, simplemente estos “refrescos” nos viene bien para no caer nunca más en las trampas que nos desean tender, ante el fracaso rotundo del sistema neoliberal.