Mensaje del pueblo para no volver nunca más a los gobiernos autoritarios y antipopulares

Se conmemoró el 75 aniversario de aquel 17 de octubre que prácticamente catapultó a Juan Domingo Perón un año después a la presidencia de la nación, marcando un hito mundial con respecto a la lealtad de un pueblo con su líder.
Este año se vivió un acontecimiento muy distinto de todos los aniversarios anteriores, debido a la pandemia, y vaya si el pueblo respondió con creces, además de respetar a rajatabla los protocolos y el distanciamiento.
Lo saliente de todo lo sucedido el pasado sábado, mostró a un pueblo que sorprendió a propios y extraños, fundamentalmente por la concurrencia impresionante de una clase media que dejó atónitos a todos los adversarios del gobierno y del peronismo en general. El clásico gorilismo nacional esperaba solamente la presencia de los sectores populares, presuntamente incentivados por dirigentes sociales y del sindicalismo en su conjunto, además, los medios tradicionales enemigos del campo popular, gesticulaban con sus periodistas empleados del corporativismo, con una opaca presencia del pueblo y según la opinión de los personajes ya conocidos por toda la población, serían pagos y con la dádiva del choripan y la gaseosa.
Nada de esto sucedió, todo lo contrario, en primer lugar se vió a una dirigencia peronista y aliados en el gobierno nacional, totalmente unidos en todo el país y con el método virtual moderno, superaron toda expectativa, fundamentalmente y hay que destacarlo, por una presencia mayoritaria de clase media, con sus camionetas y autos modernos, apoyando sin restricciones y fábulas a un gobierno que se esmera por darles un bienestar en etapas muy complicadas para el país, máxime si se tiene en cuenta todo lo heredado por el nefasto macrismo y una pandemia que ya endurece aun más la situación nacional. Ése pueblo que ganó las calles y las redes sociales, estuvo muy lejos de festejar por algunas prebendas, lo hizo a instancias de un reconocimiento hacia un gobierno que defiende la vida humana, por encima de cualquier otro pretexto, sin dejar de ofrecer soluciones concretas a los más necesitados, además la muchedumbre que salió a las calles en todo el territorio nacional, dejó en claro el amor incondicional hacia Perón y Evita por aquel 17 de octubre del 45 y reivindicó lo realizado por Néstor y Cristina en la década anterior.
Se calcula según fuentes confiables que se movilizaron en todo el país, unas tres millones de personas con variables metodológicas, además de contar con miles de familias que desde los balcones entonaban la marcha peronista, símbolo emblemático de los seguidores de Perón y Evita.
Estuvimos en presencia de una forma inusual de festejar y toda la ciudadanía, mayormente de clase media, reitero, sorprendente para muchos, dejó un mensaje claro en defensa del modelo gubernamental que estamos viviendo, con otro claro anuncio de no querer volver nunca más a un neoliberalismo que estuvo al borde de dejarnos en un desastre total.
El periodismo servil a los sectores corporativos, una vez más, como no podía ser de otra manera, volvió a esconder la realidad y minimizó la espectacular movilización de un pueblo que no olvida quienes fueron los que hicieron mucho por toda la argentinidad sin distinciones clasistas. Hoy más que nunca, cantemos...¡Hasta la Victoria Siempre!