VAMOS POR EL CAMINO DE LA VERDADERA LIBERTAD

Para entender lo que estoy mencionando en estos capítulos y cuales son los objetivos que busco con ellos, considero indispensable hacer hincapié en la memoria, porque es necesario conocer muy bien lo que existía en este continente y lo que tenemos hoy.
Hace 40 mil años ya andaban los chinos por el sur de América, de acuerdo a documentaciones fidedignas que circulan por bibliotecas centroamericanas, más específicamente en Panamá y Costa Rica. No es casualidad entonces, que donde nació el Imperio Inca, en la zona centro oeste de Panamá se hayan cruzado con la comunidad china, teniendo como base que en la actualidad un 16 o 17% de la población caribeña es de origen asiático. Ya sabemos que a través de los siglos y con la invasión imperial española en América en 1492, los Incas se fueron trasladando más al sur del continente, llegando a centralizar sus bases en el  territorio actual del  Perú.  Si observamos detenidamente veremos que muchos hermanos del Perú y Bolivia, tienen sus ojos medio "achinados" como se les dice vulgarmente, prueba elocuente de la cruza entre ambas comunidades según los expertos. Cada lector tiene el derecho y la curiosidad de preguntarse los porqués de esta iniciativa del escritor en hacer recordar aquellos acontecimientos que tienen 40 mil años de historia, es muy simple, de acuerdo a lo que vaticinaban los incas allá por los siglos 16 y 17,  se imaginaban años de tristeza, desolación y pérdidas cuantiosas de sus bienes y culturas, y que ansiosamente iban en busca de los años de bonanza, y según sus creencias demoraría 500 años con el conocido mote de “Pachacuti” palabra de origen quechua y aymará. A partir de esos 5 siglos, o sea fines del 20 a 500 años de la denominada “Descubrimiento de América”, ellos recuperarían decididamente todo lo que el mundo occidental les había arrebatado.
Queda en claro que con la aparición de los asiáticos, los vikingos por el siglo 9 y los moros en otra circunstancias de la vida continental, defenestraba toda información que nos quisieron hacer creer con relación a que ellos (los conquistadores) desconocían este mundo y aparecieron descubriendo estas tierras, precisamente al grito de “Tierra”, algo poco creíble, ya que tenían informaciones viables y positivas de que existía vida humana en la región.
De esta manera deseo explicar que cualquier imperio cuando actuó en la búsqueda de tesoros o pertenencias ajenas, tenía bien planificado sus viajes y objetivos y nunca fueron a ocupar al azar ningún territorio del universo.
Pero también se estarán preguntando hacia donde deseo ir, mezclando a los chinos de hace 40 años con la actualidad.
Pues bien, vayamos por parte y así llegaremos a la meta deseada.
Los imperios no son eternos, los errores cometidos son producidos por humanos, los mismos que conquistan, pero que no tienen en sus planes ningún margen de error posible y entonces cuando se producen, tienen inexorablemente que transmitirlos a otros y que esos otros carguen con las culpas ocasionadas por sus autores reales.
Aquí, en estos tiempos con los medios de comunicación modernos y la tecnología de punta al minuto, es muy difícil que alguien ignore la realidad, y desde ya que si existen gobernantes que no desean humillar más a los pueblos que lo votaron, comprometiéndose firmemente con sus comunidades, las respuestas siempre van a resultar favorables a esos pueblos y eso es lo que está sucediendo en este continente.
Nos somos locos fanáticos que defendemos a los Kirchner porque nos gustan que nos endulcen con promesas y nos conformamos con las simples ejecuciones populistas que pretender hacernos creer los medios identificados con los modelos de opresión, barbarie y sumisión.
Defendemos de manera concreta y con convicciones a los Chávez, los Correa, Los Tabaré Vázquez, los Mujica, Los Lula da Silva, las Dilma Rousseau, las Bachelet, los Néstor, las Cristinas, los Lugo, los Evo Morales, etc, por la simple razón que nos inculcan la idea de transformación real con inclusión social y la definitiva ruptura con los medios corporativos de cualquier índole y los poderes económicos que nos han manejado a través de cinco siglos.
Y esas transformaciones sin dudas la vamos logrando entre todos, y por ello se produjo la elección del 14 de agosto y quedará sellada a fines de octubre.
La creación inminente del banco del Sur; los convenios multimillonarios con China que integra el G77, donde está bajo la presidencia de nuestra Cristina Fernández de Kirchner; los logros sociales obtenidos desde mayo de 2003, aquí y en nuestros hermanos países de Sudamérica y la firme decisión de cortar con la dependencia del FMI y los organismos internacionales de crédito, nos hace pensar que estamos muy cerca de una liberación deseada por los nativos de estas tierras desde hace 40 mil años y seguramente viviremos los que tenemos nuestra edad, nuestros últimos años con la inmensa alegría de que vamos a dejarles a nuestros hijos y nietos, la ansiada libertad en todos los niveles, por la que lucharon miles de hermanos americanos desde que se creó este continente.
Claro, es razonable que nos preguntemos si el acercamiento con China, no puede significar la misma dependencia que la que hemos padecido con los poderes anteriores, pero si analizamos profundamente las diferencias, seguramente estas presunciones quedarán sepultadas.
China luchó a través de los siglos con una bandera concreta en la búsqueda de la paz y fue lo suficientemente cautelosa y tolerante a través de la revolución maoísta que duraría casi 80 años, algo muy distante de lo que significó la Revolución Rusa, porque nunca se aburguesó para lograr la inclusión y la igualdad con su pueblo, que hasta debió soportar vivir uniformada todos de la misma manera para lograr el equilibrio y la equidad inexcusable, herramientas imperiosamente necesarias para lograr la pacificación.
La mentira norteamericana e inglesa ya ha llegado a su fin, no tienen ni argumentos, ni palabras, ni excusas, ni dinero para sostenerla, además han perdido uno de los pilares básicos y  valiosos del ser humano: La Credibilidad y las convicciones. De esta manera nos toca la oportunidad histórica de revertir esta situación y es sumamente necesario que lo entiendan hasta los más acérrimos contrincantes al gobierno de Cristina.
Aquí estamos defendiendo la vida de los latinoamericanos que estamos más unidos que nunca y no tenemos un modelo más viable que el presente para defender esos derechos y convicciones.
Dejemos para la futura discusión los temas del 82% móvil a los Jubilados; el caso Schoklender; el caso Jaime; la Inseguridad; etc, etc, etc, Todos temas que necesariamente tenemos que debatir y en muchos casos la justicia tendrá que actuar como corresponde y que caiga quien caiga, deberá pagar con sus culpas o responsabilidades. Pero también tenemos que saber que los años pasan volando y estos tiempos están plenamente a favor de todo lo que poseemos en América y que tendremos que ser muy inteligentes, además de contar con gobernantes que puedan defender esos vientos a favor.
Dije alguna vez que esta es la oportunidad de saber corregir los errores y todo el oro del Perú, el cobre de Chile, el café de Colombia, el petróleo Venezolano, la minería y artesanía ecuatoriana, la industria pesada del Brasil, la nueva industria, alimentos, agua, ganadería y pesca Argentina, más la agricultura de Uruguay y Paraguay y el gas y artesanías de Bolivia, son las herramientas de unidad de esta región, ahora consolidadas por el futuro banco que nos pertenecerá, más la decisión invalorable de los gobiernos que se han unido para ver cristalizados definitivamente sus sueños de libertad.
La creación de la UNASUR, aquella extraordinaria idea que pasó por las mentes de Chávez y Néstor Kirchner, cada día está más firme y el tiempo será testigo de todo lo que les comento.
En octubre tendremos el momento justo para reflexionar y saber defender el modelo que nos propusimos.
¡Adelante! Y ¡Hasta la Victoria Siempre!