Entre las vacunas y la justicia, tienen un nudo difícil de desatar

He dedicado innumerables editoriales al comportamiento de los medios hegemónicos de la información, con respecto a la difusión de mentiras y atrocidades, sin embargo quedo atónito al observar que en vez de corregir esas actitudes ante el fracaso de sus objetivos, las acrecientan e insisten en varias ocasiones con llevar a la justicia cualquier sospecha que se les cruza por sus caminos.
No alcanzaría el espacio asignado para el presente editorial, si tendría que ennumerar la cantidad de acciones desmedidas y tendenciosas que vienen desarrollando estos sujetos, que solo les apetece acrecentar su poder económico, por encima del bienestar de una población que ya ha sido demasiado bastardeada, como para seguir tolerando semejantes atropellos humanos. Pero tengo que destacar al menos dos situaciones cruciales que han sido tapa de los medios gráficos y por supuesto, "debate" central en radios y canales televisivos.
La primera de ellas, sin duda ha sido la vacuna Sputnik V, denominada "la rusa" para estos sectores vende patrias y la segunda la evidente situación de desprestigio que viene mostrando día a día el poder judicial en nuestro país.
Lo de la vacuna ha superado cualquier imaginación de un ser pensante, pues comenzaron allá por mediados de diciembre del 2020, argumentando que no ibamos a tener dicha vacuna en nuestro país y que solo era un cuento del presidente Fernández y del ministro de salud Ginés González García. Bueno...no hace falta agregar demasiado, teniendo en cuenta que ya se han vacunado a una gran porción de los profesionales de la salud y sus asistentes. Luego continuaron mintiendo a la sociedad, con la escasez de seriedad de parte del gobierno ruso con respecto a la seguridad de la vacuna, no sin antes tener que nombrar a Cristina Fernández de Kirchner, como la principal responsable y negociadora en dicha operación con la Federación Rusa.
Al notar que todos los argumentos presentados ya no tenían solidez y que nadie los creía, lanzaron una serie de nuevas informaciones, donde pretendían desacreditar a la citada vacuna, inventando que ningún país del mundo estaba interesada en la misma y solo nuestro país, era el potencial cliente del gobierno de Putin. Bien, tampoco hace falta agregar demasiado, pues importantes países de Europa ya han comercializado la Sputnik V, luego de ser aprobada en casi un 92% de eficacia y seguridad y además, hasta desde los Estados Unidos opinan lo mismo e innumerables revistas especializadas lanzaron sus opiniones con un total apoyo y crédito a tal vacuna. Es más, el prestigioso The New York Time publica en una de sus notas del día lunes, un fuerte apoyo a la vacuna Sputnik V y además, critica severamente a los países más poderosos, por haber comprado cantidades industriales de vacunas, que sobrepasa por cuatro la cantidad de habitantes de cada país, caso concreto, Canadá y Australia, algo que sucede con la fabricación de laboratorios norteamericanos e ingleses. Debo agregar una frase vital del presidente Alberto Fernández, producida en el día de ayer, cuando manifestaba con énfasis que hasta hace unos días con Elisa Carrió a la cabeza, decían que él quería envenenar a los argentinos, incluyendo una denuncia penal sobre el tema, y ahora parece que quieren envenenarse, pues aducen que la llegada de las vacunas aludidas vienen con mucha demora. ¡Patético!
Sigamos...ya escribí y opiné hasta el hartazgo de todo el tema en cuestión y con los resultados a la vista, considero que hay que darle un cierre y solo esperar que la Sputnik V,llegue la antes posible a la Argentina, dejando enterradas todas las intenciones de los personajes del terror que aun intentan dominarnos sin contemplaciones.
Ahora me toca el turno de la justicia y ahí hay que poner énfasis para dar una opinión sobre como se viene manejando desde el poder central de tal disciplina, pues no tengo un registro similar desde que tengo uso de razón con respecto al comportamiento de tal sector, faltándole el respeto total a toda la comunidad argentina. Tal vez, ante la ola de juicios que se avecinan en contra de varios magistrados, incluyendo algunos miembros de la Corte Suprema, justifica de alguna manera tal despropósito, pues de otra forma, no se puede admitir semejantes desparpajos.
Ustedes tienen una noción clara de todo lo que viene aconteciendo en los últimos meses con relación a la justicia, por lo tanto no amerita que sea extensivo con mi opinión, pues todo está a la vista y difícilmente alguien pueda tener argumentos como para contradecir la realidad. Hoy estamos transitando un camino muy sinuoso en el campo judicial y a mi modesto entender, varios sujetos que componen la cúpula del rubro, tanto en la Corte Suprema, como en los tribunales de casación y en la justicia común, dejan la triste impresión e imagen, de estar cerca de un sistema mafioso que de un verdadero poder que debe velar por la constitución en todos sus ángulos.
Es tema para profundizar minuciosamente y será motivo de un análisis exhaustivo concreto y real en futuras editoriales, con todos los detalles en cuestión, que les aseguro, no tiene desperdicio. Sin embargo, a manera de anticipo deben saber que se avecinan horas cruciales y complicadas para todo el arco judicial y por supuesto, con algún sector de los medios de comunicación, pues han sido y lo siguen siendo, cómplices amplísimos de todo éste desfasaje y ya no tienen ni tiempo, ni espacio como para poder taparlos. ¡No lo duden!
¡Hasta la próxima!