Los contenidos: "Desmemoria; mentira e injusticia"

Por supuesto, con solo leer el título del presente editorial, usted se da cuenta que el mismo tiene un tono humorístico, pero de ninguna manera crea que no está concustanciado con la realidad, pues de otra forma, no se puede entender que una gran porción de nuestra sociedad, todavía consume tanta noticia que no sostiene ningún grado de seriedad y carecen de sustentos válidos para poder digerirlas. Esto lo vengo sosteniendo desde hace muchísimo tiempo y disculpen si parece cansador, pero la situación amerita que así sea.
Solo hay que tener en mente aquella frase que fué fundamental para poder vencer a las dictaduras cívico-militares que tanto dolor y angustia produjo a toda la sociedad argentina. Si usted se considera una persona honesta intelectualmente hablando, no puede dejar de tener presente aquella premisa que nos decía..."memoria, verdad y justicia". Bien, estos sujetos que admiten y ponen en práctica la cultura que invocan desde "Junto por el Cambio", han omitido literalmente esas premisas de un pueblo que deseaba libertad y justicia, poniendo de relieve todo lo adverso, o sea, esas tres materias que enseñan en la "Universidad" macrista: "Desmemoria; mentira e injusticia"
Claro, no debe usted identificarla solamente con el tema del debate eterno que produce una democracia con las dictaduras, ellos básicamente emplean tales premisas, borrando todo lo que tiene que ver con el pasado y no solo el lejano, también el cercano, pues se olvidan hasta lo que manifestaban el día anterior. No es casual entonces, que no desean hablar de la historia y de todo el pasado, argumentan que eso ya fue y solo hay que pensar en el futuro, simplemente porque de recordar algo anterior los compromete netamente.
Por tales motivos, traducen rápidamente la verdad en mentira y la mentira en verdad y además, todo lo que tiene que ver estrictamente con la justicia, hoy la apoyan con ahínco y mañana la contradicen sin tapujos. Le parecerá todo esto un juego de palabras, sin embargo, si se detiene con suma tranquilidad y utilizando el pensamiento, sacará las conclusiones pertinentes con total veracidad.
Vayamos por parte entonces, recordando los dichos de Elisa Carrió con la vacuna Sputnik V y todo lo que produjeron dichas palabras y hechos de la susodicha, e incluso de personalidades públicas como Nelson Castro y lo que sucede en estos días con respecto a tal vacuna, según la opinión de estos crueles sujetos.
El médico y periodista Nelson Castro no se cansaba de manifestar que la "vacuna rusa", así la denominaba, no era segura y que podía traer graves trastornos a los pacientes, mientras que la diputada renunciante Carrió, decía que el presidente Alberto Fernández quería envenenar al pueblo, llevando dichas palabras a una presentación judicial en contra de la figura presidencial. Hoy paradójicamente ambos sujetos, dicen que las vacunas tardan en llegar y que solo fue un cuento del presidente y sus allegados, sobre la compra de vacunas.
Ni que hablar del editorial de Joaquín Morales Solá del reciente domingo, primero tratando de patotero al presidente Alberto Fernández por tratar de imbéciles y miserables a sus principales opositores, pero sin dejar de argumentar que no nos entregan vacunas por malos contratos, mientras los habitantes se infectan por malas políticas y prácticas sanitarias, sin embargo no mencionaba que era él, uno de los acérrimos enemigos de las vacunas que provenían de Rusia y China, por tratarlas de inseguras.
Entonces, nos cabe una pregunta...¿Si para ellos y todos sus seguidores, primero era insegura y luego era venenosa, porqué están desesperados para que lleguen al país? ¿Será que desean que se envenenen los argentinos? ¡Vaya contradicción!... ¡Patético, sin vueltas!
En el plano judicial la cosa es más severa y peligrosa, pues se han olvidado literalmente de los atropellos, escuchas y persecuciones de Mauricio Macri hacia sus adversarios políticos y además, su fuerte presencia a través de la conocida "mesa judicial" que dirigía, llevando a la cárcel a muchos opositores y amenazando a sus propios amigos, porque si no comprometían a CFK, indefectiblemente irían a la cárcel, agregando que nombraban y destituían jueces y fiscales con un simple decreto y con severas notas periodísticas de los medios amigos. Sin embargo hoy, se alarman porque Alberto Fernández desea modificar a dicha justicia por corrupta y parcial, manifiestando que hace todo eso para salvarla precisamente a Cristina de los innumerables juicios abiertos que fueron inventados por el mismo macrismo y carece de todo sustento jurídico, algo que también vengo repitiendo asiduamente en mis editoriales.
Algo similar está ocurriendo con la opinión de opositores con respecto a las elecciones del 2021, pues en principio, algunos decían que debían atrasarlas, luego de acuerdo a lo que también argumentaba de la misma forma el poder ejecutivo, salieron a decir que estaban actuando inconstitucionalmente y que al gobierno las encuestas no lo acompañan y por ello quieren cancelar las PASO. ¡Todo un despropósito!
Todo esto que les voy comentando, está fuertemente avalado y difundido por los tradicionales medios de comunicación, afines a las corporaciones y desde ya, seguido y practicado por la enorme platea que tienen dichos medios, que repiten hasta el hartazgo, las barbaridades y mentiras que producen estos mercaderes y enemigos de la causa nacional.
Parece mentira que estos habitantes del pueblo argentino, a sabiendas que les están mintiendo y lavándole sus mentes, todavía puedan sustentar tantas atrocidades, poniendo en práctica, como bien lo recalco en el título, la "Desmemoria; mentira e injusticia", desdibujando totalmente lo que realmente ansiamos, que es todo lo adverso, solo ir en busca de la realidad con aquella consigna clara de los 80..."memoria, verdad y justicia". Por lo tanto, la sugerencia del presente editorial es muy clara, si usted desea recibirse de estúpido/a, solo tiene que seguir dicha consigna de los medios hegemónicos opositores y odiadores seriales y, no tenga duda que con esos contenidos de las tres materias en la Universidad macrista del mal, lo puede obtener fácilmente. Está en usted, si desea crecer intelectualmente en la vida o quedar sumergido en tanta mediocridad y salvajismo, pues con el título "universitario del mal" en la mano, de esto último no se vuelve, no lo duden.