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HOY: RAFAEL CORREA, PRESIDENTE DE ECUADOR
Cuando uno tiene que hablar de Rafael Correa y tal vez desea hacer comparaciones con el líder venezolano Hugo Chávez, se puede decir que hoy ideológicamente piensan de manera similar, argumentando esto, debido a las decisiones políticas que toma cada uno desde su sillón presidencial, pero es evidente que los comienzos de ambos han sido muy dispares. Chávez provenía de familia tipo clase media, acercándose más a una clase trabajadora común, en tanto Correa había tenido una educación superlativa en colegios y universidades de origen religioso y de neto corte conservador y ortodoxo.
Muy similar a lo de nuestro Ministro de Economía Amado Boudou, pero es evidente que con los años y en plena actividad de militancia política, han variado sus pensamientos y acciones, porque pudieron optimizar la idea de que la política siempre debe estar por encima de la economía cuando hay que tomar decisiones en beneficio de una sociedad que aspira y merece vivir en un plano de igualdad. Muy dispar de Chávez que había capitalizado como doctrina, una enseñanza de origen militar, muy alejado de las carreras universitarias en ciencias sociales. Sin embargo y allí está lo valioso, ambos han tomado lo mejor de sus carreras elegidas y luchan por el bien de la sociedad y no por los bienes personales o corporativos.
Correa estudió desde su infancia, tanto primaria como secundaria en la prestigiosa escuela San José-La Salle de Guayaquil, además dirigió grupos de Scout y por su excelente comportamiento y capacidad de estudio, le otorgaron una beca para ingresar en la Universidad Católica de Guayaquil, donde se graduó en Economía.
Tras graduarse sirvió como voluntario durante un año en una misión salesiana de Zumbahua (Provincia de Cotopaxi), poblado rural de extrema pobreza donde Correa prestó labores de alfabetización a indígenas y asesoramiento en el desarrollo de microempresas. Durante este tiempo adquirió sus conocimientos de quechua, principal lengua indígena de Ecuador. (Datos obtenidos de Wikipedia)
Ya siendo un activista político de envergadura y con el gobierno de Alfredo Palacio en el año 2005 fue nombrado Ministro de Economía y Finanzas, siendo un ferviente defensor de las políticas estatistas, contrariando en primer término el acercamiento al ALCA impulsado por George Bush, además de querer abrirse de las recetas que imponía el FMI, convicciones que estaban de acuerdo con el común denominador que lanzaban los presidentes sudamericanos impulsores de esa estrategia (Chávez, Lula, Morales, Kirchner).
Estas actuaciones concretas le dieron una gran confiabilidad a su población y comenzó a tener auge en la política local y latinoamericana, calificándolo muchos especialistas como un hombre brillante y de un excelente porvenir en su nueva carrera.
En el 2006 funda su partido político que lo llevó tiempo más tarde a la presidencia y lo denominó Alianza País Altiva y Soberana.
Desde que asumiera como primer magistrado de la República Ecuatoriana, sin dudas la presencia y las acciones manifestadas por Correa, han despertado un gran interés entre sus pares y tuvo mucho que ver con la estrategia que el mismo Néstor Kirchner armó para unir a Colombia con Venezuela, dos naciones hermanas que todos sabemos estuvieron a poca distancia de iniciar una acción bélica, como también la tuvo Ecuador con Colombia.
También tuvo que soportar Correa una rebelión de las fuerzas de seguridad, estimuladas por los sectores golpistas y auxiliada por el imperio de siempre como lo habían realizado meses antes en Honduras cuando derrocaron a Manuel Zelaya. Correa tuvo el coraje y el apoyo popular para aniquilar esa algarada y la sublevación murió apenas había intentado nacer.
Hoy podemos afirmar con toda legitimidad y convicción que Rafael Correa es uno de los hombres más activos y con una gran visión del futuro latinoamericano va llevando sus ideas libertarias a todo el continente, siempre con la calificación de las mismas en un tono de unidad, pensando en la Patria Grande que alguna vez soñaron nuestros próceres del siglo 18 y 19.
Obtuvo la presidencia aludida en el 2006 doblegando en las urnas en segunda vuelta a su principal contrincante Álvaro Noboa y ya en el 2009 logra su reelección en primara vuelta con el 52% de los sufragios.
Su primer mandato debía concluir el 15 de enero de 2011, pero la nueva Constitución redactada por la Asamblea Nacional ordenó adelantar los comicios para todas las dignidades del país, por lo que su segundo mandato inició el 10 de agosto de 2009, el mismo día del bicentenario del Primer Grito de Independencia y concluiría el 10 de agosto de 2013.
Su discurso tuvo lugar delante de varios dignatarios de América del Sur, como la presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; el Presidente de Bolivia, Evo Morales; de Cuba, Raúl Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez.
Su fuerte decisión en modificar las estructuras neoliberales que se multiplicaban en todo el territorio, le valió un decidido apoyo de la sociedad ecuatoriana, algo similar a lo que ocurriera con el resto de los presidentes de la región que llevan adelante un programa político de neto corte progresista. En forma concordante con la Ley que impusiera el gobierno de los Kirchner en nuestro país, Correa puso en órbita una nueva Ley de Medios, que evidentemente trajo los mismos reproches de los sectores corporativos de la información, pero se va logrando los objetivos de la misma forma que en nuestro país, simplemente, por tener la capacidad de tolerancia en manejar los tiempos y dejar correr el agua para clarificar pensamientos arrogados que todavía no pueden adaptarse a una idea de construcción en la búsqueda de una positiva libertad de expresión.
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