Con las mentiras nunca será libre...no lo dude

Les comentaba en el editorial anterior sobre la despiadada hipocresía de algunos sectores opositores a las políticas del gobierno nacional, algo no nuevo, simplemente porque es el estandarte que siempre han utilizado las derechas con los gobiernos populares, tanto aquí en nuestro país, como en el resto del mundo. Sin embargo, a medidas que van ocurriendo nuevos hechos, no deja de sorprendernos hasta donde pueden llegar estos sujetos, totalmente antipatrias y obsecuentes con el poder central del universo. Lo curioso e infantil es la falta de memoria que ostentan, pues hoy dicen una cosa y apenas transcurrido un día, opinan de lo mismo, totalmente adverso a lo que decían el día anterior. No se si catalogarlos de olvidadizos o simplemente de farsantes profesionales, en definitiva da lo mismo, sin embargo hay que afirmar de que hacen todo eso porque están apoyados y sustentados por medios hegemónicos de la información, socios directos en dichas presentaciones. Hago esta salvedad, pues de no contar con ése fuerte apoyo de esos medios de la comunicación, no pueden obtener tanta credibilidad en sus seguidores. Claro, debo puntualizar que estos sujetos, que se denominan periodistas independientes, sin ponerse colorados u ofrecer alguna disculpa a sus respectivas plateas, no atinan a repreguntar a sus entrevistados que sin dudas están faltando a la verdad, de tal forma millones de personas que ven esos programas televisivos o escuchan en radio tales afirmaciones, siguen creyendo en semejantes mentiras y agudizan su odio a todo lo que tenga que ver con el campo popular.
Causa gracia escuchar a Macri, Vidal, Carrió, Negri, Santilli y una interminable lista de farsantes, hablar de la república con una liviandad que realmente deja una sensación que nos quieren tomar el pelo a los/as argentinos/as, pues tales declaraciones quedan sepultadas ante la mentira en solo segundos.
En estas últimas semanas le dieron manija a la foto de la fiesta conocida en la quinta de Olivos, pero se olvidaron de aquella campaña infame en contra de las vacunas; la fiesta en casa de Elisa Carrió para 70 personas; la "infectadura"; la quema de barbijos en las marchas porteñas y además, haciendo una campaña despiadada en contra de la cuarentena, incluso desmereciendo la calidad de dichas vacunas, agregando que se trataba de un envenenamiento del presidente hacia su sociedad, según las manifestaciones, incluso jurídicas de la inefable Elisa Carrió, la misma que había organizado una fiesta clandestina en su propia casa el pasado 26 de diciembre del año anterior como le anticipara anteriormente.
Ni que hablar de las aseveraciones de Mauricio Macri en el programa de su empleado predilecto Luis Majul, donde afirmaba con una convicción increíble que la deuda provocada en su gobierno era para pagar deudas de la administración anterior y que en realidad había dejado la misma deuda de Cristina y que no perjudicó al país. Además, sin tapujos llego a decir que había bajado la inflación, que el empleo andaba mejor en su gestión y que nunca había perseguido a jueces, fiscales y opositores políticos, como lo estaba haciendo según su óptica el actual mandatario Alberto Fernández. Por supuesto, como no existe una repregunta, se daba el lujo de manifestar todo a su antojo y con una desverguenza que en realidad causa escozor a cualquier ser pensante. No se quedó con "chiquitas" y para aumentar sus mentiras, le comentaba al citado periodista que había ido a comprar a una panadería de su barrio y un cliente le decía algo parecido a esto: "¿Cuando vas a volver Mauricio así tengo trabajo seguro?". En fin, esas costumbres de Macri no se pierden y nos hace recordar cuando visitaba a un presunto Cacho o María en plena campaña proselitista del 2015.
Si necesita una muestra más, agrego esta que no tienen desperdicio, pues en la misma nota que le hiciera Majul a Macri, cuando habló de la deuda y el comportamiento con el FMI, el ex presidente le dijo que por dicha causa lo eligieron como presidente del G20 en el 2018, cuando todos sabemos que dicha presidencia del organismo va cambiando año tras año por orden alfabético y le corresponde a los 20 países que lo integran. Desde ya como es costumbre Majul no le repreguntó, tal cual lo hacen todos los periodistas seudos independientes de medios hegemónicos.
Todo esto ya es harto conocido por todas y todos, pero considero necesario recordarles, como lo vengo afirmando desde hace mucho tiempo, que lo llamativo de estos hechos, no es la mentira de Macri, pues toda la argentinidad sabe de estas costumbres, lo curioso y tal vez preocupante es otra cosa, y pasa por cierta credibilidad hacia su persona de una gran parte de nuestra sociedad que pareciera sentirse halagada por recibir mentiras y no se da cuenta hacia donde desea llevarlos éste sujeto que solo le interesa, como lo hizo toda su vida, sus negocios y el bienestar propio y jamás tuvo interés de dejarle algo a su pueblo, palabra que nunca pronunció, simplemente, porque para él y todo su entorno somos gente, una denominación hasta diría que es ofensiva si nos detenemos a analizar el verdadero significado de dicha palabra, utilizada a menudo por Domingo Faustino Sarmiento que sentía un profundo rechazo hacia todo lo popular, tal es así que a los sectores de menores recursos y de escasas virtudes intelectuales, los llamaba "gentuza", dándose el lujo de manifestar cuando se sentó a una banca que por fin estaba con aristócratas como él y no con mestizos, gauchos o indios, seres que traen mal olor.¡Patético!
Ahora para cerrar, reitero esa idea que se me cruza en mi mente, preguntándome los motivos de cierta sociedad nacional, pues pareciera que esa frase conocida "mentime que me gusta" se precie de necesaria para poder caminar por la vida con total seguridad. Peligroso y angustiante tener que aceptar tal decisión de esa parte de nuestro pueblo, pues nunca encontrarán el camino real hacia la libertad absoluta, que no significa solamente andar por cualquier lado sin miradas hacia su persona y hacer lo que nos plazca, la libertad significa otra cosa y con esas consignas de la derecha, crea usted que nunca podrá encontrarla, pues será víctima cruel de un neoliberalismo que siempre lo considerará como un ser menor y sin que se de cuenta, perderá día a día los derechos básicos para ser libre.
¡Hasta la próxima!