HOY: Luiz Inácio Lula da Silva
Las características del líder brasileño, aunque suene raro, no difiere mucho de la que ostenta Hugo Chávez. Tal vez el venezolano para la gran masa, aparezca como un hombre duro y sus costumbres están arraigadas a las doctrinas militares, pero Lula con otra personalidad y acción demostrativa, ha tomado ciertas decisiones que se identifican plenamente con las elegidas por Chávez.
Ante el peligro inminente de una hipótesis de conflicto con los Estados Unidos, país que no vaciló en amenazar a Venezuela de una factible invasión si se convertía en una dictadura el régimen caribeño, el presidente mandato cumplido de Brasil, tomó esa postura como un peligro para el continente e hizo instalar submarinos en las costas brasileñas, linderas al territorio de América Central..
También junto a Néstor Kirchner, fueron los precursores en liquidar la deuda con el FMI, con el objetivo de eliminar esa dependencia perversa que contraía Sudamérica con el país del norte y los organismos de créditos internacionales.
Exhibe Lula el privilegio der ser el primer mandatario elegido por el pueblo, perteneciendo literalmente a las esferas sindicales, retirándose de tal mandato con una aprobación e imagen positiva que llega a un 87% de la sociedad brasileña.
Aquellos comienzos en que Sarney junto a Raúl Alfonsín, pregonaban el MERCOSUR como herramienta fundamental para la unión de los pueblos sudamericanos, fue acrecentada y puesta en marcha por Lula da Silva en conjunto con otros presidentes que al unísono se hacían cargo de las presidencias de sus respectivos países, logrando la creación de la UNASUR, Organismo que hoy es un orgullo para el continente y el mundo entero.
El líder obrero creador del PT en Brasil, nació en Caetés (Estado de San Pablo) un 27 de octubre de 1945, vaya coincidencia la misma fecha en que muriera Néstor Kirchner el año pasado.
Todas sus luchas en el movimiento obrero brasileño, sirvieron indudablemente para que los objetivos básicos de inclusión social que pretendía en su doctrina, se fueron cristalizando desde que asumiera el gobierno , cumplimentándose en gran medida cada una de las inquietudes, y afirmándose con su segundo período presidencial.
Difícilmente Brasil vuelva a contar con un mandatario con tanta aceptación de su pueblo, ya que a Dilma, actualmente las cosas les cuestan mucho más que su antecesor, aunque tenga como excusa valedera la crisis internacional económica que estamos padeciendo.
Candidato por la presidencia de Brasil en varias ocasiones (1989, 1994 y 1998) pero no fue hasta el 2003 que resultó vencedor. Durante sus ocho años como Jefe de Estado de Brasil, hizo reformas y radicales cambios que produjeron la transformación social y económica de Brasil, al punto de desarrollar a la República hacia una potencia mundial.
No sería descabellado pensar que al terminar su mandato la actual presidenta Rousseau, sea la figura principal para sucederla en la próxima contienda electoral del 2014.
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