Analizar el comportamiento o el accionar del nuevo gobierno que asumió el pasado 10 de diciembre en Argentina, créame que no es tarea fácil o sencilla. Tal vez hay que separar lo que significó las promesas de campaña proselitista que lo llevó a Javier Milei a la presidencia y como lo encara desde el día que asumió. Precisamente, el presidente ha dejado en claro que desde el día del juramento del mandato le dará la espalda al Parlamento y solo tiene intenciones de favorecer netamente a un sector minúsculo del privilegio, de acuerdo al paquete de leyes que presentó oportunamente al Congreso de la Nación.

Lo manifesté con total firmeza en mi programa de radio el pasado viernes y lo reitero en la presente ocasión con los lectores de mi revista digital. Milei no vaciló en demostrar tal actitud en su juramento, dejando a los diputados y senadores en soledad, saliendo a la Plaza a ofrecer su discurso inaugural, precisamente dándole la espalda al parlamento, teniendo en cuenta que el escenario estaba de cara a la plaza, faltándole el respeto a los legisladores que también fueron elegidos como él, legítimamente por el voto popular. Sin embargo, conociéndolo al actual presidente, tal vez no fue la sorpresa mayor esa actitud ante el Congreso, pues siempre ha defenestrado la política ofendiendo a los/as que se dedican a tal rubro tratándolos de casta y coimeros. Lo más significativo para quien escribe el presente editorial, son las palabras que utiliza en su gestión, rescatando en casi todos los casos la palabra CAPITAL, como bien necesario para construir desde un gobierno. Si necesita algo a manera de prueba concreta, simplemente, lo tiene con el Ministerio de Capital Humano, cuando lo podía haber denominado, Ministerio de Desarrollo o Crecimiento Humano, pero demuestra que todo lo que tiene que ver con el capital, es fundamental para el actual presidente y su entorno.
En otro orden, sin embargo les había dejado a sus seguidores una cuota de credibilidad cuando afirmaba que jamás votaría la suba de impuestos, pues antes se cortaría un brazo, o que se le cobrara a los trabajadores algún desmedido impuesto, tal es así que votó oportunamente cuando Sergio Massa mandaba al Congreso para su votación, la eliminación de Ganancias. Bien, se lo olvidó fácil y rápidamente, pues en el paquete de leyes que envió al Parlamento ni bien asumió como presidente, lo primero que rescata es la vuelta de ganancias y además, de un plumazo elimina la devolución del IVA a los consumidores de menores recursos, como así también la derogación del actual sistema previsional que posibilitaba los aumentos trimestrales a jubilados y pensionados, basado en un 50% de la recaudación y otro 50% sobre la inflación.
En un abrir y cerrar de ojos, elimina todos estos logros poniendo en jaque no solo la tranquilidad del sector pasivo, sino que agrega la posible privatización de los recursos de la Sustentabilidad del ANSES. ¡Todo un despropósito y de real peligro para el país!. Si quiere alguna otra muestra, basta con recordarles que suspendió los préstamos a jubilados y pensionados que otorgaba a los mismos hasta 600 mil pesos, quitándoles una importante oportunidad de solventar los aumentos discriminados actuales en todos los productos y, hasta la posibilidad de que con esos fondos otorgados por el ANSES, financiaban algunos días de descanso en distintos lugares turísticos del país. ¡Una atrocidad!.
Siguiendo con el tema, traté de analizar bien lo que manifiesto a continuación: Puede algún ser humano de cualquier edad analizar entre 40 a 60 libros en tan solo un mes, si usted le obliga a leerlos en dicho tiempo, prácticamente sería imposible. Sin embargo Milei envió al Congreso unas trescientas leyes que componen unas 2.750 páginas para que el Parlamento los resuelva en tan solo treinta días como si se tratara simplemente de una receta de cocina, asi de simple.
Se tenemos que enumerar cada actitud de Milei desde que asumiera, no me alcanzaría el tiempo y espacio para comentarles, por lo tanto sugiero que tenga en cuenta estos conceptos que les estoy informando y se darán cuenta hasta donde puede llegar el sujeto en cuestión, teniendo como base que todo lo comentado, solo lo produjo en menos de un mes de haber jurado como presidente. Me pregunto y traslado la misma a cada uno/a de ustedes...¿Si esto lo hizo en tan poco tiempo, se imagina todo lo que viene?...Usted tiene la respuesta...¿No le parece?