Alguna vez el notable Alejandro Dolina nos decía que se aguantaba la soberbia de un grande como Einstein por ejemplo, pero nunca la de un salame. Bien, cabe reflexionar sobre tal apreciación de Dolina, teniendo como base algunos conceptos ya ultra repetidos del presidente Javier Milei, pues es alarmante la falta de conocimiento en casi todos los rubros que toca, dejando en claro a pesar de esa falta de recursos, que su egocentrismo y soberbia no lo deja pensar y no se da debida cuenta de sus falencias, dejándolo en todo momento muy mal parado ante una sociedad pensante, aunque mayor y principalmente, gran parte de tal sociedad no se ha dado cuenta que son humillados por la falta de respeto que aduce frente a dicha comunidad, ya que en el mayor de los casos la misma no percibe todavía de esa falta de sinceridad y atributos del presidente. Para ello y no dejar sospechas de lo que les comento, basta con analizar y reflexionar seriamente con todo lo que sostiene el presidente, y sin lugar a dudas cuando uno pone en el tapete los recursos válidos y los hechos concretos a través de la historia, se darán debida cuenta que todo lo que vierte Milei es literalmente mentira y además, pone en evidencia la complicidad de algunos sectores de nuestra vida nacional, tanto políticos, empresarios como algún sector del periodismo, pues en ningún caso hacen verdadera referencia a la verdadera historia que muestra casi en todos los casos, una adversidad completa a lo que dice Javier Milei.
Vayamos entonces a la verdad de cada ítems para aclarar con criterio y profesionalismo lo sucedido a través de un siglo en nuestro bendito y bastardeado país.
Lo he comentado en otras editoriales que Milei había nombrado además de Alberdi o J.A.Roca a otro líder, según su óptica calificándolo como un gran liberal refiriéndose a Leandro Nicéforo Alem, pues bien, cabe mancionar hechos concretos del líder radical y fundador de la Unión Cívica, posteriamente denominada UCR, teniendo como base que fue el primer político en la última década del siglo 19, que enfrentó hasta con las armas en la denominada Revolución del Parque de 1890 al mitrismo y toda la derecha conservadora a quienes denominó como la cúpula de la corrupción, el fraude y burócratas del país, es más, ante la imposibilidad de concretar su modelo progresista para el país, llegó a suicidarse dejándole una carta a su hermana Tomasa a quien le explicó exactamente los motivos de semejante decisión de valentía, por lo tanto sugiero que busquen en Google dicha carta que es necesaria saberla para connocer aún mejor la calidad de hombre que era el líder de Balvanera. Antítesis total del pensamiento que tiene Milei sobre Alem, dejando en claro que deseaba coquetear a los radicales para ganarlos como adeptos en su proyecto libertario.
Paradójicamente, luego de elogiar a Alem descalifica a Hipólito Yrigoyen, tratándolo como el primer populista del país y de los males mayores de nuestra república, sin embargo no dice nada como buen conservador y ultra capitalista, que Irigoyen fue el que revolucionó la Universidad Pública y además, creador de YPF bajo la dirección de Mosconi, todo un orgullo nacional sin precedentes. Pero continuemos con esta interesante historia, pues agrega que en los últimos 100 años y principalmente en los últimos 80, el peronismo y el populismo hicieron los males mayores para la argentinidad, algo que reproducen muchos políticos y periodistas de la derecha en Argentina, pero evidentemente no sacan bien las cuentas porque el peronismo no gobernó durante 80 años en el país, para ello es necesario hacer la matemática perfecta y tendrán un panorama más transparente y real. Perón gobernó del 46 al 55, volteado por los sectores de privilegio y los militares, siendo proscripto durante 18 años, volviendo con el voto popular recién en 1973 y en el 76 fue derrocado su gobierno, año y medio después de su fallecimiento, estando en la presidencia Estela Martínez de Perón. El citado peronismo, el verdadero, volvió recién en el 2003 con Néstor Kirchner y continuando luego con dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner, pues de ninguna manera podemos citar a los gobiernos de Carlos Menem, pues el entonces presidente riojano traicionó literalmente los principios del peronismo, ejecutando un concreto modelo neoliberal que arruinó al país por varios años.
Sin embargo para el periodista militante macrista-mileinista, Jonhatan Viale, en el 55 fue volteado Illía por el peronismo, además de haber manifestado sin ponerse colorado y sin haber pedido disculpas a su platea por semejante atrocidad, que también el peronismo volteó a Frondizi en el 66, cuando en realidad el que fue derrocado en el 66 había sido don Arturo Illía por los militares y Frondizi cayó en el 62, suplantado por Guido y el peronismo como dijera anteriormente estaba proscripto desde el 55. No termina ahí las "gansadas" de Viale, ya que también culpó al peronismo de la caída de Alfonsín, como así también la de De la Rúa, cuando todos ustedes ya saben que al líder radical Alfonsín no lo voltearon, sino que entregó el poder 6 meses antes, para evitar una peligrosa crisis social, algo que De la Rúa no hizo y tuvo que irse en helicóptero, luego de 39 muertes que podía haber evitado...en fin, son hechos que usted no puede olvidar para no volver a repetir la historia.
Sigamos entonces, considerando que es elemental ante la verdad, puntualizar con certeza los años verdaderos que el peronismo fue gobierno en el país, pues sumando los 9 años de Perón (46-55); los 3 años del 73 al 76 y los 12 años de Néstor y Cristina, la suma da 24 años, muy lejos de los 70 años que aduce Milei y todo el arco opositor a las causas populares, mientras que la derecha ultra liberal, si registramos desde 1930 cuando fue derrocado Irigoyen, tienen períodos reaccionarios que ocupan casi un 80% de gobiernos nefastos y dictatoriales en la vida nacional, pues vayan sumando, del 30 al 46 desde Uriburu a Farrell; del 66 al 73 de las dictaduras cívico-militares desde Onganía a Bignone, sumando el genocidio que permitió más de 30 mil muertes en Argentina, sumando la innecesaria guerra de Malvinas. Agrego los mandatos de la derecha, votadas por el pueblo siendo engañado el electorado, tenemos los 4 años de Frondizi; los 10 de Carlos Menem y los 4 de Mauricio Macri, da una suma total autoritaria de 41 años de gobiernos antipopulares. ¿Que me dicen, sacó bien la cuenta usted?
Continúo con algo vital que posibilitó sin dudas que los mandatos constitucionales finalicen en armonía a pesar en algunos casos de recetas neoliberales, y esto sucede desde la reforma de la Constitución del 94 que reduce el mandato presidencial de 6 a 4 años con la posibilidad de reelección del presidente para un segundo mandato si el pueblo considera que se hicieron las cosas bien, y para ello como se dice vulgarmente "para muestra basta un botón" y esto lo responde los tres mandatos consecutivos de la etapa que gran parte del pueblo lo consideró como "la década ganada", me refiero literalmente a las presidencias de Néstor y Cristina. Tenga presente estos datos que les doy, simplemente porque los causantes de los desajustes económicos del país siempre fueron producidos por los conservadores y liberales y luego tenía que venir el campo popular para solucionarlos, pero como volvían con los golpes militares o las mentiras proselitistas (caso Menem y Macri) nuevamente el pueblo quedaba a la deriva y con una recesión e inflación que todavía no la podemos resolver.
Otro importante detalle para agregar y para que usted haga un ejercicio y busque en las agencias serias o en las páginas oficiales, tiene que ver con las jubilaciones, algo que en estos días es la mayor preocupación que tenemos todos/as, menciono esto porque Javier Milei se da el gusto de mentirle a toda la sociedad argentina, diciendo que en las etapas del menemismo del cual se siente orgulloso, un jubilado ganaba 1.800 dólares al cambio de tal época, siendo a su entender la mayor de la historia, sin embargo la realidad nos dice todo lo contrario, pues al cambio de esos años, la jubilación mínima era de 290 dólares y la mayor la tuvimos en la década del kirchnerismo con una mínima de 489 dólares, hoy caída sistemáticamente por el gobierno de Macri, los errores de Alberto Fernández y la devacle total con la actualidad de Milei...¿Es necesario que nos mientan tanto?
Para no ser tan extenso y darle veracidad al presente editorial, fundamentalmente con las palabras que manifiesto al principio, usted puede darse cuenta a diario de la soberbia insoportable del presidente, pues no pega una afirmación y se contradice asiduamente, pero en ningún momento se puede vislumbrar humildad, hidalguía o respeto a la sociedad de parte del aludido y, en la mayoría de los casos cuando lanza una idea o proyecto concreto para ser debatido en el parlamento, primero amenaza a sus rivales si no lo votan y luego se hace el dialogador y promete reuniones para consensuar o buscar acuerdos, es más, se comporta como un adolescente cuando visita lugares no muy confortables para él y trata de sumirse de una manera sospechosa y vergonzante para quedar bien con el anfitrión, casos recientes y concretos, su visita a Israel o el encuentro con Donald Trump. Agrego además, la verguenza que pasó en el inicio de clases del Colegio Cardenal Copello donde hizo el primario y secundario de joven, intentando convencer a los alumnos que se debe terminar con el adoctrinameinto en las aulas como según él lo hace el populismo defensor acérrimo del Estado, pero paralelamente les decía a los chicos el mal que produce el socialismo a la humanidad, como corolario de la situación, dichos alumnos estaban hartos de escucharlo de acuerdo a lo visto en la filmación del acto y hasta dos de ellos se desmayaron, y en vez de acudir a atender al damnificado, prefirió hacer un chiste aludiendo que al nombrar al socialismo se caían como moscas..¡¡¡Patético!!!
En fin, no queda mucho más por decir, solo debe quedar en su mente en manos de que personaje estamos los/as argentinos/as en la actualidad y el peligro que significa tener como conductor en un país a una persona que carece de los atributos básicos y necesarios para ocupar un cargo de semejante envergadura. La hipocresía debe finalizar y para ello basta con un pueblo movilizado y no dejarse atropellar por el citado sujeto y sus costumbres autoritarias y despectivas hacia una sociedad...¡¡¡Así de simple!!!