LE PEDIMOS AL COMPAÑERO  HUGO MOYANO, QUE NO LE SIRVA A LA DERECHA

Es muy complicado saber sobre las intenciones de los dirigentes máximos de la CGT, principalmente desde la figura de Hugo Moyano, líder indiscutible de los últimos años de la clase trabajadora. Nadie puede dudar que ha representado dignamente desde hace muchos años a todo el movimiento obrero, pero en los últimos meses, más preciso, desde aquel encontronazo con Cristina Kirchner en cancha de River, las cosas evidentemente han cambiado en la relación, y las reacciones que ha tenido el dirigente camionero, no han sido del todo apropiada porque no armoniza con  la realidad.Desde este  espacio, siempre hemos defendido con ahínco las actitudes del Secretario general de la CGT. Si Moyano todavía está herido,  por no contar con los sindicalistas que el proponía para las listas de diputados nacionales y provinciales, sinceramente, no justifica los petitorios que el país no está en condiciones normales de acceder, porque sería firmar un certificado de defunción, en plena ejecución de políticas públicas,  que intenta devolver al pueblo, todo lo que se le sacó en los últimos 30 o 40 años.
Lo   que resulta sugestivo y preocupante, es que está utilizando los mismos métodos que el viejo sindicalismo argentino estilaba en épocas pre-golpes de Estado y hoy observamos con cierto fastidio, que Moyano coquetea con el “Momo” Benegas y Luis Barrionuevo, personajes nefastos de nuestra dirigencia obrera y que siempre han estado muy cerca de los corporativistas que destrozaron al país en 5 décadas.
Decir que los sindicatos son peronistas, es faltarle el respeto a toda la sociedad argentina, por varias razones: 1) Por  no aceptar la pluralidad y transversalidad que propone el gobierno en todas sus dimensiones y disciplinas; 2) Por no aceptar que el trabajador puede tener otras ideologías que posibilite la transformación de las clases sociales; 3) Los sindicatos no los creó Perón, lo que hizo el General, ayudado fuertemente por Evita, fue darle impulso al pueblo para valorizar los sindicatos, herramienta fundamental para preservar los derechos laborales.
Estos son algunos conceptos válidos para profundizar en el debate, y desde ése ángulo, sacar conclusiones para saber dónde está parada la dirigencia obrera en la actualidad.
Difícilmente el país pueda tener un gobierno de características populares e inclusivas,  como el que tenemos hoy, además de darle todo el impulso al trabajador para que se forme en una Argentina con clara  visión de futuro.
Esperemos que Hugo Moyano y algunos de sus seguidores, comiencen a reflexionar seriamente por el bien de todos los argentinos que deseamos continuar con este modelo de inclusión social, sin tener necesidad de que sean obsecuentes, solo solicitamos que se incluyan o redescubran que el camino más adecuado, es el que estamos recorriendo entre todos.